Capitulo 20: Beso.

104 10 0
                                        

Me levanto de la cama. Me estiro y espero unos segundos. Me voy al baño, pero antes de cepillarme los dientes, veo el maquillaje en corrido en mi cara. Río cuando la escena de anoche vuelve a mi cabeza.

Flashback.

Oh oh.

-Oh no, el no es...-

-No soy el mejor conejo, pero me acercó-. Me interrumpe Alex -¿Verdad, amor?-. ¿Qué le pasa?

-¡Son tan lindos!-. Chilla su amiga. -¡Beso de Conejo!-. Alex me acerca y, sin saber bien que hago, beso la nariz de su cabeza de conejo.

-¿Podemos hablar... Amor?-.

Me lo llevo de la mano a un lugar alejado y le grito susurrando.

-¡¿Estás loco?!-.

-Respondeme una pregunta. Si David se entera de que bailaste conmigo, ¿Se enojara?-.

-Obviamente se...- Me callo al saber lo que debo hacer. -No-.

-Si-. Dice Alex. -Finge que soy David para que no tengas problemas-.

-¿Y si David se entera que fue a una fiesta estando en otro lugar?-. Digo sarcástica. Hay muchos de la pandilla de retrasados de David por aquí.

-Pues será mejor evitarlos-. Brie se acerca. -Finge-. Dice agarrandome de la cintura.

Fin Del Flashback.

Y así la pase toda la noche. Fingiendo que mi mejor amigo era mi novio. Mi verdadero novio. Debo admitir que sentí algo muy raro. Algo que sólo había experimentado una sola vez y fue con David. Pero es imposible. No. ¿Como me va a gustar Alex? Ah no ser... ¡Agh!

Me aseo, me ducho y me visto. Desayuno y ¡Oh, sorpresa! Ninguno de mis padres está ¿No es raro?

Prendo mi computadora. Tengo varias Videollamadas perdidas de Alex. Está conectado. ¿Lo lla...? Bueno, ya está llamando.

-Hola Coneja-. Dice algo perezoso.

-Oye, son las 11:00 A.M ¿Y tú sigues en pijama?-. De echo, no trae camisa, pero así duerme él. Supongo. -Ve a arreglarte, holgazán-.

-Sí, amanecí muy bien. Gracias-.

-Ja-ja. Muy gracioso-.

-Bueno, voy a ducharme. ¿Quieres que meta la computadora en el baño o...-

-Si sigues coqueteando me, juro que tú novia se va a enterar-.

-Tarde. Ya no es mi novia-.

Wow.

-¿Y por qué?-. Hago un puchero.

-No lo se. Estaba muy alterada y me grito que terminaríamos-. Dice despreocupado.

-Oh...- ¿Feliz? Derramo felicidad y no se exactamente porque.

-Bueno, estoy apestando-. Dice oliéndose las axilas, por lo que yo me echo a reír. -Me doy una ducha y vuelvo. ¡No cuelgues!-. Y se va corriendo.

Yo, mientras tanto, empiezo a malgastar mi tiempo en esperarlo. Me aburro y voy por el teléfono. Necesitó algo de entretenimiento. Mejor llamo a David. Luego de unos pitidos, contesta.

-¿Amor?-.

-¡Hola bebe!-. Digo. -¿Como has estado?-.

-Esto está muy... ¡MUY! Aburrido-. Nos reímos. -Conozco empresarios, me enseñan cosas aburridas y yo, fingiendo en poner atención mientras pienso en ti-.

Amor Rebelde. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora