XXXV;

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| Johnnie.

Después de que ___ entrara al baño, fui a buscarle una polera al armario. La mayoría tenían logos de bandas y unas pocas no tenían estampado.

«¡Margaret!» pensé. Seguramente mi hermana se habra dejado una muda de ropa aquí.

Mi mirada vagó hacia la última gaveta donde Maggie dejaba su ropa los días que venía de visita. Curioso, la abrí y descubrí una blusa roja y unos skinny jeans negros. Ambas se veían un poco pequeñas para ___ , pero nada perdía haciendo que se las probara.

El sonido del chorro del agua inundaba la habitación. Estaba a punto de abrir la puerta cuándo escuché el sonido de la cortina corriendose y supuse que ___ la había cerrado, así que entré.

- Aquí te dejo... ¡oh, por dios!

___ se encontraba con un pie dentro de la ducha y su demás cuerpo fuera de esta. Completamente desnuda. No supe que fue lo que más me impactó, si lo perfecta que era su figura, o el hecho de poder verla de esa forma, en todo su esplendor. Su rostro mostraba un inconfundible estado de shock combinado con lo que parecía miedo, mientras que el mio no mostraba más que fascinación. Mis ojos viajaron desde su cabello hasta su vientre y allí fue donde el encanto se rompió... al menos por mi parte.

Esa parte de su cuerpo mostraba marcas rojizas por toda el area. Líneas paralelas y sobrepuestas adornaban su estómago.

Vaje un poco más la vista y pude ver con claridad que no solo sus brazos y estómago estaban cubiertos por esas horrendas lesiones, sinó también gran parte de sus muslos. Por mi cabeza pasó fugazmente la pregunta de cómo usaba jeans tan ajustados con semejantes heridas, pero antes de poder responder esa duda, mi cerebro reaccionó ante el sonido de algo metálico chocando contra el suelo.

Dirigí mis ojos hasta el lugar del impacto, y descubrí que había dejado caer la ropa de mi hermana al suelo. El sonido fue ocasionado por el botón de los jeans.

Volví mi vista a ___, y para mi sorpresa sus ojos estaban clavados en el suelo. A pesar de ello, pude ver una lágrima rodando por su mejilla izquierda.

Por algún motivo que desconozco, las ganas de abrazarla se hicieron incontrolables, y el impulo de decirle que todo (fuera lo que fuese), iba a estar bien, se acumuló como nunca en mi pecho.

- Y-yo... me voy.

Y salí de ahí sin siquiera molestarme en cerrar la puerta.

| ___.

Después de la vergonzosa escena de Guilbert viendome desnuda, tomé la ducha que estaba a punto de tomar antes de que él irrumpiera en el baño. Lo hice lo mas rápido que mi cuerpo me lo permitió y salí para poder secarme con la toalla colgada en un tubo a un lado.

En el suelo yacían un par de prendas que supuse Johnnie habia dejado para mi.

Debatía en mi interir sobre tomar mi ropa del día anterior o vestir con la ropa de... ¿de quién demonios era esa ropa? A pesar de estar dobladas, se veían un poco bastante pequeñas para ser prendas de Guilbert.

Me acerqué a ellas y me agache para poder tomarlas.

Efectivamente, no era ropa de Johnnie. Pero, si no era de él, ¿de quién? ¿Su hija? No, no era posíble. ¿Cuántos años tenía Johnnie? ¿sería posíble que tuviera una hija la cuál no vive con él pero lo visitaba regularmente? O ¿una novia? Esa era la explicación más lógica que encontraba. Tantas teorías mezcladas en mi cabeza me mareaban, pero por algúna razón, el pensar que tenía novia me entristecía y me enfureció el hecho de que le había ofrecido a otra chica la vestimenta de su novia. Lo peor de todo es que esa chica era yo.

why do bridges love suicides? (j.g.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora