Soultale

(4) ¡Peligro! ¡Fantasma al rescate!

SoulTale
Jasminum Officinale

「La historia de un fantasma 」

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Capítulo XXII,1
¡Peligro! ¡Fantasma al rescate!
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Flowey no había podido imaginar que en una sola mañana la ridícula y pacífica tranquilidad que había podido disfrutar hasta ahora, empezaría a quebrarse.

Frisk le había hecho ir más temprano a la escuela solamente para saludar a un fantasma humano con el cual hizo amistad, si eso había sido malo para Flowey, lo que vino después lo dejó en ridículo. Faltaban un par de minutos para que los niños empezaran a llegar a la escuela, así que estaba totalmente vacía, Frisk había ido a su casillero a sacar un par de cosas y de la nada una loca estaba amenazándole con un cuchillo...

No, el cuchillo no había sido lo malo, el cuchillo en realidad daba bastante igual, si apuñalaba a Frisk no le iba a matar, así que el arma no era importante, lo importante eran sus palabras.

-Sé lo que hiciste.

Esa loca vestida de rojo sabía lo que hizo Frisk.

-Sé lo que hiciste, ahora, pagarás por tus pecados.

Pasó en cuestión de segundos, pero Flowey pudo verlo todo lentamente, él pudo ver el rostro de terror de Frisk, ella sabía que Frisk había intentado cometer genocidio, ¿cómo? ¿Cómo lo sabía? ¿Podía recordar las líneas del tiempo como él y Sans? Flowey no la conocía así que no podía ser parte del subsuelo... no, eso no era lo que importaba, Frisk importaba en ese momento, Frisk no sabía nada de lo que estaba pasando, no recordaba el genocidio, solamente una que otra ruta neutral pero, su rostro de terror reflejaba a alguien que tenía remordimientos.

¿Acaso Frisk...?

-¡Agh!

Un quejido le sacó de su trance, la chica de capa se había abalanzado contra Frisk en un intento de atacarle sin entrar en una batalla, pero Frisk se había hecho a un lado dejándola caer al suelo.

-Conque así quieres jugar -murmuró la chica gruñendo.

Lo siguiente fue extraño, Frisk levantó a Flowey del suelo y le puso dentro del casillero con total tranquilidad, Flowey le miró confundido.

-¿Qué haces, idiota? -preguntó tratando de no sonar tan afectado como estaba en realidad estaba.

Lo que lo asustó fue lo siguiente, Frisk ignoró a su atacante para dedicarse a buscar algo en el casillero, la chica de caperuza se levantó de su lugar y empuñando su cuchillo arremetió contra Frisk con velocidad y fiereza.

Entonces, con una sartén Frisk la golpeó en la cabeza lanzándola lejos algunos metros de distancia. Era la sartén que guardaba para las clases de cocina, Flowey estaba impresionado por la repentina violencia de Frisk, en un pasado se habría emocionado e incluso alegrado de que atacara por una vez.

Pero esa vez no lo hizo.

-Oh, ¿así se supone que quieres hacerme "pagar por mis pecados"? Pf... ¡Ja, ja, ja, ja, ja! No me hagas reír -con una sonrisa burlesca abierta, girando la sartén por el mango y señalando a su contrincante con una pose segura, Frisk se rió de la forma más burlesca y cruel que Flowey jamás habría podido creer que iba a escuchar de su boca.

Pero, reconocía esa forma de hablar y esos ojos carmín brillante se lo confirmaban.

-Cha... Chara... -murmuró Flowey con incredulidad, de repente, ya no se sentía como la flor asesina cuyo concepto de la vida era morir o matar, era alguien que estaba viendo a la persona que le había matado y que a la vez tanto quería. Por ese momento, Flowey fue Asriel.