-Sigo yo-. Dice Alex riendo. -¿Cual es mi color favorito?-.
-¿No pudiste decir algo más difícil? Es el azul-.
Nos reímos mientras caminamos.
-¿Comida favorita?-. Cuestiono.
El se lo piensa... Mucho tiempo.
-¿¡Enserio!?-. Digo indignada.
-¡Arroz con pollo!-. Casi grita él.
Realmente, no me la pasaba tan bien desde hace mucho. Sin contar la ves en la que me acosté con David.
-¡Alex!-. Grita alguien detrás de nosotros. Giramos y vemos a una rubia chica aproximarse y sonriendo.
-¿Annie?-. Dice él, incrédulo.
-Claro, tontín-. Seguidamente, le planta un beso. -¿Y tú quien eres?-.
-Oh, Annie, ella es Maggie, una amiga. Maggie, mi novia-. No se porque empiezo a sentir ardor en mi estomago. ¿Me cayo mal la comida?
-Un gusto-. Le ofrezco la mano.
-Hola-. Dice sonriendo ampliamente. -Bebe-. Se gira a Alex. -¿Vienes a la fiesta de disfraces de Joshua?-.
Me invitaron a ir igualmente, pero no respondí.
-No lo se, yo...- Lo interrumpe.
-¡Vamos bebe!-. Hace un puchero.
-Esta bien-. Suspira Alex.
-¡Fantastilicioso!-. Grita alegremente. Solo le falta ronronear. Esperen. ¿Dijo fantastili qué? - Paso a recogerte a las 5:00. Los veo allí-. Me lanza una mirada y sonríe. Se va casi saltando.
-Sin ofender...- Digo cuando la perdemos de vista. -Pero parece una niña que está en una dulcería-.
El se ríe.
Caminamos hasta llegar al cruce que separa la calle de mi casa con la suya.
-¿Te recojo o...?-.
-No voy a ir-. Digo rápidamente.
-Si insisto, ¿Iras?-. Cuestiona riendo.
-Ni aunque mi vida dependa de ello-. Exagero. -Es broma, no tengo con quien ir-.
-Soy compartible-. Dice pícaramente.
-Ya quisieras-. Nos reímos.
-Bueno, vale-. Sonreímos. -Nos vemos luego-.
-Adiós-. Me alejo y voy a mi casa.
Cantó como loca en mi habitación, mientras bailo y utilizo un peine como micrófono.
-Focus on me... ¡Focus!-. Sigo la canción, luego, Roset golpea en mi habitación. Apago la música.
-Sigue-.
-Señorita Hawthorne-. Ella sabe que odio que me llame así. -Unos chicos la buscan en la entrada-.
-Señorita Roset-. Digo imitándola. -Digales que ya voy-.
Ella sonríe. Me bajo de la cama y me arreglo un poco. Bajo casi corriendo.
Las gemelas y Alba están afuera. Me miran y sonríen.
-Dime que aún no tienes tú traje-. Dice Nicol.
-¿Qué?-. Digo confundida
-Tomo eso como un no. Vamos-. Me agarra de la mano. Tengo tiempo de agarrar mi bolso y un poco de dinero por si algo. Nos subimos a un auto. Alcanzo a gritar que vuelvo luego.
ESTÁS LEYENDO
Amor Rebelde.
Novela Juvenil-¿Sabes por qué no te puedo dejar?-. -¡¿Por qué?!-. Grito. -¡Porque te amo Maggie!-. Grita él. Suspira y en unos segundos, estoy en sus brazos, uniendo nuestros labios en un beso tan cargado de emociones.
