Por el sabor de tus besos

Capítulo 19 FINAL

-Como te he dicho antes he venido para hablar contigo, quiero resolver esto de una vez, te necesito conmigo. Sí tras escucharme no quieres volver a verme no volveré a molestarte, pero te pido que por favor lo hagas. Él como he entrado es una larga historia- no quería meter ha Lía en problemas así que evitó nombrarla.

-Está bien, solo dame un momento para vestirme- como le habían aconsejado intentaría solucionar las cosas antes de que por distintos malentendidos se enredaran más.

-De acuerdo- el saber que ella estaba dispuesta a hablar lo alivió bastante aunque lo que venía a continuación no sería fácil para él.

Gabriela se puso un pijama cómodo, secó su cabello, respiró hondo y volvió a salir al salón. Dejaría que el hablase primero ya que parecía ansioso por hacerlo y después lo haría ella. Se sentó junto a él y le hizo un gesto para que hablase.

-Quiero pedirte perdón de nuevo por el malentendido con Garet y también por todo lo ocurrido con Paula, aunque con lo que hizo ella no tuve nada que ver. Al principio pensé que quizá el hecho de haber sido amable por el bien de mi hijo la empujó hacer aquello, pero me temo que fue más bien por hacer daño. De verdad que no tuve nada que ver. Sé que te dolió y por ello te pido perdón. Quizás si la hubiese visto venir lo habría podido evitar.

-Yo vi que ella fue la que te besó y que tú la apartaste, pero me dolió muchísimo verlo y aunque no eras culpable necesitaba digerirlo sola. Lo de Garet si yo te hubiese dicho que era gay quizás hubiese evitado lo ocurrido, pero aunque fuese heterosexual tendrías que haber confiado en mí.

-Lo sé, pero realmente enloquecí al verlo casi desnudo y admito mi fallo. Prometo que no volverá a pasar, yo si confío en ti Gab.

-En ese momento no lo demostraste y sigo molesta por eso, pero reconozco que si una tía me abre la puerta de tu casa en ropa interior también hubiese montado en cólera. Por eso puedo llegar a entenderte.

-Te voy a demostrar que te tengo confianza y voy a contarte todo de mí aunque hay partes que duelen bastante, pero te quiero en mi vida y no quiero que haya secretos entre nosotros- ella lo escuchaba seria, no tenía ni idea de que iría todo.

-Me estás poniendo nerviosa.

-Lo que te voy a contar ahora es algo que solo saben Leo y mi madre, por lo que te pido discreción- le dijo mirándola a los ojos, era muy importante para él que nadie más se enterase de momento.

-Está bien Alan, puedes confiar en que no diré nada, pero si no quieres hacerlo no lo hagas no te estoy obligando a nada.

-Lo sé pero quiero hacerlo.

-Está bien, adelante.

-Como bien sabes mi mujer murió en un accidente de tráfico- ella asintió con la cabeza- en ese accidente también murió mi padre- él siempre hablaba solo de su madre y eso siempre la extrañó y ahora sabía el por qué- ellos estaban liados desde antes de casarnos. Yo me casé con ella porque se quedó embarazada como te conté en su día, pero tras la muerte de ambos me sometí a unas pruebas de paternidad descubriendo que Alex en realidad era mi hermano- eso la dejó totalmente en shock.

-Alan no sé qué decir... yo...

-Espera que todavía hay más. Quiero dejar claro antes de seguir que Alex para mí es mi hijo aunque biológicamente no lo sea- ella asintió con la cabeza, realmente no sabía qué decir, no se esperaba nada de eso y entendía perfectamente que quisiera discreción- la noche que me acosté con Amaya, me sentía tan dolido que me pasé con las copas y terminamos en la cama, yo juraba que había usado condón esa noche pero ella me hizo creer que no. Nos estábamos desquitando el uno con el otro, ella porque mi padre no se iba a divorciar de mi madre y yo por haberme dejado Paula. Me enteré de todo tras el accidente- Gab al ver lágrimas en sus ojos lo abrazó todo lo fuerte que pudo quería hacerle sentir su apoyo y cariño. Al notar que se tranquilizaba un poco le dijo que no era necesario que siguiera pero él necesitaba sacarlo todo de una vez.

-Alan todo lo que me cuentas es muy duro ¿cómo es que te enteraste de todo?- el volvió a coger aire y siguió contándole.

-Mi padre murió en el acto y si no lo hubiese hecho creo que lo habría matado yo mismo, pero Amaya llegó con vida al hospital aunque muy grave. Ella logró confesarme algunas cosas y después tras la prueba de adn que me hice até los cabos que me faltaban.

-Siento mucho que hayas tenido que pasar por todo eso- podía ver el dolor en sus ojos.

-Estuve un hundido durante un tiempo, yo admiraba a mi padre y fue un golpe muy duro el que recibí al descubrir todo, pero con la ayuda de mi madre, la cual nunca ha rechazado a Alex y lo trata como si realmente fuese su nieto y de Leo seguí adelante. Alex me necesitaba y por él lo logré. Si te he contado todo esto no es para que me tengas lastimas, lo hago porque te quiero, no quiero que haya secretos entre nosotros que pueda dar lugar a malos entendidos- Ella se terminó de ablandar, también lo quería con todo su corazón.

-Estoy de acuerdo, mi vida ha sido dura pero de diferente manera. El problemas con mis padres ya lo sabes y con respecto a Javi... la gota que colmó el vaso para divorciarme fue descubrir que había tomado drogas cuando él me lo negaba, tras divorciarnos no dejamos de mantener relaciones, el día que te conocí me fui con él y decidí tras mucho pensarlo darle una oportunidad. Pero una vez más me mintió y me enteré por terceras personas de que me había puesto los cuernos, cosa que él no negó. Lo dejé el fin de semana que volvimos a vernos. No sé que tiene las escapadas de fin de semana que terminan como el rosario de la aurora- dijo tratando de poner un poco de humor- pero eso es todo, no me guardo nada.

-¿Todavía me quieres?- una vez más fue directo y contuvo el aliento hasta que ella respondió.

-Sí, pero tenía miedo, reconozco que fui una cobarde. Cuando Paula apareció en el aeropuerto me aterró la idea de que despertara sentimientos en ti y por ese motivo me mostré distante contigo.

-Por Paula sentía cariño como el que tu puedes sentir por Javi por ejemplo, en plan que le deseas que le vaya todo bien y tal. Pero tras la última conversación que tuvimos, ya ni siquiera eso.

-¿Qué conversación?- pensaba que tras lo ocurrido en el parque no la había vuelto a ver.

Alan le contó todo lo ocurrido cuando fue a recoger a Alex después de su accidente y que le molestó lo que dijo sobre el niño, no entendía como alguien podía culpar de sus problemas a un niño. También le confesó que le había besado porque la vio llegar cosa que hizo enfadar a Gabriela.

-Alex es un niño increíble y si no lo quiere ella es la que va a perder. Ha resultado ser toda una zorra y yo una tonta por haberme dejado llevar por los celos.

-Eso fue lo mismo que le dije yo, aunque le dije que el besó no había tenido apenas consecuencias, no quería darle esa satisfacción- eso a ella la alegró- Gab ¿quieres seguir conmigo?- necesitaba saber su repuesta. Ella lo miro a los ojos y como siempre se sintió perdida en ellos, la estaba mirando con amor e intensidad.

-Sí me perdonas el haber sido una cobarde, por supuesto que sí- tras la respuesta la besó emocionado.

-No tengo nada que perdonarte, los dos hemos cometidos errores que se han agravado por malentendidos, solo te pido que cuando surjan problemas lo hablemos, no nos cerremos en nosotros mismos. Nena yo te quiero y quiero que vivamos juntos no quiero que sigamos separados- eso volvió a sorprenderla- es algo que tenía pensado pedirte a tu vuelta de Londres pero después todo se complicó y no tuve la oportunidad. Alex y yo te queremos en casa con nosotros ¿qué me dices?- ella estaba de nuevo feliz y emocionada.

-Sí, por supuesto que sí- tras su respuesta fue ella la que se lanzó a besarlo.

Ese día hicieron el amor sin prisas, sabiendo que tendrían todo una vida por delante para seguir disfrutando de momentos juntos. Gabriela le dijo que trataría de ser como una madre para Alex, realmente quería a ese niño. Alan le confesó que nunca hubiese dejado de luchar por el sabor de sus besos y que trataría de hacerla feliz todos los días.