EL LADRÓN DE WALL STREET

CAPÍTULO 17: "Quiero estar en vuestro grupo de ladrones"

Foto del capítulo: Wendy Miller

PUNTO DE VISTA DE WENDY:

- ¿Que te ha pasado antes en clase? – le pregunto a Noah saliendo del colegio.

- ¿Antes? ¿Cuándo? – Odio cuando hace esto...

- Con el chico nuevo, te volviste agresivo.

- A sí – dice - es que vi que te miraba mucho.

- ¿A mí? Claro que no – en el fondo me encanta que Noah tenga celos - y si me mirase, que no es el caso, ¿que pasa?

- Que eres mía- oh dios mio, nunca imaginaria que Noah me diria algo tan tierno.

Noah me ha llevado a casa como hacía siempre. Las puertas del ascensor se abren y me encuentro con James y mi madre.

- ¿Así que sales con el ladrón? – dice mi madre. ¿Quién se lo ha contado? James...

- ¡Claro que no! – replico.

- Wendy Jenner Miller te he dicho desde el primer día que no te hicieras amiga de esos ladrones – ¿Jenner Miller? Oh si, esta muy enfadada...

- No soy su amiga, sino una conocida... -  bien dicho Wendy, la peor excusa de toda la história.

- Ya hablaremos después... - me dice y luego me dedica una mirada de asesina.

Mientras, en mi mente, se forma una idea descabellada increíble. Le acabo de escribir a Noah "Quiero estar en vuestro grupo de ladrones". No sé porque pero lo que ha dicho mi madre ha despertado algo en mí. Sé que estoy haciendo lo contrario de lo que ha dicho pero inevitablemente necesito hacerlo. Finalmente, recibo un mensaje de Noah: "pensaba que estabas dentro:)" Automáticamente las comisuras de mis labios se elevan formando una pequeña sonrisa, olvidándome de todo lo de alrededor.

- James se ha olvidado de la merienda – dice mi madre contemplando como James baja por el ascensor.

Un plan me lleva de vuelta a la realidad; el caso Andersen. Debo saber que le pasa a Noah.

- Yo se la llevo mamá - le digo.

- De acuerdo, si vas rápido le atraparás.

No pienso ir rápido ni de coña. Voy a perseguirle lentamente hasta que llegue donde sea que trabaje. Ya estoy en el vestíbulo, y veo como se aleja del edificio. Mierda, va ir en coche, esto no lo había pensado. "Muy bien Wendy" Maldigo en voz baja. Solo espero que el portero no crea que estoy loca. Un momento, si vivo en Nueva York, puedo coger un taxi en cualquier momento. No soy una experta en esto pero finalmente consigo coger el taxi.

- Siga a ese coche – le señalo con el dedo al Mercedes de James.

Siempre he querido utilizar esa frase.

El Mercedes negro aparca delante de un gran edifico elegante. James apresura el paso, debe de ir tarde alguna reunion, si es que los abogados tienen. Consigo entrar en el edificio desapercibida sin quitarle la vista de encima a James. Todos visten iguales.

- Aghh, hay cientos de "James" – digo en voz baja haciendo una mueca.

Sube en el pequeño ascensor y veo como pulsa la planta 14. Me dirijo al ascensor que hay al lado y pulso el mismo piso. Ahora me encuentro en un gran pasillo, vacío. Solo veo a James dirigiéndose a la oficina del fondo. Espero un minuto, y abro la puerta de su despacho haciendo ver que he corrido un quilómetro para encontrarle.

- ¿Wendy? – pregunta Noah. ¿Qué? ¿Qué hace el aquí? Y sobretodo, ¿Por qué tengo tanta mala suerte?

En silencio levanto el brazo enseñando el almuerzo y veo como James se lleva la mano a la cabeza.