Be my valentine.

Capitulo 6: Eres Insoportable

Comencé a abrir mis ojos lentamente, sintiendo los leves rayos de sol de una mañana nublada.

-¿Una mañana nublada…?-solté para mí misma en un susurro- solo espero que no llueva-.

Me levante de la cama, estirándome me dirigí a paso lento a la ducha. Al salir de esta, me encamine a mi ropero; hacia un poco de frio asa que, decide ponerme un suéter tejido de colores, una blusa blanca, unos jeans color azul y mis converse negros.

Me mire en el espejo de mi habitación para poder peinarme y observe que el suéter me queda un poco grande ya que, de las mangas, solo mis dedos quedaban descubiertos y me llegaba hasta un poco mas arriba de mis rodillas.

Solté una pequeña risita y continué con lo que hacía.

Baje lentamente las escaleras ya completamente lista. Camine con pereza a la cocina, abrí la nevera y saque un yogurt sabor fresa de esta.

“Para beber en el camino” pensé mientras lo guardaba en mi mochila.

Escuche unos fuertes golpes en la puerta principal. Desconcertada, me dirigí a la puerta sin antes gritar un ligero “¡voy!” para que supieran que estaba ahí.

Gire la perilla y…

-¡Buenos días dormilona!-escuche que grito James antes de caer encima de mí.

-Empiezo a creer que les gusta tirarse encima de mí a ti y a Sam-dije seriamente mientras trataba de apartar su pesado cuerpo del mío.

-Creo que es una costumbre que nos distingue-contesto a mi observación.

Se levantó del suelo, me tendí una mano y, como si fuera la cosa más liviana del mundo, me levanto del sólido y frio suelo.

-Dios, eres más liviana de lo que imaginaba- dijo alborotando mi cabello con delicadeza.

-Dile eso a Ian-susurre para mí misma.

Abrí mucho mis ojos ante tal tontería que soltó mi boca.

-¿Qué fue lo que dijiste?-pregunto James, mirándome pícaramente.

-N-Nada-tartamudee, nerviosa, mientras recogía mi bolso del suelo.

-Vamos VickyBee, ¿Qué fue lo que dijiste?-prosiguió con su dedo índice apachurrando mi mejilla.

-Te dije que no es nada James, ahora solo vámonos-continúe haciendo que desapareciera mi nerviosismo.

-Oh vamos, VickyBee dime…-insistió.

-Calla y vámonos- lo tome del brazo con rudeza y lo saque, a la fuerza, de mi departamento.

Cerré la puerta tras de mí y nos encaminamos a la parada del autobús.

-A todo esto-comencé a hablar ya estando en la parada del autobús- ¿Por qué viniste a mi departamento?-pregunte curiosa.

-¡Ah, eso!-dijo mientras se rascaba la nuca y se reía- quería  que llegáramos juntos al instituto, como en los viejos tiempos-me miró fijamente.

Hice un puchero.

-Idiota- murmure para mí misma, sintiendo un leve calor en las mejillas.

-Oh, ¿Cómo logras sonrojarte tan rápido?-dijo mientras mí sonrojo aumentaba y después rompía en carcajadas.

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-Buenos días, jóvenes-decía la profesora parada frente al escritorio- espero que estén listos para el trabajo que contara como dos puntos para su calificación-sonrió maliciosamente.