Hospital

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SoulTale
Jasminum Officinale

「La historia de un fantasma 」

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Capítulo XXV
Hospital
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-El primer ataque terrorista causado por un monstruo resultó con tres heridos, uno de los cuales es Frisk Dreemurr, representante de los monstruos ante la embajada, y otro de ellos es el mismísimo terrorista; otro de los resultados es el cierre temporal del centro comercial central de la ciudad Ebott. El líder de los monstruos, Asgore Dreemurr asegura que el ataque no ha sido motivado por ninguna fuerza superior de los monstruos. En este momento el presunto atacante se encuentra en custodia de la policía y bajo la custodia de las autoridades de los monstruos. Hemos tratado de contactarnos con Frisk Dreemurr, no obstante lo único que hemos podido conseguir son entrevistas con su representante legal, las autoridades afirman...

Apagó la televisión, habían dado la noticia al menos cuatro veces en ese día por el mismo canal y continuaban diciendo lo mismo, no comprendía cómo podían sacarle tanto jugo a una sola premisa.

-Tienes visita -llamó la enfermera en la puerta con una sonrisa.

La puerta se abrió, dejando ver a Frisk sosteniendo la maceta que contenía a Flowey. Frisk le miraba fijamente, sus manos, su rostro y las máquinas que le rodeaban, sus ojos se humedecieron pero se esforzó por sonreír y saludar con la mano.

-Hola, fantasma.

-Hola Flowey, hola Frisk -saludó Yūsuke con calma, sentándose correctamente en la camilla.

Frisk lentamente se acercó y se sentó en la silla que estaba al lado de la camilla de la chica, silla que usaba Carmen siempre cuando eran las horas de visita; quería decir algo pero las palabras no salían y tampoco quería usar señas, Yūsuke se merecía que le hablara.

-¿Estás bien? -Yūsuke tomó la iniciativa, Frisk levantó la mirada encontrándose con los ojos azul oscuro de la mayor, estaba tranquila, seria y parecía preocupada. ¿Cómo era que aún podía preocuparse por otros cuando ella estaba en una camilla?

-... perdón -susurró Frisk mordiéndose el labio inferior-, que estés aquí... es...

-Oh, eso es lo que te inquieta -le cortó Yūsuke abriendo un poco los ojos, su rostro siempre inexpresivo fue marcado con una muy leve sorpresa y alivio-, no te preocupes, no te culpo por nada.

-Déjale hablar -le dijo Flowey molesto, esforzándose por no gritar, sabiendo ya que la enfermera le había informado que Yūsuke debía mantenerse en total calma.

Yūsuke cerró la boca mirando a Frisk nuevamente. Mientras ella estaba en una camilla con algunas vendas en la cabeza y torso, Frisk no estaba mejor, tenía moretones en el rostro y unas banditas pegadas en las mejillas, la pelea nocturna en el centro comercial ciertamente los había dejado mal, pero claramente ella se había llevado el peor trozo del pastel, después de todo casi había muerto esa noche, si Makoto no hubiese estado ahí para donarle sangre posiblemente no habría vivido para contarlo.

O al menos eso era lo que le contó Keichi.

Comprendió entonces, recapitulando lo que había ocurrido que ciertamente Frisk debería estar sintiéndose bastante culpable, después de todo el ataque fue para cazarle. Posiblemente estaba llevando una carga muy pesada, Yūsuke comprendió que Frisk necesitaba desahogarse.

-Lo siento -se disculpó cerrando los ojos-. Entiendo que necesitas hablar y disculparte, pero no puedo permitirte hacer eso -Frisk le miró con confusión, Yūsuke abrió los ojos, completamente calmada-. Primero debes saber que nada fue tu culpa, si estoy aquí es por mi propia culpa.

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