Lunes. Dos semanas desde que Michael arremetió contra mi integridad física, no he vuelto a ver su rostro aunque sé que debe continuar en las carreras clandestinas, no me he molestado en volver allí, sin embargo. Dos semanas en las que no he podido ver lo suficiente a Camila, la grabación de su nuevo vídeo le ha tomado todo el tiempo y no me permitió verla durante el rodaje, usando como argumento definitivo que debía mantener reposo. Mis padres partieron a Venezuela hace tres días, llevando a Chloe con ellos, pude conversar con ellos ayer para recibir la noticia de que el viaje se extendería.
La universidad ha tenido consideración de mi situación, dejando que realice las actividades académicas desde casa hasta que pueda asistir, en cuanto recuerdo que mañana deberé asistir, la chica de ojos grisáceos cruza en mi cabeza. Regresó de su viaje después del accidente, visitándome con frecuencia, haciéndome sentir un vacío en el estómago de solo pensar que juego con sus sentimientos. Mis amistades en Venezuela pudieron conocer el acontecimiento también, alarmándose e insistiendo en que pronto vendrían a visitarme.
En la estadía de mi habitación pienso sin cesar, el aburrimiento convirtiéndome en su presa, con fastidio de la situación me levanto decidida a bajar por algo de comida, no sin tomar segundos antes mi celular. Bajar las escaleras se convierte en una tarea difícil, el dolor en mis costillas impidiendo que pueda hacerlo con normalidad, sujetándome de la barandilla para descender lentamente, Lisa dedicándome una mirada nostálgica en el acto.
— ¿Liz se encuentra en su habitación? — pregunto en cuanto llego a su lado.
— Sí, está estudiando — responde, ayudándome a llegar a la sala de estar.
— ¿Hay alguna delicia por aquí? — pregunto con diversión, la mujer riéndose de mis ocurrencias.
—Pastel de chocolate, te daré un poco — responde, dirigiéndose a la cocina mientras tomo asiento en uno de los sofás.
— Gracias — digo sinceramente a la mujer en cuanto regresa, dejando un pequeño plato en mis manos con su respectiva cucharilla. Minutos después de encontrar una película a la que no prestaba atención, siento el celular vibrar en mi bolsillo delantero, me animo a revisarlo con la idea de que la morena sea quien escribió.
Número desconocido: — Hola Gianna
El pánico se instala en mi sistema al leer aquello, pensando por un momento en que la persona detrás de la línea sea Michael, sin embargo, reprendo el escenario paranoico animándome a contestar.
¿Quién es? —
Antes de que pueda volver mi vista a la pantalla, el celular suena con una nueva notificación.
Número desconocido: — Soy Lauren, ¿cómo estás?
La sorpresa me invade, cuestionando de dónde obtuvo el número telefónico la chica de ojos verdes, descartando la posibilidad de que fuera Camila quien le proporcionara tal información.
¡Lauren! —
No pretendo ser descortés, ¿cómo conseguiste mi número? —
Lauren: — Lo robé del teléfono de Camila
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Jugadas Del Destino © | Camila Cabello
Hayran KurguUna vida, una historia. Un destino dispuesto a jugar un papel trascendente en la vida de dos personas con caminos diferentes. HISTORIA ORIGINAL. Queda estrictamente prohibida, sin consentimiento o autorización escrita de la titular del copyright...