Capitulo 1
- ____ en cinco minutos te quiero en mi despacho -me dijo la directora-
En mis pensamientos solo rondaba la broma que le hice ayer a uno de mis profesores, pero tampoco fue tanto soltar ranas y ratas en el patio, ¿o sí?. Una pequeña risa se escapó de mi boca. Me puse el uniforme que consistía de una falda a cuadros y una camisa blanca, después unos zapatos negros, feúchos. Pero, yo nunca sigo las reglas. Mi uniforme es distinto a los demás, mi falda era un poco más allá de los muslos, la camiseta blanca era por arriba de mi ombligo enseñando mi piercing y mi pequeño tatuaje que ponía smile, y los zapatos eran de tacón. Me pinte la raya y me puse rímel, también un poco de brillo labial, cogí mi móvil y salí hacia el despacho de la directora, pique la puerta y escuche un "entra".
- Mira diré... en verdad no fue para tanto la broma de las ratas y ranas así que sí.. -pero me detuve al ver que no estábamos solas, había cinco chicos, me comían con la mirada-¿y estos quienes son, y por qué me miran?
- Siéntate ____ -me dijo la directora, me senté lo más alejada de ellos posibles- que te e dicho del uniforme, no puedes ser la única que lo lleve así, pero eso se acaba pronto, ___ ellos son Niall, Louis, Harry, Zayn y Liam, tus nuevos padres.
-¿¡QUE!? ¿MIS PADRES? ¡¡PERO ESTAMOS LOCOS!! ¿Dónde están las cámaras?
- No hay cámaras -dijo uno de ellos- seremos tus nuevos padres, haz las maletas y todo lo que tengas que hacer, el avión sale en una hora.
Salí de allí, realmente enfadada, entre a mi habitación y comencé a tirar todo lo que se cruzaba por mi camino. Saque la maleta de debajo de la cama y la abrí. Todo mi mundo me cayó encima al encontrarme una foto de mi familia... algún día explicare la historia del por qué estoy aquí.
Salí de la habitación ya con todas las cosas, y me despedí de los chicos, y mi mejor amiga. Le prometí que seguiríamos en contacto, si mis nuevos "padres" me dejaban. Estaban sonriéndome como si fuera algo importante, solo me limite a rodar los ojos. Nos subimos al coche y nos dirigimos al aeropuerto.
-Cuando lleguemos a casa, tenemos algo realmente importante que decirte -dijo un moreno, con ojos miel. Nuevamente asentí y volví a mirar a la ventana-