(5) El robo

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Prólogo
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Después de Paciencia, Valentía subió al monte.

En aquel tiempo, la leyenda del Monte Ebott no era más que un cuento que los niños narraban en las fogatas y los padres contaban a sus hijos para que se comportaran. La desaparición de Paciencia solamente servía para alimentar la historia por lo que no fue ninguna sorpresa que empezara a popularizarse trayendo consigo la "prueba de Valor", la cual consistía en un recorrido hasta la cima del monte.

Valentía no se unió a aquel juego, una persona valiente no necesita demostrar que lo es, no obstante, escaló en búsqueda de un amigo quién se perdió entre el follaje del bosque, nadie se atrevió a buscarle hasta que su demora en la prueba llegó a oídos de Valentía, quién no dudó ni un segundo en ir a salvarle.

Le encontró, colgando del cráter del Monte, seguramente se había resbalado una vez llegó a la cima. Valentía corrió a ayudarle, al ser solamente una niña no tenía la fuerza suficiente para cargar con su peso, era peligroso pero no le importó al momento de tomar su mano y jalar con todas sus fuerzas. Consiguió hacerlo, ambos estuvieron en tierra firme, agotados pero vivos, no obstante, la dicha no permitió que reaccionaran a tiempo cuando un pedazo del suelo en el que estaban parados se rompió.

Valentía era rápida, consiguió empujar a su amigo salvando su vida, cayendo en su lugar a la tierra de los monstruos.

Se necesita de mucho Valor para dar la vida por otro.

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SoulTale

Alyssum saxalitis

「La historia de un imprudente」

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Capítulo XXVI

El robo

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Los días se habían vuelto extraños en la casa de Alphys y Undyne, más extraños incluso que en la casa de los hermanos esqueleto y eso ya daba mucho que decir.

El desayuno transcurría en silencio, un silencio que lejos de ser pacífico resultaba ser incómodo, Alphys trataba de comer su cereal ignorando el hecho de que la tensión podía cortarse con un cuchillo, sus ojos estaban fijos en las hojuelas de maíz azucarado mientras que a su lado Undyne miraba fijamente a la chica de cabello rosa que imitaba al monstruo amarillo con los ojos fijos en su plato.

Desde el arresto domiciliario de Red todas las mañanas habían sido así, todas las tardes y noches eran iguales, a Undyne le irritaba el hecho de que no podía estar tranquila en su propia casa, no bajaba la guardia solo en caso de que "la loca de la caperuza" decidiera atacarlas por la espalda. Claramente eso no iba a ocurrir, Red tenía prohibido manipular objetos corto-pulsantes razón por la que comía con cuchara y usaba cuchillos de plástico para cortar sus alimentos, además resultaba ser muy tranquila, si no fuera porque no confiaban en ella prácticamente sería como el aire; también resultaba extraño, pero incluso si Undyne despreciara a Red, ésta parecía tenerle un gran respeto a la pez.

Claro, Red estaba convencida de que hubo un tiempo donde trabajó para ella en el Subsuelo, hecho que nadie recordaba por el hecho de que nunca pasó... no al menos en esa "dimensión", aquella era la hipótesis de Sans.

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⏰ Última actualización: Dec 18, 2018 ⏰

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