Capítulo 4

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Iban pasando los días y todavía seguía en esa burbuja de felicidad con Javi, desde que habían vuelto estaba mucho más atento a todo lo que tenía que ver con ella, pero no lograba quitarse ese miedo a que explotase, era como si su corazón y su cabeza se hubiesen puesto de acuerdo por una vez para que fuese con cuidado.

Sus amigas no se habían tomado muy bien la noticia, pero la respetaban y la apoyaban, le decían que siempre estarían para levantarla si esto no salía bien y ella no podía hacer otra cosa que quererlas más.

Por fin llegó el viernes y aprovechó el descanso del almuerzo para ir a comprar algunas cosas al centro, habían decido que se irían a la sierra solos a disfrutar del fin de semana y quería comprarse algún modelito en intimissimi. Cuando estaba mirando algunos que le gustaban se encontró con la hermana de un amigo de Javi y novia a la vez de otro de ellos.

-Hola Lisa ¿Qué tal? Hacía mucho que no te veía.

-Hola Gabi, exactamente desde la boda de Vera y Diego, me dijeron que después de eso te divorciaste de Javi.- quería decirle que se estaban dando otra oportunidad pero algo en ella hacía que le impide soltarlo.

-Si nos divorciamos pero...-no la dejó seguir parecía muy enfadada por algo.

-Yo te entiendo perfectamente, cuando mi hermano me contó lo que había pasado quise pegarle, mira que desfasar hasta el punto de meterse de todo y despertarse todos en la casa el último día con mujeres sin acordarse de lo que habían hecho.- y la burbuja explotó en 3,2,1,0 quiso morirse en ese momento.

-Sí ¿verdad? Lo que no se es como Vera se casó.-dijo lo primero que se le vino porque no sabía que más decir, tenía millones de alfileres clavándose en su corazón, Dios como había podido ser tan tonta.

-Vera se casó porque ella en la suya también se pasó, por lo visto lo hablaron y se perdonaron.-no podía seguir allí mucho más tiempo, sentía que le faltaba el aire, así que soltó lo primero que se le ocurrió para salir de allí.

-Bueno cada uno sabe sus cosas, lo siento Lisa pero tengo que volver al trabajo y si no salgo ya voy a llegar tarde, hasta otra.- lo soltó todo del tirón y se fue a toda prisa.

Cuando llegó a su coche lo primero que hizo fue tratar de tranquilizarse, tenía que pensar fríamente como iba a ponerle solución a todo ese caos que sentía por dentro en ese momento, cuando consiguió calmarse un poco llamó a Javi para saber dónde estaba, trató de sonar lo más cariñosa posible para que no sospechase nada ¡este se iba a cagar!

-Hola cariño ¿dónde estás? Tengo un ratito y tengo ganas de verte.-hijo de puta mil veces pensó para ella.

-Estoy en casa, ven te espero.

Rápidamente arrancó el coche y se dirigió hacia su casa, sentía que el corazón se le iba a salir del pecho. En este momento estaba sonando "Te voy a olvidar" cantada por Malú y David Bisbal y se sintió identificada, no sabía que súper poderes tendrían los de la radio para poner canciones que iban siempre con nuestro estado de ánimo.

Llegó y debía de haber escuchado el coche porque estaba en la puerta esperándola con una sonrisa, haber lo que le duraba en la cara al come mierda este. Cuando trató de darle un beso se aparto porque la bilis se le acumulaba en la garganta sintió asco con solo pensarlo.

-¿Qué pasa Gab? ¿ no me das ni un beso con las ganas que tenias de verme?

-Pues pasa que eres un HIJO DE PUTA así en mayúsculas y todo, pasa que soy una tonta por haber vuelto contigo, pasa que me arrepiento hasta de haberte conocido.

-¿De qué va todo esto? ¡Estábamos bien!

-Va de que ya lo sé TODO, te perdoné que me mintieras cuando te pregunté que si habías tomado drogas en la despedida y me dijiste que no para descubrir después que no era cierto, va de que ahora entiendo por qué estabas tan raro cuando volviste de Ibiza y ahora sé que no solo era por las drogas.-su cara se iba poniendo de un miedo atroz

- Gab puedo explicártelo todo, la verdad es que no sabemos qué pasó, tienes que creerme.

-¿Qué tengo que creerte? Hostia Javi no me digas eso porque ¡me entran ganas de partirte la cara! como me pides eso después de saber que amanecisteis con tías en vuestras camas ¿eh? ¡Que me pusiste los cuernos Javi joder! y yo todo este tiempo pesando que no, como he podido no verlo si estabas rarísimo cuando volviste hasta estuviste un tiempo sin querer tocarme y eso que te buscaba para hacer el amor contigo.

-Tienes que escucharme Gab, puedo explicártelo todo ¡no puedes dejarme otra vez!

-No Javi, tus explicaciones llegan tarde y si que puedo dejarte, es lo que pienso hacer, no quiero que me llames ni que me busques ni nada de nada, mételo en tu cabeza, esto se ha terminado para siempre. Adiós.

Cuando salió de allí se permitió llorar todo lo que había estado aguantando dentro, sentía un dolor en el pecho que le ahogaba pero tenía que ser fuerte, no se merecía ni una de sus lágrimas.


Por el sabor de tus besosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora