Me encontraba en el salon de baile, haciendo mi solo,para la proxima presentacion. Sonaba, por toda la pequeña habitacion, Victoria de las zapatillas rojas. Una cancion muy dificil pero, segun mi profesora, yo no tendria complicaciones para adaptarla a mi.
Comenze a girar y a girar, sobre las.puntas de mi zapatillas rojas, color sangre. Salte, haciendo un split en el aire y acabar recostada en el suelo con delicadeza. Gran final. Los aplausos sonaron por toda la habitacion formando un eco impresionante.
Me levante del suelo para tomar aire y recuperarme de mi esfuerzo. Me dirigi hacia mi mochila de baile, para sacar de ella un pequeño bule con agua.
-Eso estuvo maravilloso, señorita Durant, -comenzo la profesora Elizabeth Jones- aunque no esperaba menos de la hija de una de las mejores bailarinas de Sidney- concluyo esta.
Si, mi madre es Xenia Durant, considerada una de la mejores bailarinas no solo de Sidney, si no del mundo tambien.
Senti como las miradas de todos los presentes se posaban en mi, demorandome, con su mirada, cual fieras fueran.
El silencio que se produjo fue interrumpido por la Señorita Jones.
- Muy bien, jovenes eso es todo ppr hoy. Nos vemos mañana- acabo, girandose hacia mi.
No le preste atencion, me dirigi a donde estaban mis cosas. Con suma delicadeza, retire mis zapatillas con cuidado de no lastimarme las heridas que ya tenia hechas anteriormente. Me coloque la ropa, mis toreras y , por ultimo, mis lentes. Si, mi vista no esta muy bien que digamos.
- Victoria- me llamaron, gire inmediatamente mi mirada hacia la señora mayor- ven aqui por favor-.
Asenti levemente con la cabeza y me encamine hacia ella.
- ¿Si Señorita Jones?- pregunte.
-Queria preguntarte si....¿podras con este solo?-.
-Claro, ¿ que le hace pensar que no?- respondi yo.
- Es solo que... tus pies no se encuentran muy bien- concluyo esta, dirigiendo su mirada a mis pies.
-Oh!, ¿eso? No se preocupe, estare bien, solo son pequeños cortes, no es nada complicado- dije yo, tratando de sonar lo mas segura posible.
- Bien, aun no creo qe estes en condiciones para seguir con esto pero, cuidate ¿ quieres?, ya sabes que tu madre me mataria si te pasara algo- una pequeña risa se asomo por sus labios.
- Claro, siempre lo hago- dije, por ultimo, para salir de la habitacion.
Al salir por el pasillo, de nuevo, todas las miradas estaban puestas en mi. Cuando intentaba hablarles, los muy malditos me ignoraban y seguian con lo que estaban haciendo. Desde muy pequeña e timida, muy timida y no soy muy buena haciendo amigos, nunca tube alguno de verdad.
Sin prestar atencion a los demas, saque mi IPod de mi mochila, me coloque los auriculares y puse algo de Panic! at the disco. This is Gospel. Saque el libro que comenze a leer la semana pasada y me olvide del mundo.
Cuando me encontraba en el climax del libro, una voz que me dijo: ¡ CUIDADO! Me saco de mi pensamientos. Vi, justo por encima mio, como a los chicos del taller de teatro se les caia un enorme letrero que pesaba mas que yo, creo. Me quede inmovil antes de sentir como alguien me quitaba del camino y me acorraba entre su cuerpo y la pared mas cercana. Mi IPod y mi libro, salieron volando de mis manos, al igual que mi gafas.
Cerre los ojos, por el estruendo generado por el gran letrero al caer.
Abri mis ojos, tratando de observar todo el desastre creado.
" Damm, no puedo ver nada" pense mientras me agachaba a buscar mis gafas.
-Mis gafas, ¿ donde estan?- tocaba el suelo en un intento desesperado por encontrarlas, hasta que senti como alguien las colocaba en mi mano.
Me levante colocandome las gafas, y ¿ que me encontre? A un alto y atractivo joven, justo enfrente de mi. Senti mis mejillas un poco calientes.
- Oye, ¿ estas bien?- pregunto en un tono desinteresado pero, a la vez, irresistible.
"Ian Anderson" pense para mi misma.
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Be my valentine.
RomanceElla es una solitaria chica, aficionada al ballet, sin amigos y sin nadie en quien confiar. Su vida da un giro cuando aparece el genio pianista y bailarin, Ian Anderson, que la hara experimientar cosas que nunca antes.