Solamente tuya.

Capitulo 27.

El se va a su dichosa fiesta y yo me quedo recostada durante unos minutos mas. Mi estomago comienza a rugir, si, necesitaba comer. Vi que eran las ocho de la noche, no tenia ganas de salir aunque permiso tenia. Fui a la cocina y tome un poco de granola y yogurt, me atasque de el y volví a subir las escaleras y me encerré en mi habitación.

Aquel aburrimiento me mataba, tome un baño y me puse mi pijama y me acosté. Pensé en esta tarde, me duelen un poco las caderas, siempre se aferra a ellas para dar mas profundidad a sus embestidas.

Me despiertan a media noche, girándome hacia si. Abro mis adormilados ojos y lo veo de pie al lado de la cama. Le sonreí, ya había llegado.

-Princesa -Me tomo de la mano- Dos cosas. La primera: En tres días nos vamos a París. La segunda: ¿Puedo dormir contigo?.

-Tres días...-Me senté de golpe al recordar una conversación de semanas pasada- Pero eso quiere decir que pasaremos el mes de diciembre fuera... Dijiste que me llevarías contigo a los viajes que se extendieran por mucho tiempo.

-Si princesa, así lo dije...

-Y la universidad ¿Como quedaremos en ese aspecto? Porque yo quiero seguir estudiando. -Ese tema me ponía mas nerviosa que el hecho de irme con el a Francia, estaba encantada de conocer un nuevo entorno. Sin embargo también me pone un poco triste la posibilidad de que no pase las navidades con mis locas.

-Hablare con el decano -Me acaricio la mejilla- No debes preocuparte por nada. ¿Bien?

-Bien.. -Murmure apartándome de la orilla de la cama para que el se acostara a mi lado. Lo hizo sobre la sabana que cubría mi cuerpo, creando así una especie de barrera que no dejaba que nuestros cuerpos se unieran, lo abrace acercándome a su pecho.

Al día siguiente cuando despierta no me sorprendo al encontrarme sola en la cama. Antes de bajar a desayunar tomo una baño corto y bajo. Después de comer subo y comienzo a empacar unas cuantas cosas con ayuda de Enna. Cuando tengo medio vestier dentro de las jodidas maletas entra Marco.

-Princesa -Viene leyendo un periódico- Vengo a decirte que no es necesario que empaques todo. Podemos comprarte ropa en París.

-¿Y hasta ahora me lo dices? -Bufo molesta. Me mira y sonríe, Enna sale. -¡No me causa gracia, sabes cuanto tiempo llevo doblando ropa!

-...No -Comienza a reír y sale de allí. Demonios!.

Cierro la ultima maleta que había empacado y decido salir a correr, me cambio de ropa. Agarro el ipod de la peinadora y lo pongo a reproducir mis canciones. Salgo de la propiedad trotando. Doy unas cinco vueltas a la cuadra, es decir, unos cinco kilómetros por vuelta. Mientras lo hago me percato de algo que he pasado por alto... bueno no del todo porque lo había dicho ¿Era seguro que tuviera relaciones sexuales sin protección? Se que el no puede tener hijo ¿Pero era algo definitivo? Y si era un mal diagnostico y el y yo hemos estado teniendo sexo sin ningún tipo de protección.... Yo soy muy joven para tener  hijos, tengo mis planes. Estudiar y nunca dejar mis notas decaer para tener siempre la beca, así como también quería un trabajo en una empresa de prestigio, una casa perfecta. El podía estar en todos esos planes, acompañándome en mis victorias y fracasos. Con el tiempo podría ser, una boda super intima e hijos ¿Con Mike? No lo se. Lo quería y mucho ¿Pero ese sentimiento seguiría creciendo, convirtiéndose en amor?

Cuando llego a casa estoy jadeante y muy sudada, respiro con dificulta y decido entrar por la cocina. Tomo un motón de agua y cuando me calmo escucho unos gritos que vienen del despacho. Camino y a medida que me acerco escucho la voz de una mujer, que es la que grita como una histérica.