34 ¦ Decisión

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Para ir hasta el aeropuerto hicieron algo un poco ilegal. Luda se sentó encima de Yoongi, por la ausencia de un sitio.

Llegaron sanos y salvos, por suerte. Habían pasado un día genial, pero tocaba despedirse de Jinna.

Apenas a unos minutos de tener que marcharse, esta empezó a abrazar a toda su familia. Luda había prometido no llorar esta vez, pero había acabado haciéndolo. Fue la que más tiempo alargó el abrazo. Yoongi le dio un abrazo muy fuerte y le dijo que se cuidara y que, la próxima vez, trajese más comida. Namjoon le dio un apasionado beso delante de todo el aeropuerto, acompañado de un discurso muy romántico y un poco subidito de tono, todo sea dicho. Le suplicó que se cuidara mucho y pidiera permiso para volver pronto. Hoseok fue después que su padre y se demoró un poco abrazándola también.

—No quiero que te vayas. —confesó Hoseok sobre su hombro.

—Yo tampoco quiero irme, cariño—le dio un beso en el cuello—, y menos el día de tu cumpleaños.

—Te quiero mucho, mamá... —La apretó más contra su cuerpo.

—Hoseoki, mírame —pidió Jinna, y levantó la barbilla de su hijo—. Cuida bien de todos, ¿vale? Sé fuerte en todo momento.

Hoseok asintió y le dio un último abrazo.

Sólo quedaba Jimin. Jinna se acercó a él y se agachó frente a su silla. Se miraron un momento, diciéndoselo casi todo con la mirada.

—Me ha encantado conocerla, Jinna.

—A mí me encantas tú, Jimin. —sonrió ella, y le acarició la mejilla.

Jimin acarició la mano de ella y sintió una sensación parecida a cuando acarició la de Hoseok. Protección, cariño, ternura.

—Toma, esto es para ti.

Jinna sacó de su bolsillo un colgante igual que el que le había regalado a Hoseok. Se aseguró de que nadie estuviera mirando.

—¿Qué hay dentro? —preguntó Jimin, curioso.

—Nada que podáis saber aún. Guárdalo y, el día que Hoseok me necesite y yo no esté, abridlo juntos.

Jimin lo cogió y se lo colgó. Lo metió por dentro de su camiseta y lo apretó contra su pecho.

—Gracias por todo, Jinna.

—No hay nada que agradecer.

—No —insistió Jimin, y esbozó una sonrisa triste —, gracias por darme una familia.

La madre besó su mejilla y le regaló una última mirada de complicidad antes de levantarse, dispuesta a irse.

Todos la vieron meterse por un pasillo que la llevaría al proceso de embarque y, en definitiva, al avión que se la llevaría muy lejos durante varios meses.

El ambiente decayó una vez Jinna se había ido, así que a Namjoon se le ocurrió invitarlos a todos a cenar a un restaurante.

Después de mucho pensarlo, optaron por un italiano. Los cinco tuvieron una cena muy entretenida y, por opinión unánime, deliciosa.

Después de cenar, como el restaurante estaba cerca de casa, decidieron volver paseando.

—¿Te quedarás, Jimin? —le preguntó Namjoon, sobresaltándolo.

—¿Quedarme?

—En casa, por supuesto.

—Namjoon... —Se le hizo un nudo en la garganta.

—Sé que deberías hablar con Taehyung, pero no creo que merezca la pena volver con él.

—¿Se puede dejar para siempre a alguien que ha sido tu vida?

—En mi caso no pude —admitió Namjoon, y Jimin no supo de qué estaba hablando, así que se dispuso a contarlo—. Mira a Luda.

Jimin dirigió su mirada hacia la pequeña, que caminaba mucho más adelantada que ellos dos, seguida de Hoseok y Yoongi, quienes iban hablando tranquilamente.

—No es mía.

Al decir eso, el corazón de Jimin se paró.

—¿Cómo que no es suya?

—Es hija de otro hombre.

Jimin no podía creer lo que estaba escuchando.

—¿Qué ocurrió...?

—Hoseok fue fruto del profundo amor que compartimos cuando éramos jóvenes. Ella empezó a irse a América unos años después de que naciera Hoseok. Yo cuidaba de él aquí mientras ella trabajaba allí. Nos queríamos tanto que nunca se nos ocurrió dejar de lado nuestra relación, separar nuestras vidas. Y además, ahora teníamos un hijo juntos.

Jimin escuchaba con atención.

—Cuando Hoseok tenía alrededor de 12 años, Jinna volvió a casa embarazada. Tuvimos una pelea, fue horrible. Hoseok estuvo presente en todo momento. Es una de las cosas de las que más me arrepiento de haber hecho.

>Jinna entró en depresión y no supo qué hacer. No quería abortar a la niña, pero tampoco quería separarse de nosotros.

>Cuando volvió a América, el hombre que la había embarazado había desaparecido. Se había ido así, como si nada. Jinna volvió al cabo de unos meses, cuando ya estaba a punto de dar a luz a la niña.

>En la puerta de casa, de nuevo delante de Hoseok, se arrodilló frente a mí y me rogó que salvara a su hija. No sabía cómo debía sentirme, esa no era mi hija. Era la hija de mi mujer y de un desgraciado. Y no sé cómo, accedí.

Namjoon sonrió y Jimin lo miró confuso.

—Siempre he amado a esa mujer, y me prometí a mí mismo protegerla y quererla bajo cualquier circunstancia.

—Entonces... ¿aceptó a Luda como su hija?

—Por supuesto, Luda es mi hija. Y lo supe el día que gateaba por el sofá y, al verme pasar hacia la cocina me dijo "papá". Ese día miré sus inocentes y grandes ojos y entendí que la sangre no es nada, cuando la familia lo es todo. Aprendí que sangre y familia son cosas que no van ligadas la una a la otra.

Jimin entendió eso a la perfección. Taehyung siempre había sido su familia.

—¿Ella sabe de esto?

—Todavía no. Queremos que crezca un poco aún.

—Me gusta el hecho de que no lo consideren un drama. —sonrió Jimin. Namjoon lo miró también sonriente.

—Por eso nos llaman locos.

Ambos rieron.

—Sin duda, creo que Luda se parece mucho a usted. Jinna también lo dice.

Namjoon revolvió el pelo de Jimin y aceleró el paso.

—Venga, vamos a alcanzarlos.

—Espere, espere —pidió Jimin, volviendo a reír —. Me arden los brazos.

—¿Quieres que te emp...?

—No quiero que falte a su promesa. —le dijo Jimin. Namjoon sonrió.

—Te considero un hijo, Jimin.

—Namjoon...

—Pero agradezco que no lo seas —confesó, relajando el paso—. Deberías decirle a Hoseok.

Jimin tragó saliva.

—No sé qué debería decirle... Namjoon, usted tiene que entender, no es fácil.

—A veces es tan fácil como tomar la decisión que más te agrade en el momento.

Sus palabras retumbaron en la cabeza de Jimin.

¿En el momento?

HopeMin ➼ DiscapacidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora