HopeMin ➼ Discapacidad

42 ¦ Conclusión

Yoongi se sentó frente a la tumba de Luda, que estaba al lado de la de su madre.

-Siento no haberte contado esto antes, pequeñaja, ni a ti tampoco, Jinna -tomó aire y se sorbió la nariz. Tenía todo el tiempo del mundo para hablar, pues estaba solo-. Llevo desde que tenía tu edad, Luda, enamorada de tu hermano. Al principio nos llevábamos fatal, pero cuando empezó a llevarme a vuestra casa, y os conocí, supe que necesitaba ser parte de vuestra familia.

>Mi familia siempre ha sido muy aburrida, y gracias a vosotros pude divertirme todo lo que quise y más. Como a Jimin le ocurrió, os convertirteis en mi familia. Pensé en confesarle a Hoseok mis sentimientos, pero parece ser que ese idiota en silla de ruedas se adelantó.

>Yo tendré piernas-sonrió Yoongi-, pero él tiene a Hoseok, y eso es algo que yo nunca tuve, ni tendré. Pero hubo un momento en el que me di cuenta, Luda, y es que eres muy cantosa, que yo te gustaba. Sé que querías que te viera como a una mujer y, sin duda, lo acabé haciendo. No quiero que suene a que me hubiera conformado contigo a falta de Hoseok, sino a que tal vez la respuesta estaba frente a mis ojos y yo no la estaba viendo. Me hubiera gustado haberte visto crecer, ver cómo te convertías en esa mujer que tanto anhelabas ser, tanto física como mentalmente.

>Por eso vengo a decirte, a tranquilizarte -Yoongi acarició la lápida con la punta de los dedos-. Lo has hecho muy bien, enana. Lo conseguiste.

Se inclinó para besar muy suavemente el sitio donde había puesto los dedos. Luego sonrió con ternura.

-Jinna, no quiero que pienses que soy un pederasta -aclaró, mirando la tumba de la madre-. Entiende lo difícil que es enamorarse de dos hermanos.

Yoongi se levantó, cambió el agua de las flores y se despidió de ellas. Había querido ir solo esta vez porque aparte de ir al cementerio, también tenía que ir a otro sitio.

Al acantilado.

Se sentó en el borde de este y miró al horizonte. Atardecía.

-Taehyung, eres el único al que todavía no he hablado. Quiero que sepas que amaba a esas dos mujeres, pero no vengo a recriminarte nada.

Hizo una pausa y sonrió.

-Sé que no las mataste tú.

Una brisa sopló un poco más fuerte y Yoongi sintió como si Taehyung le estuviera diciendo algo.

-Mi tío controla a todos sus trabajadores, y tenía a Jungkook más controlado que a ninguno. Lo vio varias veces entrar en el coche de un hombre que, según sus descripciones, se parecía mucho a ti.

>A partir de ahí supe que te acostabas con él, que manteníais una relación extraña y, sobre todo, que él se había enamorado perdidamente de ti. Hasta el punto de perder la cabeza y matar a todo aquello que te supusiera un estrés. Fue él quien le dio el empujón a Jinna, ¿verdad? Y seguramente le pisó los cordones a Luda antes de que cruzara el paso de cebra.

>Jungkook nunca le tuvo aprecio a Hoseok, era un experto en el campo de la falsedad. De hecho, sé que era muy celoso y le tenía mucha envidia insana a Hoseok por lo brillante que era en su trabajo. Además de haberse convertido en la persona que arruinaría tu relación.

Yoongi arrancó la hierba que había a su lado y la lanzó al aire.

-Fui a verlo en cuanto supe de todo esto, y cuando logré entrar en su casa, se había suicidado. La policía declaró que había sido un suicidio, y nada tendría más sentido que aquello. Cuando me pongo a pensar en que Jimin y Jungkook tenían muchas cosas en común, se me pone la piel de gallina.

>Sólo quería venir a decirte esto, y que este secreto irá a la tumba conmigo. Ya ha pasado un año desde aquello y tanto Jimin como Hoseok como Namjoon asisten a terapias psicológicas, individuales y grupales, y toman su medicación, que cada día les surte más y mejor efecto.

>Están superando todo esto a duras penas, por esa misma razón creo que no debería remover aguas pasadas. Si su justicia estaba en tu muerte, que así se quede para siempre.

Yoongi se levantó y estiró los brazos. Su día había terminado y tendría que ir ver a la familia, a la que hacía días que no veía.

El cumpleaños de Hoseok se acercaba y tendría que pensar qué regalo superaría al que ya le había hecho hacía dos años.