Me odias, Me amas [JiCheol]

Especial 02: El parque de ensueño

Luego del festival ellos habían acordado celebrar pero en vista que Seungkwan y Hansol querían usar su premio del parque de diversiones, dejaron la celebración para otra oportunidad. Ahora en ese preciso instante lo antes mencionados estaban en la puerta del parque de diversiones más grande de Corea el Lotte World.

—Entremos Boo —dijo Hansol tomando su mano.

—Si —le sonrío.

Estaba demasiado nervioso mientras ambos entraban al parque tomados de las manos, la mano de Hansol ahora era mucho más grande y fuerte que en el pasado.

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Flash back

A lo lejos un pequeño niño estaba llorando muy fuerte en medio del parque, sus lágrimas recorrían todo su rostro y debido a ello Seungkwan a paso lento se acercó al niño de cabellos claros.

—¿Estás bien? —preguntó.

El niño solo negó con su cabeza pero no habló.

—¿Qué te paso cuéntame? —le rogó. 

El niño entre sollozos le explico que un niño más grande había tomado su balón y no quería devolvérselo.

—Acúsalo con tu mamá —fue la mejor solución que pudo darle Seungkwan.

—Mi mamá no está aquí —seguía llorando el pequeño.

—¿Estás solo?

El niño señalo a una gorda mujer en una esquina del parque y dijo que era su nana, pero que en verdad no lo cuida sino que simplemente estaba alimentando palomas.

—¿Y dónde está el niño que te quito tu balón? —a pesar de ser muy pequeño Seungkwan hablaba muy bien .

El pequeño Hansol señalo a un niño que jugaba con un balón azul. Seungkwan tomo de la mano al niño y fue dónde ese niño para enfrentarlo.

—Devuélvele su balón —dijo desafiante Seungkwan—. Acaso no te da pena maltratar a niños más pequeños.

—Es mi balón —a penas dijo el chiquillo de cabello negro.

—Sino lo devuelves, te golpearé —Seungkwan se puso en posición de pelea—, se artes mariales.

—Pruébalo —dijo con una torpe lengua el niño.

—Tú lo pediste —él dirigió una patada al rostro del niño provocando que este se asustará y cayera al suelo.

—Está bien, está bien —el niño les tiro el balón—. Igual no quería ese ridículo balón.

El niño se fue corriendo con miedo por Seungkwan y Hansol recibió gustoso su balón de regreso.

—No debes dejar que te maltraten —Seungkwan lo arrastraba de la mano—. Siempre debes ser valiente ¿Entendido?

Hansol de unos escasos cinco años asintió a las palabras del niño que lo jalaba de la mano, la mano de ese niño era cálida y fuerte en comparación de su mano mucho más pequeña y temblorosa.

End flash

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Y luego de tantos años ellos estaban jugando una vez más pero en otro tipo de parque diferente del que se conocieron, ya convertidos en adolescentes y con una obvia diferencia de altura entre Hansol y Seungkwan.