Me odias, Me amas [JiCheol]

Capítulo 5: Reglas de un acosador

Regla N°3: Un buen acosador debe saber mentir cuando es necesario.

Era lunes en la mañana y Seungcheol había obtenido resultados interesantes de sus investigaciones sobre Jihoon.

Había descubierto que el casillero de Jihoon, se encontraba a dos casilleros del suyo, nunca se había dado cuenta de eso. Siendo esa quizás era la razón de que se encontraba tanto con él en ese pasillo y lo que llevaba a todas las peleas.

Luego supo que comía en el primer recreo con Mingyu y en el segundo recreo siempre estaba en la biblioteca, esto lo supo de parte de Junhui, el solo hablaba de algo y de pronto Junhui comentaba de todo.

Y por último la mayoría de premios en ciencia, matemáticas o letras de la escuela, habían sido ganados por Jihoon.

—Hay premios de todo —miraba los brillantes trofeos en uno de los pasillos de la escuela, era una vitrina solo dedicada a Jihoon—, pero ¿porqué ninguno de música?

El estaba completamente seguro que si el chico participaba en una competencia de música, la ganaría. Pero al parecer nadie en la escuela sabia del pequeño talento de Jihoon y, el anteriormente mencionado, al parecer tampoco quería darlo a conocer.

—En esa foto también se ve lindo. —en la vitrina había una foto de Jihoon sonriendo con un trofeo en las manos.

Decidió sacar una su móvil para tomar una foto de la sonrisa de Jihoon.

—¿Qué haces, Seungcheol hyung? —de pronto Seungkwan apareció a su lado.

El volteo sorprendido y escondió su teléfono detrás de su espalda, esperando que el menor no lo haya visto.

—Nada, no estoy haciendo nada.

—¿Enserio?

—Claro que sí, ¿qué podría estar haciendo?

—No lo sé —Seungkwan observo la vitrina—, ¿por qué estás viendo los premios de Kim Jihoon?

—¿Qué son los premios de Jihoon? —el fingió observar la vitrina con sorpresa— No me había dado cuenta.

—Eres pésimo mintiendo, es obvio que sabias que son los trofeos de Jihoon.

—No es cierto.

—Sí, es cierto.

—No es cierto —coloco su teléfono delante de él, para señalar a Seungkwan—, no soy un mentiroso.

—¡Ajá! Y sino sabías que era una vitrina de sus premios —Seungkwan observo el teléfono aún prendido de Seungcheol—, pero aún así le tomaste una foto a su cara.

En ese momento se dio cuenta, en su teléfono se mostraba la foto que acababa de tomar, no pudo creer su torpeza. Seungkwan cogió de pronto el teléfono de Seungcheol y comenzó a correr con él.

—¡Devuélvemelo! —Seungcheol corría detrás de él.

—No lo haré, hyung. —grito— ¡Hey! ¡Jeonghan hyung! —agito su mano para que el mencionado lo vea— Tengo pruebas que a Seungcheol hyung, le gusta Jihoon-shi.

—¿Enserio? —se acerco corriendo a Seungkwan para ver lo que tenía en su mano.

—Sí, mira la foto que le tomo a..

—No le tome la foto a nada. —arrebato su teléfono de las manos de Seungkwan.

—Yo la vi, era una foto de Jihoon-shi. —refunfuño Seungkwan.