Me odias, Me amas [JiCheol]

Capítulo 9: Camino a la cima

10:00 pm. Día antes del partido

Hace exactamente unos cinco minutos, Jihoon intentaba que Mingyu le prestara atención pero parecía no lograrlo.

—Mingyu —repitió por decima vez Jihoon— , Mingyu —lo volvió a llamar pero este no le prestó atención— ¡¡KIM MINGYU!! —gritó fuertemente.

—¿Qué pasa Woozi hyung? —dijo parando con lo que estaba haciendo

— ¿Qué pasa dices?, sal de mi maldito cuarto de una vez —fruncio el seño furioso.

—Pero si no estoy haciendo nada malo —hizo un puchero.

—¿Nada malo? —una gran vena comenzó a resaltarse en la frente de Jihoon, quien estaba perdiendo la paciencia— Has tirado tu pelota de basketball en ¡Todo mi cuarto! ¡Tiraste mis libros! ¡Estuviste a punto de golpear mi laptop! y te atreves a decir que ¡No hiciste nada!

Sí, en esa ocasión, Mingyu creyó que una buena forma de quitarse los nervios sería hacer unas canastas. Pero como se sentía muy solo en la cancha de basketball de su casa decidió estar en el cuarto de Jihoon, rebotando su pelota, grave error.

—O sales de acá —Jihoon ya había cogido su guitarra para amenazarlo—  o te voy a dar de lleno con la guitarra en tu cara.

—En la cara no, Woozi hyung. Es mi arma mortal.

Mingyu hizo una señal de victoria con su mano sobre la cara, el siempre presumía sobre lo guapo que era.

—No me interesa ¡Sal!

Jihoon se acercaba amenazadoramente a él con su guitarra en la mano, su primo se había atrevido a irrumpir su tranquilidad.

—Woozi hyung, por esta vez perdóname —rogo con sus manos.

—Dame una buena razón —Jihoon bajo lentamente su guitarra.

—Estoy demasiado nervioso —se tiro en la cama de Jihoon boca abajo—, es mi primera competencia seria como titular —suspiro— . Si lo hago mal, me sentiré fatal.

—Tómalo con calma, Min —Jihoon se tranquilizo y se tiro también en la cama pero boca arriba—. Eres muy hábil con la pelota y alto, muy alto, como una jirafa, ninguna persona logrará alcanzar ese balón cuando hagas una canasta.

—¿Tú crees? —dijo sacando su rostro de la almohada para girarlo hacia Jihoon.

—Claro que si —Jihoon giro todo su cuerpo para verlo— , eres uno de los mejores, Min —esos eran los momentos cuando Jihoon en verdad era el hyung del "pequeño" Mingyu—. Yo confío en ti.

—Gracias, hyung —una amplia sonrisa se poso en su cara—. Hyung...

—Dime, Min —Jihoon todavía lo observaba.

—¿Puedo dormir acá? —oculto su cara un poco en las almohadas y comenzó a tartamudear— Sé... sé... que estoy grande para hacer estas cosas pero..

—Claro, Min. Hoy puedes dormir acá —Jihoon el sonrío una vez más y le desordeno el cabello.

En un pequeño rincón de la mente de Jihoon estaba el recuerdo de Mingyu.

Era un recuerdo de un pequeño niño que se asustaba durante las tormentas, el tiempo que permanecieron en la hacienda, y se metía a su cama para sentirse mejor. El niño que gritaba siempre para encontrar a su hyung, en el momento cuando no estaba a su lado, y los oscuros pasillos de la mansión donde vivían parecían interminables. Ese niño el cual lo defendía de niños más grandes que él, pero en verdad estaba completamente asustado por el bienestar de su hyung. Ese niño estaba ahí delante de él, sin la máscara del chico fuerte, simplemente era el "pequeño" Mingyu, asustado por la tormenta de iniciar un nuevo camino en su vida, el camino del basketball.