(1) El rey del castigo

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SoulTale
Laburnum anagyroides

「La historia de esa persona a la que los humanos despreciaban 」


Capítulo X
El rey del castigo

El sonido del reloj irritaría a cualquiera, incluso Frisk deseaba que dejara de sonar, Andy golpeaba rítmicamente el suelo con el pie y Flowey estaba haciendo su mayor esfuerzo por no gritarle a la chica que revisaba algunos archivos en la computadora que callara el maldito reloj si no quería tener un serio problema.

—Poplar, la directora quiere hablar contigo —dijo la vicedirectora saliendo de la oficina de Toriel.

El niño bufó y se marchó no sin antes mirar a Frisk y Flowey de mala gana, Frisk se encogió en su asiento y Flowey le sacó la lengua.

—Acedera, asegúrate de darles un buen castigo —dijo la vicedirectora refiriéndose a los dos presentes—, de Andrew Poplar me encargo yo.

—Sí, señora —asintió la chica que estaba en el escritorio mientras seguía escribiendo.

La vicedirectora asintió y se marchó de la sala dejando a Frisk y Flowey solos nuevamente con la secretaria. Llevaban aproximadamente una hora esperando y ahora tendrían que esperar a que (el mocoso) Andy terminara de hablar con Toriel para que se le diera su castigo. Flowey odiaba esperar y ese lugar estaba empezando a sacarlo de quicio, miró a la chica para gritarle que al menos callara el reloj, y entonces se le ocurrió una idea.

—Hey, Frisk —Flowey susurró llamando su atención— ¿por qué no le pides que no te ponga el castigo? —Preguntó refiriéndose a la secretaria.

Frisk enarcó una ceja y negó con la cabeza, no era correcto además, no creía que la joven le ayudara.

Flowey rodó los ojos.

—Escucha, ¿crees que lo que pasó hoy merecía un castigo? Nosotros no hicimos nada, todo fue cosa de ese mocoso andrajoso —Frisk levantó las manos para pedirle que no hablara mal de nadie, pero entonces al analizar las palabras de Flowey no pudo evitar reír—, no es justo, además, con tu cara de "no mato una sola mosca" podrás convencer fácilmente a esa humana zombi de allí que no te ponga el castigo... ¿me estás escuchando? ¿De qué te ríe...? —Entonces Flowey cayó en cuenta de lo que acababa de decir— ¡NO! ¡No te rías! ¡No fue gracioso!

Frisk le hizo señal de que bajara la voz, pero era muy tarde, la chica había dejado de teclear y los miraba fijamente con seriedad, la misma con la que la vicedirectora los había llevado hasta allí.

—¿Se les ofrece algo? —Preguntó con voz monótona.

Frisk iba a negar pero Flowey se le anticipó con malicia.

—Sí, Frisk tiene algo que decir.

—Flowey... —susurró Frisk pidiéndole que se detuviera, pero la chica lo miraba fijamente.

—¿Qué es?

Iba a decirle que no era nada, pero Flowey le miraba fijamente esperando a que le justificara del castigo, Frisk sabía que no era del todo justo que estuvieran allí, bueno, al menos Flowey se lo merecía un poco y quizás Andy por provocarle y sí, puede que debió haber detenido a Flowey antes, pero no estaba que hicieran tanto alboroto por una pequeña discusión en la cafetería.

Al final de decidió y dejando a Flowey encima de la banca se acercó hasta la muchacha y movió las manos, ella le miró perpleja antes de carraspear.

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