ESCÁPATE CONMIGO

Capítulo 13: "La despedida"

Ya solo quedaba un día para la partida de Vegueta, Bulma, Krilin y Dieciocho, todos los jovencitos ese día habían acordado encontrarse en el cuarto secreto que solo era conocido por los hombres del grupo y Milk.

Milk, estás segura que no nos descubrirán, decía con preocupación Bulma.

No amiga, yo desde que llegue todas las noches entreno allí y hasta ahora nadie me ha descubierto decía la pelinegra.

Pero tenemos que saltar al otro lado, decía Dieciocho mirándose las uñas.

Si amigas, al otro lado los chicos las ayudan a bajar, no se preocupen decía Milk, mientras caminaba junto a ellas en la oscuridad de la noche.

¿Listas?, dijo Milk, ¿Quién sube primero?, pregunto la pelinegra.

Yo dijo una temerosa Bulma.

Milk la ayudo a subir de la muralla ahora faltaba que baje de ella, no puedo creer que me allá atrevido a hacerlo, decía feliz Bulma mientras saltaba cerrando los ojos siendo recibida por Vegueta para evitar que se cause algún daño.

Gracias Vegui, dijo Bulma dándole un beso en la mejilla.

Ahora es tu turno Dieciocho, dijo la pelinegra.

La rubia con ayuda de Milk, subió la muralla y dio un salto sin siquiera pensarlo, Krilin corrió a cogerla para amortiguar su caída.

Gracias Krilin, dijo la rubia cogiéndole la mejilla con su mano y luego dándole un beso en la misma.

Milk, subió y bajo sola de un salto mientras Gokú observaba a la distancia la talentosa jovencita.

Bueno ya estamos todos acá ahora vamos al "cuarto secreto", dijo Gokú.

Los jóvenes entraron al misterioso cuarto, luego de que las jovencitas espectaron los entrenamientos de sus amigos, Vegueta sacó de una mochila unos refrescos y galletas.

¿De dónde sacaste esto Vegui?, dijo Bulma.

Mi madre me trajo las galletas la última semana que vino y los refrescos les pedí que me los comprara uno de mis contactos dijo el joven dándole a cada uno su ración.

¿Y ahora que se van que harán por sus vidas?, dijo Gokú.

Yo estudiare para científica para seguir con el patrimonio de la familia dijo Bulma con una sonrisa.

Yo estudiare diseño de modas, siempre me ha gustado lucir bien y que mejor que yo crear mis propios vestuarios y hacer que otras personas las usen, dijo la rubia.

Vaya veo que el internado si las hizo cambiar dijo Milk.

No amiga solo nos enseño a madurar un poco, pero eso no quiere decir que hagamos todo lo que nuestros padres se les antoje, si estamos de acuerdo les haremos caso pero si no nos parece dialogaremos con ellos hasta llegar a un acuerdo, dijo Bulma.

Lo importante es lograr no solo el beneficio de la familia sino también el nuestro, dijo Dieciocho.

¿Y ustedes chicos?, dijo Gokú.

Yo me hare cargo de las empresas de mi padre y estudiare algo relacionado a negocios, pero a cambio seguiré con las artes marciales, son mi pasión y no las pienso dejar dijo Vegueta.

Yo pienso igual que tú amigo las artes marciales son mi vida y pienso seguir con ellas dijo Krilin y por supuesto visitarte Dieciocho, dijo el joven sonrojado.

Estaré esperándote Krilin dijo la rubia con una sonrisa.

Vegueta yo....

Bulma en cuanto me instale de nuevo con mis padres iré a verte dijo el joven cabello de flama con una sonrisa, haciendo que la peli azul sonriera de alegría.

Después de una agradable platica de amigos, las jovencitas volvieron a sus habitaciones siendo ayudadas a su retorno por Milk, quien las recibía para amortiguar sus caídas.

Al día siguiente:

Cuatro jovencitos con sus maletas se encontraba en medio del patio despidiéndose de los únicos dos amigos que quedaban dentro del internado.

Los vamos a extrañar, decía triste Milk.

Vendremos a verte, no te preocupes amiga, decía Bulma.

Cuídate mucho, dijo la rubia abrazándola.

Ustedes también dijo Milk, aguantando las lágrimas.

Cuídala, dijo Vegueta mientras se despedía de Gokú.

Así lo haré, dijo el joven de cabello alborotado.

Nos vemos pronto Gokú dijo Krilin dándole un abrazo.

Nos vemos dijo Gokú con una sonrisa.

Ambos jóvenes veían alejarse a sus amigos y traspasar aquella puerta que alguna vez estuvieron a punto de cruzar, la puerta que les devolvería su libertad.

Nos quedamos solos dijo Milk, con tristeza.

Solos no Milk, yo te tengo a ti y tú me tienes a mí, dijo el pelinegro abrazándola y dándole un beso en la cabeza.

Vámonos, dijo el pelinegro tomándola de la mano llevándola dentro de los pasillos, siendo observados a lo lejos por un furioso Turles.

En el comedor:

No que estaban prohibidos los romances, dijo furioso Turles a su primo, mientras Milk, miraba a Gokú y a Turles sin entender nada.

¿A qué te refieres?, dijo Gokú.

No se hagan ustedes dos tienen algo, dijo molesto Turles me lo hubieras dicho honestamente desde el principio y yo ni siquiera me hubiera acercado a ella dijo furioso Turles.

Este no es el lugar para hablar de esas cosas dijo Gokú viendo como todos en el comedor los miraban.

Está bien Turles dijo Gokú ya para acabar con eso, si me gusta, nos gustamos contento, dijo desafiante, ahora lárgate y deja de molestarnos más, dijo furioso Gokú, mientras Turles se alejaba aceptando su derrota.

¿Por qué le dijiste eso?, dijo Milk.

Para que ya te deje en paz dijo Gokú metiendo la cuchara de arroz a su boca.