EL LADRÓN DE WALL STREET

CAPÍTULO 26: Long Island

Gif del capítulo: Brooklyn Stones

Punto de vista de Wendy:
Al no encontrar las llaves por ninguna parte decido volver a bajar. Vuelvo a subir al ascensor y este hace el mismo ruidito de siempre, pero esta vez parece un tono más apagado. Debe de reflejar mi estado de ánimo en estos momentos.
La puerta de James vuelve a estar cerrada. Que peso más grande me he sacado de encima, eso quiere decir que Brooklyn tiene las llaves. Pero... ¿Cómo me ha cogido las llaves si no sabía el piso donde estaba? Un escalofrío recorre todo mi cuerpo al pensar que podrían haber descubrido el cuerpo de James. Pero no sé porqué me preocupa más Brooklyn. Me preocupa lo que han podido hacer con él. Él no tiene ninguna culpa. No me atrevo a llamar a la puerta. Si han cogido a Brooklyn no me lo perdonaría jamás.
Pero finalmente llamo. No tengo pensado pasarme todo el día en este pasillo. Pongo la oreja y oigo como unos pasos rápidos se acercan a la puerta.

- Suerte que eres tú - digo al ver a Brooklyn solo - ¿qué cojones es eso? - digo mirando lo que tenia enfrente.

- ¿El qué? - dice Brooklyn volteándose hacia el cuerpo de James que estaba sentado con unas gafas de sol - Ah, si - dice como si el cuerpo pasara desapercibido - He pensado que unas gafas disimularían su inconsciencia.

- ¿Cómo los dibujos animados? - río. Pero rápidamente la ansiedad me vuelve a invadir. - Brooklyn, he perdido las llaves, no sé como, yo las vigilaba todo el rato... -miento. Ni siquiera me acordé de que había unas llaves colgadas de la puerta.

-Tranquila las tengo yo - dice sacando las llaves de su bolsillo.

-¿Qué? ¿Como las encontraste? Si no te he dicho el piso de los archivadores - digo confusa. Este chico me sorprendía cada vez más y más.

- He ido de planta en planta, hasta encontrar unas llaves colgadas de una puerta cerrada - dice y noto como la vergüenza vuelve a invadirme.

- El caso es que el archivo no está, ni aquí ni arriba, así que debe de estar en su casa - digo, y por primera vez me enfado de que James no viviera con mi madre y yo.

- Vale... ¿Y dónde esta su casa? - pregunta Brooklyn. Me sorprende que se quiere apuntar al plan en vez de ir al instituto.

- No tengo ni idea - digo, pero rápidamente se me ocurre un plan.

- Debe de tener una tarjeta como abogado, donde están sus datos personales. Cómo trabaja también en casa, la dirección a esta debe de estar allí escrita.

Rápidamente nos ponemos a buscar las tarjetas hasta que finalmente las encuentra Brooklyn. Eran blancas con una caligrafía impecable.

- "Típico James" - pienso.

Brooklyn rápidamente coge la tarjeta y la observa detenidamente.

- ¿Qué demonios? - exclama Brooklyn.

- ¿Qué pasa? - digo acercandome a la tarjeta.

- Vive en Long Island - dice Brooklyn.

-¿Vive en la isla de Nueva York? Eso es imposible, se lo habría dicho a mi madre - aseguro -. Pensándolo mejor... Seguro que nos lo ha dicho pero seguramente no le he estaba escuchando... - admito.

- ¿Y ahora qué? - dice Brooklyn. Pero al ver mi mirada no le hizo falta escuchar una respuesta - !No! Me niego a coger un barco y a cometer un delito - gritó con las manos levantadas.

- ¿Quien ha dicho nada de un delito? - pregunto.

- Colarse en una casa es un delito, Wendy.

- ¿Y te crees que tirarle un jarrón a una persona no lo es?

- Ya pero no sé... Mañana tenemos examen de geografía con el profesor Young, ya sabes lo duro que es ese hombre - hizo una pausa como si estuviera acordando de algo y continuó -. Además, es mi primera semana en ese instituto y no la quiero fastidiar.

- No la fastidiarás, está Ben que la está fastidiando todo el rato y todo el mundo sigue la mar de contento con él - río. Ahora que lo pienso mejor, parece que ha pasado un año desde que vi a Ben.

- Pff - Brooklyn lanza un suspiro -, esto de ser un criminal es muy duro.

- Ni que lo digas - digo mirando al cuerpo de James -. ¿Y ahora qué hacemos con él?

- Dejemosle aquí, ya se despertará tarde o temprano - dice tratando a James como un objeto insignificante.

- No podemos, va a denunciarlo y los policías tomarán pruebas, y gracias a las pruebas descubrirían nuestras huellas dactilares y nos meterían en prisión - concluyo.

- Tranquilizate, nadie se va enterar de que estuvimos aquí - dijo con un tono tan natural que parecía haberle preguntado sobre su deporte favorito.

Al abrir la boca para rechistar a Brooklyn, un tono de llamada me interrumpe. Brooklyn se pone nervioso y yo también al pensar que el ruido procedía del bolsillo de James. Pero afortunadamente, era mio.

- ¿Carter? - pregunto con un tono neutral para que no descubra que estoy nerviosa -. No es un buen momento para hablar, ¿sabes?

- ¡Es muy importante Wendy! - exclama al otro lado del teléfono. Veo como Brooklyn abre los ojos de par en par, preguntándose con quien estoy hablando.

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¿Qué creéis que le ha pasado a Carter?