EL LADRÓN DE WALL STREET

CAPÍTULO 1O: La casa del mujeriego

Foto del capítulo: Noah Andersen

PDV de Wendy:

Estoy corriendo hacia la cafetería Chelsea. Pero puedo ver desde el ventanal que Carter no está. Seguro que esta muy enfadada, y no solo por dejarla plantada sino también porque seguro que ha tenido que pagar los dos tés. ¿Y si el vendedor la ha acosado para colaborar con el robo? Miles de preguntas como estas invaden mi mente hasta que mi teléfono suena. Es Carter, cojo el teléfono.

- ¿Dónde demonios estas? – dice, pero con un tono mas neutro del que pensáis.

- Frente la cafetería ¿y tú? – digo haciéndome la inocente.

- Pues con Ben – Ben era la ultima persona con la que me imaginaria con Carter.

- ¿Qué coño haces con Ben? – digo mientras maldigo haberle dicho a Noah que me tengo que ir.

- No lo sé ni yo, la verdad, pero en el momento en que empezasteis a correr, Ben me pasó una servilleta con su número, así que no sabía donde estabas entonces, así que lo llamé y me dijo que estabas con él, pero ahora veo que no estas aquí – dice haciéndose la victima.

- Carter, Ben te ha mentido para que quedases con él – digo subiendo otra vez la ceja, pero esta vez nadie esta para verlo. Ay Noah, me habría quedado contigo.

- Ya pues, me lo estoy pasando bastante bien - ¿qué? ¿Mi mejor amiga prefiere pasar el rato con Ben que conmigo? – mas tarde te llamo y preparamos la fiesta de pijamas, ¿vale?

- Vale... - digo forzadamente – ¿pero yo de mientras que hago? – digo mirando a mi alrededor.

- Quédate con Noah.

- Se ha ido... supongo que a casa – digo mirando las calles, pero sin rastro de una moto negra. De fondo, oigo la voz de Ben. Le esta diciendo donde vive Noah.

- Dice Ben que vive en Broadway, tendrás que pedir un taxi – dice. De fondo oigo como Ben le pregunta "¿dónde vive ella?" a lo que Carter responde "Casi en el centro de Manhattan". Y así es Carter, dando información a desconocidos desde 1997.

- Vive en un apartamento del 1178, recuerda, en Broadway.

- Si, si, número 1178 Broadway - repito.

- Lo tienes, ¡adiós! Ya te contaré- susurra lo ultimo.

- Adiós... - digo sin entusiasmo alguno.

Cojo el taxi y le doy la dirección. Me esta llamando un número desconocido. Cojo el teléfono.

- ¿Si?

- ¿Eres Wendy? – dice la voz femenina.

- Si soy Wendy, ¿Quién eres? – digo frunciendo el ceño.

- Oh, genial, pensaba que Ben me había dado un número falso. Soy Amanda – parece bastante simpática por lo que ha pasado estos últimos días.

- Oh, ¡Amanda!, ¿cómo va todo?

- Bien, quería pedirte un favor muy grande – eso me preocupa...

- Dime – digo insegura.

- Mi madre forma parte de una agencia de moda, y necesita modelos para posar por su línea de ropa de esta temporada, ¡y te he elegido a ti! - ¿yo? ¿posando? No creo.

- Es un placer pero... Amanda no sé posar – digo, aunque me muero de ganas de hacerlo.

- No pasa nada, va a venir el resto del grupo, hasta Jake – estoy un rato meditando hasta que finalmente digo: