Narra Ally
Mirar por la ventana de mi departamento era la cosa más relajante que podía hacer en estos días, más cuando el ambiente era lluvioso y frío, podía sentarme por horas con una taza de chocolate caliente y dejar que mi cabeza ideara las mejores historias acerca de la gente que veía pasar por las calles de Francia.
Estaba la chica universitaria que esperaba en la parada del autobús con el ceño fruncido porque tal vez era tarde, porque se había peleado con su novio o porque tal vez sus padres no le habían dado permiso de ir a alguna fiesta.
El ama de casa que salía todos los días de su departamento con su pequeña bebé de menos de 2 años en brazos para despedir a su esposo.
El abuelo que caminaba con sus nietos e hija a una cafetería elegante y el músico que tocaba el violín en la plaza principal de aquel lugar.
Por último estaba yo, mi reflejo se marcaba en el ventanal del balcón, mi mirada estaba pérdida y triste pero ilusionada porque tal vez hubiera un mañana mejor.
Este último mes que pasó después de haber anunciado mi boda, día a día trataba de evitar mi realidad, cada vez que Troy quería planear nuestra boda yo inventaba cualquier excusa para no tener que hablar del tema.
Troy era un buen chico, ya no me gustaba verlo a los ojos porque sabía que si lo miraba me perdería en el dolor que sentía constantemente porque me era muy difícil amarlo.
Mi corazón siempre le pertenecería a Lauren, la chica que en pocos días había logrado quitarme toda la estabilidad existente que almacenaba en mi cerebro, aquella que con solo mirarme derretía mi corazón.
Lauren era una chica sorprendente, te podías enamorar de ella en pocos días, así como lo hicimos Keana y yo.
Lamentablemente yo había decido luchar por otros sueños y no por ella, el miedo a enamorarme completamente de ella fue mi primer error.
T: ¿En qué tanto piensas? (Troy me abrazo y dejó un beso en mi cabello).
A: En muchas cosas y en nada a la vez, solo veía a la gente pasar y creaba historias en mi mente.
T: Ayer hablé con mis padres y me han dicho que la casa de mi tío Scott estará disponible para nuestra boda, nuestros padres se quieren encargar de planear todo, dicen que solo requieren la lista de invitados y lo único que haremos nosotros será elegir el sabor del pastel y el diseño de las invitaciones, ellos saben nuestros gustos y creo que acertarán en todo lo que piensan.
A: Me parece bien, realmente eso será de gran ayuda.
T: Además debemos comprar los boletos de avión, creo que estaría bien que los compremos para 5 días antes de la boda ¿no crees?
A: Si, después del concierto y el viaje hasta California estaré muy cansada, talvez deberíamos hacer hoy mismo la compra.
T: Bien pero antes debemos de hacer la lista de nuestros invitados, dice tu mamá que eso es lo que más urge para saber el número de mesas que pedirán (encendió su laptop y comenzó a escribir).
¿Empezamos con tus invitados o con los míos? (lo señalé a él mientras yo bostezaba).
Después de 2 horas habíamos acabado con la lista, primero escribimos los nombres de todas las personas que queríamos invitar y después eliminamos a aquellos que después de pensarlo 2 veces, no eran indispensables en nuestra boda. Al final nos quedamos con un total de 475 personas pues la familia de Troy era muy grande y entre mis invitados estaban personas de mi disquera.
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01:40 p.m. - Nuestro infinito amor...
Fiksi PenggemarCalifornia; una gran ciudad con miles de personas, lugares hermosos y circunstancias que por arte del "destino" hacen que dos chicas se encuentren y vivan experiencias inolvidables al lado de sus mejores amigos. Amistad, amor y muchas aventuras: los...