Por el sabor de tus besos

Capítulo 14

-Antes de nada quiero decirte que lo siento- consiguió hablarle mirándole a los ojos para que pudiera ver la sinceridad en los suyos- yo realmente quería irme contigo el fin de semana, pero al presentarse aquí en ese estado no podía echarlo, tienes que entenderme. Estaba vomitando y se sentía realmente mal.

-¿Has vuelto con él?- fue directo a lo que más miedo le daba, ella se descolocó un poco pero le respondió.

-No, anoche lo dije solo para devolverte el golpe. Tengo claro que lo nuestro como pareja no podría funcionar- eso lo hizo respirar aliviado y volvió a preguntar.

-¿Os habéis acostado?- todavía tenía en su cabeza la vez que se encontró con él y este había dicho que hasta hacía dos días había estado en su cama. Esa pregunta le hizo a ella desviar la mirada, lo que a él le hizo removerse en el asiento- mírame y dime sin miedo.

-No, pero casi lo hago. Pude parar antes de que pasara a mayores y el motivo por el que lo hice fuiste tú- ahí llevaba su confesión, para su sorpresa el sonrió de medio lado. No entendía nada.

-Somos un par de idiotas.

-¿Perdona?- se sentía cada vez más confundida.

-Somos un par de idiota porque yo tampoco pude hacerlo. Tengo que confesar que me enfadé muchísimo y decidí mandarlo todo a la mierda. Ese mismo día salí con Leo y un par de amigos más y casi me tiro a una en los baños de la discoteca, pero no pude hacerlo porque no podía quitarme tu imagen de mi cabeza- y ahí iba la confesión de él. Ella se sintió celosa pero no podía reclamarle nada, ella había hecho lo mismo.

-¿Y con la de anoche?- cada vez que la recordaba tocándole se cabreaba mucho más.

-Anoche no pasó nada, muy amablemente me la quité de encima, no tenía ninguna intención con ella, pero aproveché para provocarte un poco y que vinieras a mí, cosa que no salió muy bien.

-Yo también actué para molestarte ¿en qué lugar nos deja esto?

-En el de dos tontos que se han dado cuenta de que quieren intentar algo juntos. Aunque la forma de averiguarlo no haya sido la mejor- tenía la habilidad de dejarla sin palabra. Al no contestar el se arriesgó a preguntar más directo- ¿estoy equivocado? Si es así me gustaría saberlo, porque yo si quiero estar contigo.

-No, no estás equivocado. Pero me siento terriblemente celosa y es algo con lo que no estoy acostumbrada a lidiar.

-Estamos igual, yo prefiero no imaginarte con él porque enloquezco- y era cierto, imaginarla con cualquier hombre que no fuese él le hervía la sangre.

-Entonces quieres seguir conmigo pero ¿sin compromiso?- ella no quería eso, después de los celos que estaba sintiendo quería que solo estuviese con ella.

-Quiero estar contigo como pareja- sentenció él y pudo ver el alivio en los ojos de ella- yo no estaré con nadie más y espero lo mismo por tu parte.

-Alan ¿me estás pidiendo que sea tu novia?- los dos estaban sonriendo en ese momento.

-Algo así sí, pero me gustaría ir despacio si tú quieres claro- él tenía a Alex y prefería ir con calma.

-Claro que sí- dicho esto se lanzo a besarlo, cosa que él no dudo en responder con más intensidad.

-Nena necesito contarte algo- le dijo separándose de ella.

-Después, ahora necesito besarte y perderme entre tus brazos- y se lanzó a besarlo de nuevo. Necesitaba sentirlo, lo había echado de menos.

-Gab yo deseo lo mismo que tú pero necesito contarte algo que es importante para mí, quiero dejar clara algunas cosas antes de tirarme a la piscina contigo.