EL LADRÓN DE WALL STREET

CAPÍTULO 14: ¿Soy la novia de Noah?

Nota del autor:

Como ya sabéis, he estado mucho tiempo ausente por culpa de los exámenes finales, solo deciros que pronto voy a actualizar más a menudo, estoy pensando en actualizar cada día, es decir, subiré capítulos diariamente.

Gif del capítulo: Noah Andersen

Punto de vista de Wendy:

Me estoy acercando a casa de Noah, y desde aquí puedo ver que no hay su moto, así que no esta en casa. Retrocedo para volver a casa hasta que una idea descabellada toma el control de mi mente. ¿Por qué no hablar con sus tíos? Pero son asuntos que no te van ni te vienen Wendy, dice una parte de mi cabeza, pero siempre gana la de la curiosidad. Me acerco a la puerta de la acogedora casa, ¿llamo con el timbre o con la mano? Finalmente lo hago con la mano, pero nadie abre. ¿Dónde debe de estar esta familia cada día? Decido ir a espiar por el jardín, hasta que me acuerdo de la llave que guarda Noah bajo el felpudo.

- Un momento... ¿dónde dejé por última vez la llave? – digo silenciosamente para que nadie me oiga.

Y fue en ese momento cuando recordé que no había escondido la llave, sino que me escape por la ventana de la habitación de Noah. En mi estomago se forma un gran vacío al pensar que me podrían haber descubierto por culpa de mi estúpida memoria. Pero la pregunta es: ¿Dónde dejé la llave? Por mi dejadez, decido volver a casa, tengo miedo de volver a tocar algo y no devolverlo a su sitio. Pero desde las puertas de su pequeño jardín veo el cuadro que le comenté a Amanda hoy, ese cuadro que pensaba que la mujer era su madre. Estoy intentando abrir las puertas que dan al gran salón, pero están cerradas. Hasta que alzo la vista y veo su habitación. Puedo entrar por allí... Gracias a las tuberías que hay en la pared y los muebles que se encuentran en su hermoso jardín consigo entrar en su habitación. Intentando entrar por su pequeña ventana, caigo de espaldas al suelo de la habitación de Noah. Estoy tendida sobre la moqueta de la habitación de Noah, mirando el techo y con la boca abierta.

Hay un dibujo, ¿por qué ha dibujado una ventana en el techo? Parece una claraboya. Me levanto del suelo y miro fijamente al dibujo, también ha dibujado una hoja naranja. Hay una gran línea que traza la habitación, del mismo color que el dibujo del techo. Toco la pintura, aún esta fresca, los dibujos son recientes. Esto no estaba la última vez que entré. Hay otra línea que pasa por debajo de su cama pero no la traviesa. ¿Por qué la línea se para bajo su cama? Me arrodillo para ver bajo su cama, y esta llena de cosas. Wendy, ¿por qué eres tan cotilla? Pero ya que estoy aquí voy a ver que tiene. Alargo el brazo hasta que toco un papel. Es un mapa, de Bedford, un pueblo de las afueras de la ciudad de Nueva York. Dejo cuidadosamente donde estaba el mapa y decido inspeccionar más su casa. Me tranquiliza que su moto haga ruido, puedo saber cuando va a venir. Estoy en su elegante salón y vuelvo a mirar los cuadros, Noah parece muy feliz....

Pero la pregunta de mi cabeza sigue siendo la misma, y se supone que he venido hasta aquí para poder responderla, y es "¿Qué le pasó a Noah con su madre?" Sus tíos seguro que tienen información de su madre. Solo tengo que descubrir dónde guardan la documentación de Noah. Me dirijo a un cuarto, seguro que es la habitación de sus tíos, ya que hay una gran cama de matrimonio que ocupa la mayoría del espacio de la habitación. ¿Dónde deben de tener todo el papeleo? Deben de tener alguna habitación que les sirva de oficina.

Me faltan por ver dos habitaciones, entro en la primera, es la habitación de una niña pequeña, ¿Noah tiene hermana? No entiendo nada, esta casa es de locos. Pero solo me falta una habitación, intento abrir el pomo pero esta cerrada, con llave. ¿Qué clase de familia tiene una habitación de la casa cerrada con llave? Mi mente recuerda la llave del felpudo, tengo que empezarla a buscar y dejarla en el mismo sitio donde la encontré.

He estado buscando por todas partes pero nada, no la encuentro. Creo que ya es hora de irme de aquí. Se esta haciendo tarde. Tengo que ir a la habitación de Noah a echarle un vistazo por si todo esta en su sitio i no cometer el mismo error. Vuelvo a agachar mi cabeza bajo la cama, y recuerdo que el mapa estaba doblado. Con mi cabeza bajo su cama empiezo a plegar como puedo el mapa en el pequeño espacio del que dispongo. Hasta que oigo una voz que me deja congelada.

- ¿Esto lo haces con todos tus novios? – dice la voz, la voz de Noah.

No sé que me sorprende más, que me haya encontrado así o que me haya llamado novia. Tengo miedo, ¿por qué tengo miedo de Noah? No me atrevo a sacar la cabeza. Hasta que me levanto y me limito a ponerme roja, como siempre.