Solamente tuya.

Capitulo 19.

Emma.

Hace dos días que vi a ese hombre cerca de mi casa. Y desde esas dos noches no puedo dormir, siento como si algo se acercara. Algo que ignoro. El miedo es el que no me deja dormir por las noches, sintiendo que me separaran de todos en unas pocas horas.

También desde hace dos noches no veo a Sebastian. Lo llamo pero no me contesta el teléfono. Cuando llegamos de monte carlo nos separamos al llegar a casa. Lo vi al siguiente día.

En enero comienzan mis clases, el segundo trimestre de mi carrera. Maria esta en el trabajo y mi tía margot vigilando su inversion. Es de mañana y ya limpie todo lo que pude y les di de comer a las perras. Decido tomar un baño en la tina, pero entes de entrar al baño dejo la Imac encendida. A los minutos escucho tres veces el mismo tono. Alertando de la llegada de tres mensajes. Cuando salgo me pongo ropa para salir porque comería fuera, estar entre estas cuatro paredes no me resulta agradable si estoy sola. Reviso uno de los tres mensajes, me emociono al ver que es una lista de los útiles y libros que necesitare para el próximo trimestre. Imprimo la lista y tomo mi cartera donde tengo mi monedero.

Cuando voy hasta el carro veo que frente a la casa de Sebastian esta en BMW negro. Miro fijamente la ventanilla del conductor y niego resignada, tendré que vivir con aquello.

Entro a una librería, donde solo consigo siete de los once textos. Sigo una calle mas abajo donde consigo los que me faltan y bastante de los materiales. Tomo mi teléfono y miro que también me llegaron los tres mensajes del correo, entro a un restaurant porque ya tenia hambre.

-Por aquí -Señala el chico y me pone en las manos el menu- Vengo en un momento para tomar su orden.

-Ya se lo que quiero comer.. -Le digo en un tono bajo. Pensando que llamare a mi tía para decirle que no estoy en casa. No me arriesgare a que le de un infarto al llegar a casa y no encontrarme. Miro al chico que espera- Una ensalada cesar.

-Muy bien -Dice con fingido entusiasmo- ¿Y de tomar?

-Un te helado de limón. -El chico anota y asiente. Se va hasta la barra y quito mi atención de el. Marco el numero de mi tía y ella me contesta tres tonos mas tarde.

-Hola niña...

-Tia ¿Como estas? No te vi hoy por la mañana. Ni a ti ni a Maria.

-Si... Es que deje que durmieras cuanto pudieras, últimamente estas muy extraña, como si temieras algo. Así que cuando fui a despedirme y te vi dormida decidí no molestarte ni con un besito de buenos días.

-¿Ah...Y maria?

-Ella bien. Me contó que hoy le harían una especie de prueba para ver si queda como repostera y no como simple ayudante.

-¿Fue ella quien te llevo al trabajo?

-Si..Pero déjame preguntarte como estas tu, no soy yo mas importante. ¿Como estas, que haces?.

-Estoy bien. Me he maquillado hoy para salir. Tengo unas pequeñas ojera..-Me quejo. Las ojeras no son algo normal en mi.- Y estoy en un restaurant, hoy no tenia ganas de comer cuando desperté, pero se me abrió el apetito. De todas formas ya va a ser la hora del almuerzo.

-Que bueno.

-¿Y que sabes de Sebastian?

-El fue hoy en la mañana, muy temprano y le pregunte porque desapareció de esa forma y me dio un dolor cuando me dijo que su abuela había muerto y salio de la ciudad sin avisar, me pidió que le disculparas.

-Pobre, lo llamare -El nombre de mi tía suena al fondo.

-Esta bien princesa. Yo tengo que irme, me llaman. I love you baby.