Capítulo 16: "Reencuentros"

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Ambos jóvenes no podían creer haber tenido tanta suerte de encontrarse con alguien que ambos conocían y que les ayudaría para poder ocultarse de las personas que los andaban buscando.

Krilin, dijeron ambos con una sonrisa.

Suban o es que piensan seguir mojándose dijo el joven calvo, ambos jovencitos subieron rápidamente al auto y el joven calvo arranco a gran velocidad de ese lugar.

No puedo creer que escaparon juntos, dijo riendo el calvo.

¿Y por qué no puedes creerlo?, pregunto molesta la pelinegra.

Por nada, por nada, dijo con una ligera sonrisa el joven calvo al notar que Gokú tenía cogida de la mano a la bella jovencita.

Minutos más tarde:

Voy a mandar que les preparen 2 habitaciones para que se queden aquí por un tiempo dijo Krilin.

Amigo no queremos causarte problemas, solo nos quedaremos esta noche, dijo Gokú.

No amigo, no tienen dónde ir ¿no?, ¿o piensas volver con sus padres?, dijo el calvo.

¡No¡, contesto alarmada la bella pelinegra.

Mis padres están de viaje y regresan en 3 días al menos quédense ese tiempo, dijo el calvo.

Está bien Krilin y gracias dijo Gokú.

Luego de unos minutos Krilin los llevo a sus habitaciones:

Les deje una bata limpia para que usen, mientras lavan la que traen puesta, dijo el joven calvo. Gracias dijo la pelinegra entrando en la habitación y cerrando la puerta con seguro.

Gokú iba hacer lo mismo, pero Krilin lo detuvo.

Espera amigo, tienes que contarme ¿qué te traes con Milk?, dijo pícaramente el calvo.

Krilin, no seas curioso deja que me dé un baño y me cambie, mañana hablamos, dijo el joven de cabello alborotado con una sonrisa.

Al día siguiente:

¿Y qué tal durmieron?, dijo Krilin con una sonrisa.

Bien dijo Milk, con una bella sonrisa al igual que Gokú.

Saben ayer en la noche me comunique con los chicos, hoy vienen a almorzar con nosotros, dijo Krilin alegre.

Un reencuentro, dijo Gokú.

Mientras en la Mansión Saiya: 

Ya tenemos las direcciones de los muchachos que eran sus amigos en el internado, señor, dijo un hombre bajito de bigote.

Entonces búsquenlos en las casas de esos jovencitos, ¡quiero al inútil de mi hijo de vuelta ya¡, grito el enfurecido hombre.

Así será señor, dijeron varios hombres a la vez saliendo rápidamente del despacho del padre de Gokú.

¿Bardock, crees que nuestro hijo este con esa muchacha?, dijo Gine preocupada.

No lo sé, mujer, pero por su bien le conviene que no sea así, Ox está furioso y si encuentra a su hija con el nuestro sería capaz de matar al inútil de nuestro hijo, dijo con molestia el hombre.

Mansión Ox:

¿Qué novedades tienen de mi hija?, decía enfurecido el gigantesco hombre.

Señor solo averiguamos que la vieron junto a un joven aparentemente de la misma edad que ella, dijo un hombre alto y delgado.

Ese estúpido muchacho le metió ideas a mi hija para que se fugaran, ya lo sabía, decía molesto el hombre.

Señor al joven también lo andan buscando y sabemos que en unos momentos van a ir a las casas de algunos jovencitos que eran sus amigos en el internado y que salieron antes que ellos, dijo otro hombre bajito y regordete.

Entonces contáctense con esa gente y vayan con ellos, hoy quiero a mi niña de vuelta, dijo el hombre furioso.

Así será señor, dijeron los hombres a coro, retirándose de la oficina del padre de Milk.

Mansión de Krilin:

¿Y luego que haremos Gokú?, decía una linda jovencita mientras colocaba su cabeza en el hombro del joven de cabello alborotado.

No podemos quedarnos con Krilin preciosa, pero tampoco podemos volver a nuestras casas, tengo que buscar un trabajo y un lugar para poder vivir Milk, pero mientras esos hombres nos siguen buscando no sé cómo hacerlo, decía preocupado el joven.

En eso el timbre de la mansión sonó haciendo que los jovencitos se separaran.

Amiga, entraba contenta una linda rubia junto a una linda peli azul.

Hola chicas decía Milk, abrazando a sus amigas.

Hola Gokú, dijeron las jovencitas.

¿Y Krilin?, pregunto Dieciocho.

Fue a comprar algo, dijo Gokú.

Aún no llegan los chicos, dijo Bulma.

No aún no, dijo la pelinegra.

¿Y ustedes dos, están locos?, ¿por qué se escaparon?, dijo preocupada Dieciocho.

No queríamos permanecer un día más allí dijo Gokú.

Pero ya les faltaba poco chicos, dijo la peli azul.

Sí, pero no quería quedarme sola, dijo la bella pelinegra con una sonrisa, mientras tomaba la mano de Gokú.

¡Ah¡, dijo la peli azul mirando a la rubia, ya comprendí el motivo dijo con una sonrisa la joven mirando a su amiga que también sonreía.

1 hora después:

Un grupo de jóvenes estaban de lo más contentos compartiendo sus alimentos, sin siquiera presagiar lo que unos minutos después podría suceder.


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