Capitulo 36. Sin editar.

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Pase una semana con sus siete noches y siete dias internada en la clinica. Mi cuerpo esta totalmente recuperado, claro que la parte de la cesaria todavia estaba delicada. Ya caminaba sin revolcarme del dolor y podia reir sin hacer precion en la abertura. Los gemelos no salieron de la habitacion y ellos estaban sanos. Mi alimentacion era lo que mas me molestaba, toleraba oraciones como; <Eso tiene mucha grasa> <Eso contiene demasiada azucar> Etc. No me dejaban comer chocolate ¿¡Pueden creerlo!?

Observo con ojos de madre a mis bebes, apenas si lloran. Son tan hermosos! Los dos son iguales a mi, solo que sus cabellos son rubios y un poco rizados. Santiago tiene unos mofletes que estoy segura que seran la parte mas apretujada de todo su cuerpito.

La puerta de abre y entra mi radiante prometido con una sonrisa que no abandona su cara por nada del mundo. Hoy volvemos a nuestra casa y yo estoy estusiasmada por salir del impecable hospita, esa es la razon por la que ninguno de nuestros familiares estan pululando al rededor, estoy casi segura de que todos estaran en casa.

-Dejame te ayude. -Se me acerca para tomar a Sarahi y yo me queo con santiago. Ignacio toma dos grandes maletas del closet y me mira.

-Felicidades mi señora -Sonrio, desde cierto tiempo las personas que trabajan para el me dicen cosas que dejan en claro que para ellos soy la señora Groenevld. Avergonzada me acerco y como puedo lo abrazo.

-Gracias Ignacio -Cuando me separo de el veo su cara de asombro, no se esperaba aquello. Yo fui la primera que salio de la habitacion pero proto me detubo Mike.

-No podemos salir por la puerta principal Princesa, esta llena de reporteros y no quiero que nos fotografien o nos golpeen por error.

-¿Como? Santo dios! ¿Es que no pueden elejir una profecion menos molesta!?

-No te sulfures -Me dice con una sonrisa llena de gracia. Se me acerca y me planta un beso en los labios.

Nos toco salir por la puerta de la cocina. Como en la universidad; Habia un auto que todos conocian como el de el ''Esperandonos'' eso hacia que los molestos paparazzis esperaran junto a el, pero la verdad es que el carro fantasma esperaba en una de las salidas menos sospechadas.

Pasamos frente a la puerta principal y me rei al ver como todos esperaban una salida que no llegarian a fotografiar. Mike me atrajo a el con su brazo izquierdo, con el derecho sostenia a nuestra pequeña, le sonrei para lego besarlo. El camino fue silencioso, solo mirabamos a nuestros retoños gorditos y chiquitos.

Cuando vi la imponente fachada me emocione por entrar, habia pasado una semana lejos de mi hogar y queria que mis bebes comenzaran a habituarse en ella. Sonrei cuando vi a Brida que salia por la puerta principal para darnos la bienvenida, venia con un hermoso vestido blanco.

-Dios! Ya estan aqui que emocion! -Murmuro mientras me miraba. Le di a santiago para bajarme de la camioneta apoyada en el hombro de mike y la mano de Ignacio.

Al entrar a la casa veo que todos están en la sala esperando nuestra llegada. Todos nos felicitan y nos llenan de abrazos. Santiago y Sarahi son centro de atencion y todos quieren cargarlos. Mis tias estan emocionadas a ver a los nuevos integrantes de la familia. Sephora lloraba presa de la emocion, los cargo a ambos.

-Pensar que en dos semanas esta sera mi vida -Se carcajeo. Julio beso su cabeza- Tengo miedo.

-Tranquila, lo haras bien -La calmo Brida.

Los bebes llegaron a los brazos de Lian y Char. Me detube a mirarlos, Maria y Denyse tomaban foto de todo y no me sorprenderia encontrar una de mi reaccion al ver como Lian lloraba viendo a sarahi. Pensar que hace dos semanas recivio un balazo para protegernos me pone la piel de gallina, puso u vida en riesgo por los tres y puedo jurar que si pongo la mano al fuego pensando que lo haria denuevo no me quemaria. Se veia absorto en los pensamientos que evocaba mi hija. Char se asombra pero rápidamente se vuelve a santiago cuando comienza a llorar, su cara se formo de terror y yo detube mis ganas de comenzar a reir.

Solamente tuya.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora