Dos semanas después...
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-Quiero devorarte.- era sábado por la mañana y dos tortolitos habían salido a tomar un poco de sol en su jardín.
-También yo.- el bollo se encontraba sentado en el regazo de su esposo quién lo sujetaba con un brazo, mientras que con el otro no dejaba de manosearlo por debajo de su camiseta y bermuda.
-¿Quieres ir arriba, guapo?-la seductora voz del ciervo no se hizo esperar, Minseok asintió antes de inclinarse y besar profundamente los labios de su esposo, sus labios se movían hambrientos, sus movimientos eran cada vez más acertivos, la mano de Luhan ya se encontraba apretando con rudeza el trasero de su esposo, quién no se hizo del rogar al sentirse cada vez más caliente, sus tetillas estaban duras, quería y sentía la necesidad de más.
-Si sigo así la fiebre volverá.- dijo antes de cambiar de posición.
-No la invoques.- susurró por encima de sus labios.- mira que nos costó mucho bajártela.
-Creo que si vuelve, la abuela me matará.- dejó los labios de su esposo para bajar y lamer su cuello.
-Y yo también.- Minseok gruñó sin despegarse.
-Bueno pues, entonces tendrás que cuidarme, Han.
-Por supuesto, Seok.-el ciervo lo abrazó incluso más fuerte contra su pecho.- Todo por nuestro pequeñín.
-¡Por cierto!- saltó emocionado.-¡Me hice otra ecografía!- sonrió de par en par estirándose para coger un sobre y sacar el pequeño papel.
-¿Por qué no me avisaste? Hubiera ido contigo.
-Llamé a tu secretaria y ella dijo que estabas en una reunión, así que como la abuela quería verlo pues fuimos juntos.- le dio un superficial besito en los labios antes de volver a su posición original.
-¿Y cuántas semanas ya tenemos?
-Ow, me encanta cuando hablas en plural.- el más alto sonrió orgulloso.- Y ya "tenemos" seis semanas.
Luhan dejó en descubierto el vientre de su bollo esposo para inclinarse lo más que pudo y dejar un pequeño beso sobre él.- Te amo, bebé y sigue creciendo para poder verte pronto, ¿De acuerdo?
-Lo haremos juntos.-Minseok se unió al cálido momento, ambos sonrieron y el más bajo se acurrucó en el pecho de su ciervo esposo. El ciervo acarició su cabello y aspiró el aroma éste.
-Entonces, ¿Vamos?- preguntó luego de unos segundos en silencio.
-Sí, cla...Oh, te están llamando.- Luhan buscó en todos lados hasta que pudo, finalmente, contestar la dichosa llamada.
-¿Qué sucede Jongdae?- dijo de inmediato ya que no puede haber ser más inoportuno en el mundo, más que Jongdae.
-¿Qué? ¿Estabas a punto de follar?
Cómo lo supo, pensó el ciervo pero no lo dejó salir.
-¿Ah?, suficiente, sólo abres la boca para decir idioteces, voy a colgar.
-¡Nooooo, esperaaaa!- el menor gritó.
-¿Qué quieres?
-Vi en las noticias que hace unas semanas regresaste de tu Luna de Miel, ¿Es eso cierto? ¿Te fuiste de Luna de Miel y no me invitaste?
-¿Por que te invitaría? ¡Idiota, me fui con mi esposo!
-¿Ah? ¿Con Minseok?
-¿Con quién más?¡Él es el único!- el bollo alzó su pulgar y asintió.
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¿Y SI NOS CASAMOS?
RomanceLujan y Minseok no se aman, es más, se odian pero deben casarse para obtener una jugosa herencia. Lujan tiene problemas de dinero debido a su afición por el juego mientras que Minseok lo necesita para localizar a una persona especial para él. Es así...