Capitulo 6: La Amenaza

109 17 0
                                    

Timbran para la primera clase. Me sorprende ver que solo estamos una porción pequeña de lo que sería el salón completo. Aún me extraña, hasta que recuerdo la fiesta.

Claro, algunos borrachos no soportaron los efectos  secundarios del alcohol. Incluso falto Dhamar y las gemelas. Me pongo los audífonos. La profesora, Helena, dicta su respectiva materia. Escribo lo que copia en el tablero.

La primera bola de papel que llega a mi puesto la ignoro, creyendo que es otra de las babosadas del grupo de David... David. Otra bola de papel.

La agarro y la tiro para atrás sin mirar. Vuelve con otra más. Me quito los audífonos y escucho el siseo. Abro las bolas de papel, las cuales tienen anotadas "-En el baño, a finalizar clase. Att: David-"

¿Por que se me acelera el corazón? Ni yo se. ¿Esto se sentirá estar enamorada? <<¡No!>> Me regaño. <<¡Tú no estas enamorada de esa cosa!>> Es tan absurdo que termino aceptando, para dejar en claro lo que el significa para mi, que es igual a nada.

Y así es como pasan las horas hasta finalizar las clases. Cuando salgo, agarro mis cosas y me quito los audífonos.

Me quedo quieta en la entrada de la puerta. ¿De verdad quiero hablarle? No, definitivamente no quiero hacerlo. Pero, dadas las circunstancias, ¿Qué otra opción tengo? Tomo aliento, abro la puerta y me quedo helada.

No hay nadie, de echo, esta completamente solo. O eso pensé, porque cuando Clemm, la novia de David, me toma por el cuello, quedo más confundida de lo que estaba.

-¿A que viene esto?-.

-Tú sabes perfectamente-. Me estrella contra la pared. -Tú y mi chico se besaron ayer.- Mi cara debe de ser de sorpresa, ya que ella me mira satisfecha. - Si, lo se. El aún no. Mira mocosa, no vuelvas a acercarte le, o...-

-¿O qué?-. La desafío, harta de esta situación.

Me jala del cabello y me estrella contra los bebederos, dándome en el centro de la frente.

Mi cuerpo reacciona antes que mi mente, porque, cuando me doy cuenta, ya estoy encima de ella, con mi puño estrellándose fuertemente con su cara. Un sonido me despierta de mi ataque de furia. David me toma de los brazos y me aleja de Clemm, la cual sangra por el labio y arriba de la ceja.

Antes de que digan algo, lo hago yo.

-Ella empezó-. -Ha sacado una ridícula idea de que te bese. Ni que estuviera necesitada.- Y con eso, los hiero a los dos.

Salgo del baño, corriendo. Las lágrimas brotan por mis ojos. ¿Qué he echo? Genial, ayer me estaba besando y hoy descubrí que tiene novia. Y lo peor, ¡La he atacado! Pero solo lo hice por defensa propia.

Mientras más intento evitar problemas, más consigo.


Amor Rebelde. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora