Solamente tuya.

Capitulo 12.

Sali a correr un día por la mañana, vi el BMW varias veces pero no le tomaba importancia. Sebastian se acerco mas a mi desde que le dije sobre RV, maria y yo pasábamos horas junto a el los fines de semana.Los días de semana iba a cenar a mi casa cuando llegaba temprano del trabajo.

Marco no volvió a dar señales de vida. Sebastian me dijo que el me iba a mandar a buscar pero que no permitiría que me fuera con el.

Era un lunes, el segundo lunes del mes de agosto. Conducí hasta la universidad, llevaba mi vestido oliva que compre el día que me encontré con el. Unas bailarinas y un bolso Prada que mi Tia me regalo ese mes, a Maria le regalo unos tacones louboutin. Baje del auto y puse el bolso sobre mis hombros. Camine hasta el salon donde vería la primera clase del día, tuve que redactar un trabajo de ocho paginas en una hora, el tema era larguísimo y tenia que resumir todo. Sali de esa clase y entre a matemáticas, donde el profesor entrego el examen que realizamos la semana pasada. Saque un ochenta y cinco sobre cien. Hice unos tres ejercicios mal, me equivoque en unos signos. Vimos una nueva clase y todos nos quejamos cuando el profesor anuncio que la próxima semana tendríamos examen sobre ese tema.

Era la hora del almuerzo cuando salí de allí. Entre a una cafetería que quedaba a dos cuadras desde la universidad, me senté y una chica tomo mi orden.

-Solo una ensalada de atún y jugo de naranja ¿Nada mas?

-Si. Nada mas -Asintió- Gracias. -Vi por los ventanales que daban al frente, las personas paseaban por la calle, iban y venia. Llame a mi tía para saber que hacia. Últimamente salia mucho y no sabia que era lo que hacia. Supongo que ir a algún curso y al gimnasio, ella es de las personas que no se pueden estar quietas.

-Hola mi niña, ¿como estas? -Pregunto cuando agarro el teléfono.

-Bien, estoy en un café del centro, cerca de la universidad.

-Yo estoy en el club y en un rato voy a una junta, voy a invertir en un spa.

-¿Es esa la razón por la que últimamente te pierdes?

-Si, tenia dinero en una cuenta y como era mucho decidí tomar la mitad para invertirlo.

-Bueno...Te deseo suerte tía.

-Gracias linda y ¿Que haces?

-Esperoque traigan mi comida.

Colgué e inmediatamente volvió a sonar el teléfono, pensando que era mi tía conteste sin ver de quien se trataba.

-¿Se te olvida decirme algo? -Pregunte, pero nadie respondió del otro lado. Podía sentir como del otro lado alguien respiraba, así que no estaba sola al teléfono. Pero no era mi tía tampoco. En la pantalla de mi teléfono decía numero desconocido y estaba bloqueado- Halo...¿Quien habla? -La llamada se termino y me puse nerviosa. La chica llego con mi comida y mientras la consumía pensaba en quien podría ser.

Mi teléfono volvió a sonar, vi que en la pantalla salia el numero de Lian acompañado de su nombre. Decidí contestar.

-Lindura, están entregando las maquetas y el profesor te esta buscando como loco porque se tiene que ir.  ¿Quieres que le diga que me la entregue?

-Oh cielos... No, estoy a dos cuadras yo ya voy para aya.

-Bien.

Cuelgo la llamada y dejo el dinero de la cuenta sobre la mesa. Me levanto y voy hasta el baño para lavar mis manos, enjuago mi boca con agua y me como un chicle de menta. Estaba por salir del cafe cuando alguien me tomo por el codo. Casi grito del susto al pensar que era el. Pero solo era el adorable Chard.

-Hola Emma

-Oh richard me asustaste -Me quejo. El se rie

-Discúlpame no fue mi intención. ¿Como estas?