Capítulo III. ♡

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Acercandome a la entrada pude observar con más detenimiento un patio dividido por un camino de piedra que llegaba a una puerta con cristal polarizado y tres cerrojos.

-Quitate niña, estamos trabajando.

Como pude, dí un par de pasos para atras y pude ver del otro lado una banca mecedora de madrera barnizada con pintura blanca y con detalles tallados en la cabecera.

No supe cuanto tiempo estuve en esa posición hasta que sonó el claxon de un auto rojo pidiendo permiso para que el camión se moviese y lo dejara pasar. Ya no había nadie pasando con cosas en los brazos.

Saliendo de mi trance, entre en la casa y sorpresivamente casi todo estaba en su lugar.

-___(tn), sube las escaleras, la ultima habitación de la izquierda es la tuya.

Jessica desapareció después de decir eso y se dirigió a la cocina, ¿Cómo lo supe? Porque estaba al fondo de la estancia de lado derecho con la típica barra de desayuno y estaba frente a esta el comedor con unas cuantas cajas donde decía "Frágil" en algunas de las caras.

Subí las escaleras y doblé a la izquierda. Pase por varias puertas y al final del pasillo había una puerta blanca con picaporte plateado.

Al abrir la puerta me encontré con una habitación muy parecida a la que tenía en en Seattle, bueno, exceptuando que faltaban todos mis posters, las repisas estaban vacías y el peculiar color de las paredes. Vino, eran color vino, uno de mis colores favoritos.

La cama estaba en la esquina derecha con seis maletas encima, seguida de la mesita de noche y frente a estas, más o menos a unos sesenta sentimientos de distancia, estaba el ordenador junto a un librero con aproximadamente ocho o nueve cajas que tenían escritas cosas como "Libros de ___(tn)", "Frágil", "Cuidado", y muchas cosas más.

Del otro lado había una puerta que seguramente era del cuarto de baño, seguidas de esta, había un par de puertas que pertenecían al armario, y un poco más a la derecha, estaba una puerta corrediza de vidrio que daba a un balcón con una tumbona y una mesita.

Desvié la la mirada y vi tres cubos de pntura vacios.

Talvez Jessica quería que estuviera lista mi pieza para cuando llegaramos. Mi pulso se aceleró por un instante con la idea de que mi madre tuviera un detalle como ese conmigo.

-Ja, ni siquiera tú te lo crees.
-¿Cómo puede alguien pensar en darte un "detalle" a ti?
-No te hagas ilusiones, niñita tonta.

Tienen razón, es más probable que hubiese querido que yo misma lo pintara. Si, eso debe ser.

Desempaqué todo y lo puse en sus respectivos lugares. 08:37 p.m., ya era de noche y yo estaba aburrida.

● ¡Hola! Aquí esta el capitulo tres, bueno, la primera parte.
No sé si sea poco, son 461 palabras, soy muy tacaña.

Mañana temprano subo la segunda parte, se me secó el cerebro y... ya, esa es mi excusa.

Gracias por leer. (A las dos o tres personitas que me leen, son más que suficientes.)

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Me harían M. U. Y. feliz. ☺

Recuerden #StayHappyNotCrappy life's a bitch don't quit!

Pd: No le tomen mucha importancia a mis faltas de 0rThoOgrAf!a por favor.

~Breen

why do bridges love suicides? (j.g.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora