HopeMin ➼ Discapacidad

22 ¦ Aceptación

Jinna no dejó que Hoseok faltara a más horas de clase, así que de alguna forma lo obligó a ir. Lo que realmente quería la mujer era tener a Jimin para ella sola por la mañana.

Ayudó a Jimin a asearse, sin pudor alguno por parte de ninguno, y luego lo vistió con más ropa de Hoseok.

Desayunaron más tarde que Hoseok, Luda y Namjoon, que salían todos temprano para sus respectivas ocupaciones, y luego hicieron algunas tareas del hogar mientras charlaban.

—¿Dices que no sabes tender ropa? —preguntó atónita Jinna, mientras colgaba una camiseta con pinzas en la cuerda del tendedero.

—Sé hacer muy pocas cosas...

—Entiendo que hasta ahora tu novio ha estado cuidando de ti.

—Sí... algo así. —No quiso pensar mucho en Taehyung.

—¿Qué harás sobre eso ahora? ¿Piensas denunciarlo? —Jinna preguntaba sólo para hacerle hablar del tema, no por otra cosa.

—No lo sé aún. Estoy en shock todavía. Yo... no me esperaba que todo fuera a salir así.

—Hoseoki está preocupado.

Jimin miró a Jinna, arrugando la frente.

—Parece que está mejor, pero está destrozado por dentro. Piensa que todo ha sido su culpa, que él ha provocado tus desgracias, que...

—Hoseok es imbécil.

Jinna se escandalizó al escuchar eso, pero acto seguido empezó a reírse.

—Eso debería haberle dicho... Tiene que dejar de poner tanto drama en estas cosas.

—Sí... —Jimin sonrió triste.

—Lo que sí que lo hizo sufrir fue verte en ese estado. Jimin, creo que no eres capaz de comprender lo mucho que te adora Hoseok.

Y dicho esto, le ofreció a Jimin una prenda de ropa y dos pinzas.

—Y ahora es hora de aprender a hacer tareas del hogar.

Jimin suspiró y luego se sonrieron. Tendría que aprender a vivir solo algún día.

Esa mañana aprendió a cocinar pasta, a limpiar baños y a pasar el aspirador.

Se divirtió bastante con los consejos y burlas de Jinna.

Hoseok y Luda llegaron a la hora de comer, muertos de hambre. Comieron los cuatro en la mesa la pasta que Jimin había cocinado.

Hoseok casi echó la pota.

—Antes de decir nada, agradezcamos al cocinero Jimin por su excelente trabajo, lleno de dedicación y amor. —dijo Jinna, juntando sus manos.

—Ya decía yo... —Hoseok escupió lo más sutilmente posible en la servilleta.

La cara de Luda era sin duda la mejor, pero también la más indescriptible.

—Prometo aprender a cocinar mejor pronto.

—¿Mejor? —musitó Hoseok para sí mismo— Conque cocine bien ya vale...

La comida dio pie a muchos comentarios y risas más. Cuando terminaron, Jimin se fue con Luda al salón a ver dibujos animados mientras Hoseok se quedó en la cocina recogiendo junto a su madre.

Era el momento de contarle. Le contó el encontronazo que había tenido con su jefe el viernes, lo que le dijo y lo que eso conllevaría.

—Mi amor, tienes que dejar ese trabajo. Y más ahora.