Cap.27

65 3 0
                                    

Capitulo 27.

Cuando llegué a la estación, sentía todas las miradas de la gente presente posadas en mí. Ya no sabía si era por mis

pintas, mi acelerada respiración, o ambas cosas. Me dedique a buscar a Harry con la mirada, pero no lo veía, posiblemente se haya...ido. NO, él no puede irse, no sin mí.

Cada vez me dolía más el pecho, sentía morir. Me maldecía mil veces más por no haber llevado el inhalador. Pude sentir como un señor, de unos treinta años se acercaba a mí.

-Perdone -me dijo- ¿Tu eres _____? -pregunto esperanzado, ¿cómo? demonios, quién era él y por qué sabía mi nombre-

-S...si -dije yo, apenas sin poder hablar-

-______, ¿estás bien? -me pregunto, aquel hombre-

-No, me está dando un ataque de asma, oh dios -dije tocándome el pecho, y soltando unas pequeñas lágrimas de dolor-

-Santo cielo, llamare a una ambulancia, puede usted morirse en este mismo momento.

Pero, ya todo me daba igual, Harry se había ido.

Perdí la noción del tiempo, solo escuchaba la alarma de una ambulancia, mucha gente a mi alrededor, voces, gritos, sentía como me cogían y me tumbaban en una camilla. Todo me daba igual.

-Susana rápido, trae el maldito inhalador, ¡se está muriendo! -dijo el técnico ambulante-

-¡No está! -grito otra chica desesperada- ¿Dónde demonios metiste el inhalador Raúl? -gritaba otra chica desesperada-

¿Sabes ese momento, en el que crees que es tu final? ¿Qué imágenes de tu vida pasan ante ti, des de que naciste hasta ahora? Ahora mismo estaba viviendo eso. Veía, escuchaba, pero yo no podía hacer nada, sentía lo rápido que iba la ambulancia. También como aquel chico me puso algo para tomar las pulsaciones. Sentía las ganas que le ponían, para que yo siguiera con vida.

* * *

Desperté en una habitación un tanto extraña para mi, era blanca, y la cama muy incomoda, mire a mi izquierda y pude ver una gran máquina contando pulsaciones, y entonces caí en la cuenta de que era un hospital, yo estaba en un hospital. Recordé la estación, cuando fui a buscar a Harry pero...

Y en ese instante la puerta se abrió.

-Oh dios mi amor, dime que estás bien -dijo mi pequeño duende apareciendo por la puerta-

-Si, estoy bien no te pre....espera...¿Como que estás aquí? -le dije extrañada- ¿Quiero decir, como sabías que estaba aquí? ¿Los demás lo saben?

-No princesa -me dijo él tierno mientras yo suspiraba de alivio- Da gracias me llamaron a mi móvil diciéndome que estabas en el hospital, entonces mi mundo se derrumbo, yo se que tú tenías asma, pero no que ibas a ir a buscar a Harry. Perdóname mi amor no sabía que te iba a pasar esto, me siento tan culpable, lo siento mi amor en serio -dijo ya, expulsando unas cuantas lágrimas de sus preciosos ojos-

-No por favor cariño no llores, no quiero verte llorar. Tú no tienes la culpa de nada bebe, me merezco un castigo, un gran castigo -le dije, quitando las pequeñas lagrimas-

-No vuelvas a hacer algo así nunca más mi amor, en serio no sabes cuanto se me parte el alma verte con cables y todo -me dijo el, ahora mismo me daba cuenta de todo lo que le amaba-

-HARRY -chillé- pero tu.. yo pensaba que te habías ido -dije, él se acerco a mi hasta quedarse a unos pocos centímetros de mí. Deposito un dulce beso en mi frente-

-Cuándo estaba subiendo al tren, me di cuenta de lo cobarde que era. Entonces tu me llamaste, me dijiste aquello, y yo me di cuenta de que no era tan estúpido como volver a alejarme de ti otra vez, también me di cuenta de lo estúpido que fui al golpear a dos de mis mejores amigos, sólo por qué se acostaron contigo, cuando yo habría podido hacer lo mismo.

-No veas bro, me vas a hacer llorar -dijo Niall, a veces podía ser taaaan tonto- Iré a fum... tomar el aire, lo necesito.

-Espera -dije- ¿fumas? ¿des de cuanto? ¿Cuándo me lo pensabas decir?

-No princesa, solo cuando estoy estresado, en serio no te preocu..

-Juro por mi vida James, que cómo te vuelva a ver esa caja de cigarrillos en el bolsillo, te dejo una semana sin comer -dije con cierta rabia-

-NO, nunca separaran a la hermosa comida de mí -dijo dramáticamente, a lo que nosotros reímos, mientras Niall salía de la habitación-

-Harry... tengo algo que confesarte... -le dije, decidida a decirle mis sentimientos-

-Dime dai -dijo él-

-Verás... hace cierto-me detuve-...¿Como me has llamado? -dije, sin poder creerlo-

-eh yo... _____, ¿por qué? -dijo nervioso-

-No, has dicho "dai" diminutivo de Daira, mi segundo nombre. Ese nombre solo lo sabía... él, mi, mi hermano.

Deje caer la pequeña botella de agua de mis manos, esto no podía ser real, mi hermano, no, no podía ser Harry, yo, él, murió, no, no.

-______ por favor cálmate verás todo esto tiene una explicación, por favor no te alteres, sólo dejame explicarlo por favor -dijo desesperado-

Ahora todo tenía sentido.

-¿Ya desper... oh -no puede ser verdad-

{Si les gusta votenla o comenten,bitches}

My ParentsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora