Capítulo 39
Habían pasado dos días des de aquella fiesta, la que sería un éxito total, que para mi, acabo siendo una mierda. Excepto por Zayn. ¿Qué pasaría ahora? Muy fácil. Estoy en un avión viajando a Irlanda, donde será mi próximo desfile de moda de victoria secret. ¿Qué si estaba nerviosa? Muchísimo. ¿Y si me caía? ¿O si no lo hacía bien?. Una voz en mi interior me decía que lo haría bien. Pero otra, la que no falta nunca, la negativa me decía que lo haría fatal. Prefería hacerle caso a la otra.
Era increíble como me gustaba viajar en avión, ver como la ciudad esta a nuestros pies, las casitas parecen pequeños granos de arena, como si tocaras las nubes con tus manos. Cerré los ojos e intente relajarme, pero un pequeño beso en mi hombro izquierdo hizo que los volviera abrir, encontrándome con Zayn, mi chico malo.
-Pequeña lo aras bien, confía en mí -dijo cogiéndome la mano y depositando un beso en ella- Además, lo has hecho miles de veces antes, ¿por qué ahora no lo harías bien?
-¿Y si me caigo? -dije con miedo, mirándole a esos ojos que me vuelven loca-
-Tonterías, lo harás genial enana -se fue acercando hasta solo quedar a escasos centímetros para que nuestros labios se tocarán, sabía que él lo hacia adrede, quería que se lo pidiera-
-Zayn -susurré-
-¿Qué? -susurro el también- ¿Qué quieres pequeña?
-Bésame.
Y sin esperar más segundos, rompió aquellos escasos centímetros y nuestros labios se tocarán, haciendo que miles de sensaciones recorrieran mi cuerpo, y sintiera esas mariposas cada vez que lo veía, me olvide de todo, de donde estábamos, incluso del desfile.
-Si así hago que te olvides de todo lo tendré que hacer más seguido -río levantando una ceja divertido-
-Tonto -le di un pequeño golpe-
-Pero soy tu tonto
-Mío, solamente mío. -me mordí el labio inferior-
-Nena no hagas eso, no quiero follarte en el baño del avión.
-¡ZAYN! -grité, mientras un leve rojizo se subía a mis mejillas-
-Eres tan mona cuando te sonrojas -dijo riendo a más no poder-
-Ya Zayn no te rías.
Cruce mis brazos por debajo de mi pecho e hice un puchero, como cuando me enfadaba de pequeña.
-Oh el bebé se ha enfadado -dijo poniendo voz de tonto-
-Si tan bebé soy no se que haces conmigo -le desafíe, pero el no contesto- ¡JÁ! te pille -deje escapar una risita-
-PASAJEROS CON DESTINO A IRLANDA, ESTAMOS A TRES MINUTOS DE ATERRIZAR, POR FAVOR ABROCHENSE LOS CINTURONES.
Y así, los nervios comenzaron apoderarse de mí de nuevo. Cuando llegamos fuimos a buscar las maletas, que por suerte eran las primeras, de allí nos dirigimos a la casa de Niall, si lo sé, lo típico sería estar en un hotel, ¿Pero para que un hotel si hay una casa?.
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