La semana fue pasando casi sin darse cuenta, no volvió a quedar con Alan pero no había día que no se mandaran algún mensaje cosa que le gustaba cada vez más, de Javi tampoco había vuelto a tener noticias desde que se vieron en aquel pub, parecía que su vida poco a poco volvía a la normalidad aunque no podía decir que lo tenía superado, seguía doliendo.
El jueves de esa misma semana quedó con las chicas pues Mirtha y Aitana habían puesto en el grupo que tenía una noticia importante que decirles. Quedaron es su bar favorito cuando Gab saliera del trabajo, ella se temía lo que iban a decir pues llevaban tiempo dándole vuelta a varias ofertas de empleo, pero no se adelantaría a los acontecimientos. Cuando llegó ya estaban todas allí. Pidieron una ronda de cañas y pinchos vacos que estaban de muerte, aunque no era algo típico de la zona ellas habían cogido ese bar como suyo. No fue hasta que llevaban varias cañas que Aitana se animó a hablar.
-Buenos chicas, quiero comunicaros que la semana que viene me voy a Londres a trabajar y no se por cuanto tiempo, de momento he firmado por 6 meses- todas contuvieron el aliento menos Mirtha que ya lo sabía. Le daban mucha pena verla marchar pero se alegraban por su futuro, así que la besaron y le dieron ánimos. Ahora le tocaba a Mirtha.
-Yo tengo que deciros que he decidido irme a Londres con Aitana para intentar conseguir algo allí, sabéis que lo estoy pasando mal aquí y creo que me vendrá bien un cambio de aires- Todas sabían que desde que murió su madre esta no levantaba cabeza, así que se alegraron de su decisión y la llenaron también de mimos ¡cómo las echaría de menos!
Siguieron hablando y poniéndose al día, quedaron en hacer una fiesta despedida antes de que se fuesen, Juls dijo que se encargaría de prepararlo todo para que fuese algo íntimo pero increíble ya tenía la idea fraguándose en su mente.
Cuando llegó a casa estaba agotada, eran casi la 1 de un jueves, cogió su móvil e hizo lo que venía siendo una costumbre desde hacía unos días, le escribió a Alan para desearle las buenas noches.
Gab: Que pases buena noche súperman, acabo de llegar a casa después de un día triste y agotador, que sueñes con los angelitos y si me ves me saludas...
Aunque no la esperaba por la hora que era, la contestación no se hizo de rogar.
Alan: ¿súperman? Sería mejor mi noche si estuvieras aquí conmigo ¿te ves a ti misma como un angelito? Para mi eres más bien una Diosa de ojos verdes ¿por qué has tenido un día triste?
Le daba rabia que esa tristeza tuviese a su ex como responsable, aunque llevaban unos días tonteando por Whatsapp después de los besos del otro día era consciente de que ella todavía no había pasado página del todo.
Gab: Lo de Diosa ¿lo has sacado del manual del "rompe bragas"? estoy triste porque dos de mis amigas se van a Londres una temporada aunque sé que será bueno para ellas no puedo evitar estar así, las voy a echar mucho de menos.
La respuesta lo tranquilizó, pero no le gustaba que estuviese así, deseaba ver brillo en ella.
Alan: ¿Rompe bragas? Ese concepto no me define para nada pero reconozco que alguna si que he roto jajaja. Ahora en serio, no me gusta que estés triste pero es normal cuando se va alguien que quieres, pero piensa que no es para siempre y seguirás en contacto con ellas ¿puedo hacer algo para levantar ese ánimo? ¿una cena el sábado por ejemplo?
Gab: Ya sabía yo que no iba muy desencaminada, el sábado me parece perfecto, tú eliges el sitio sorpréndeme...
Alan: Mmmm me gusta como ha sonado ese sorpréndeme... vamos hablando diosa, buenas noches.
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Por el sabor de tus besos
RomanceGabriela quiere empezar una nueva vida, pero no para de tropezarse con su pasado una y otra vez, pero alguien inesperado llega a su vida para darle un nuevo sentido, no sabe si bueno o malo. Ha perdido la confianza en lo hombres ¿Será capaz de dejar...