Hoseok vio cómo Jimin salía por la puerta del portal.
—Esta vez es usted quien me hace esperar... —dijo sonriendo.
—Cuando seas parapléjico hablamos. —se quejó Jimin.
—¡¡Señor Jimin!! —Luda salió del coche corriendo, a pesar de los gritos de su madre, y se abalanzó sobre Jimin.
—Hola, pequeña. —respondió él, correspondiendo su abrazo y acariciándole la cabeza.
—Luda, mamá te ha dicho que no te bajes del coche. —Hoseok ya estaba desesperado. Su hermana no se estaba quieta ni un momento.
—Hobi... ¿Estás celoso? —Luda hizo un puchero, mirándolo y Jimin empezó a reírse cuando vio las mejillas de Hoseok enrojecerse.
—Qué cómico todo. —sentenció Jimin, empezando a empujar la silla de ruedas.
Luda se bajó rápido y los tres fueron a reunirse con Jinna y Namjoon, que ya los esperaban fuera del coche.
Los cinco fueron paseando tranquilamente por la ciudad, camino de aquel sitio donde harían el picnic. Todos ayudaban a cargar bolsas de comida y demás cosas. Jimin tenía la ventaja de ponerlas bajo su silla de ruedas o encima de su regazo.
Ventajas de no tener que usar las piernas.
¿Desventajas? Las farolas en las calles estrechas.
Jimin se dio cuenta de que nadie se había ofrecido a empujarle un rato en ningún momento, y sonrió recordando su conversación con Hoseok. Todos le tenían un gran aprecio y respeto a su tío.
Quiso tener una familia así.
***
Llegaron a un parque-bosque cerca del mar, que tenía un espacio enorme dedicado a mesas de picnic. Ya había alguna gente preparándose para un día en la naturaleza, con comida deliciosa y buena compañía.
Jimin no cabía en sí de la emoción, pero tampoco quería parecer más pequeño que Luda.
Lo primero que hicieron fue escoger una buena mesa. Allí dejaron todo y, posteriormente, sacaron algunas esterillas. Las pusieron en el césped y las juntaron para crear toda una zona para sentarse.
Empezaron con los juegos de cartas.
Jimin había jugado dos veces contadas a las cartas, así que Luda se ofreció a hacer un equipo.
—No te preocupes, enana. Yo puedo. —le dijo Jimin, sobrado.
Jinna, Namjoon y Hoseok se miraron sorprendidos y se leyeron la mente.
No sabe lo que hace...
Efectivamente, Luda era la reina de las cartas. Nadie podía ganarla a ningún juego, A NINGUNO.
El culo de Jimin fue pateado ochenta veces seguidas por las estrategias imposibles de Luda. Estaba tan perdido que hasta se estaba mareando.
—Jimin, ¿estás cómodo? —preguntó Jinna.
Jimin se recolocó bien y asintió. Estaba también sentado en el suelo, pues le habían bajado de la silla, y tenía la espalda apoyada en uno de los bancos de la mesa, para sostenerse. La verdad es que estaba cómodo.
—Tendrías que haber hecho equipo con Luda —le reprochó Hoseok—. Es la primera vez que la veo ofrecerse así.
—Es porque Jimin es mi amigo—dijo ella, y le sacó la lengua. Luego miró a Jimin y sonrió— ¿Verdad, Jimin?
—Maldita sea... Moriré sin ganar una sola vez. —lloriqueaba Jimin.
Después de distintos juegos de cartas, en los que Jinna y Namjoon no dejaban de hacer trampas, Hoseok le tiraba accidentalmente del pelo a su hermana y el alma de Jimin lloraba desconsoladamente, llegó la hora de comer.
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HopeMin ➼ Discapacidad
Fanfiction❝ Jimin sufrió un accidente al terminar sus estudios que lo dejó parapléjico de por vida. Pensó que mientras no perdiera a Taehyung, el amor de su vida, le daría igual perder el resto. Pero un día conoce a Hoseok, un chico algunos años menor que é...