Antojos.

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Un mes después...

-Lu...- Minseok sacudió el hombro de su esposo.- Mi amor.- lo volvió a llamar.- Corazón...- el ciervo se removió un tanto antes de abrir los ojos aturdido.

-¿Qué sucede, bebé?- se sentó ligeramente viendo las sonrojadas mejillas de su esposo.

-Nuestro bebé quiere que le traigas crema de maní con pasas.- agachó la mirada porque esa era la segunda vez que despertaba a su esposo en esa misma noche para que le trajera un antojo.

El ciervo bostezó y asintió, vio la hora en el reloj cerca a la lámpara y ¡Qué viva su hijo!, no se quejaría, no cometería el mismo error dos veces, no lo haría, no cuando su esposo por poco y le lanza el televisor por negarse.

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Hace cinco noches atrás...


-Lu...Luhan, ¡Luhan! ¡LU!- gritó tan fuerte que el ciervo se sentó en la cama como si le hubieran inyectado electricidad.

-¡¿Q-qué pasó?!- aún estaba adormilado.

-Nada, sólo que...Mi amor, ¿Me podrías traer el pote de mermelada junto a tres plátanos?-el ciervo parpadeó varias veces un tanto deshubicado por el pedido de su esposo.

-¿Ahorita?- preguntó incrédulo ya que ¡Hello! ¿Cómo bajaría sólo, en tremenda oscuridad?

-¿Enserio, me lo estás preguntado?- frunció el ceño.

-Mi amor, son las dos de la mañana y...

El bollo se bajó de la cama furioso.- Está bien, si no quieres ir entonces ¡No vayas!- se puso sus pantuflas mientras tanto el ciervo desordenó su cabello frustrado porque ¡Joder! ¿Por qué no piensa antes de hablar? Su esposo está embarazado y él le niega una cosa tan simple como esa.

-Bebé lo siento, iré yo...

-Claro, pero bien que no te quejaste cuando eran las dos de la mañana y me la seguías metiendo, sin embargo, ahora que el bebé ya está en mi vientre, te quejas.- seguía vociferando.

-Ya para, iré yo.- trató de hacer que se sentara pero le fue inútil incluso tocarlo porque el más bajo le dio tremendo manotazo en la mano.

-¡No me toques! ¡Y desde ya te digo que seré padre soltero!- abrió la puerta y salió dando un portazo.

-¡Minseok!

-No te preocupes hijito, ¡Yo sí te amo! ¡No como OTROS que prefieren su tonto sueño antes que a ti!- llegó a la cocina y sacó una cuchara listo para asaltar la mermelada.

Caminó a la sala sin dejar de lanzarle indirectas a su esposo que lo seguía de cerca.

-Mi vida perdóname, soy un idiota.- una vez más intentó acercarse a él pero...

-¡Me tocas y te lanzo el televisor!- se paró con toda la intención de hacerlo.

-¡¿Enserio?!

-¿Me has visto con cara de estar bromeando?-negó rápidamente.- Y no te molestes en subir a la habitación que MI bebé y yo ¡No te queremos allí! ¡JUMMMM!- sin más subió con su pote de mermelada a su habitación sin importarle dejar a su ciervo esposo con los crespos hechos en la sala.

-¡Joder!

-¡Te escuché!

-Lo siento, amor.

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El ciervo ya se encontraba en la cocina y sonrió tras recordar aquella anécdota junto a su esposo embarazado.

Sacó los "pedidos" de su adorable bollo y subió nuevamente a la habitación.

Sobre lo que hizo para ser perdonado, pues, no hay nada que chocolates y una noche romántica no solucionen.

-¿Y las pasas?- hizo puchero.

-Dentro de la crema de maní.

-¿Qué?- frunció el ceño.- ¿Quién te dijo que lo combinaras? ¡Sabe feo así!- miró de mala gana a su ciervo "confundido" esposo.

-¿Ah? Pero si lo ibas a comer junto de todas formas, no sé porque te enojas.

-¿Estás insinuando que estoy loco?

-No mi amor, no, pero estoy tan cansado como tú, sin embargo, de igual forma te traigo lo que me pides de la mejor manera pero lo único que haces es quejarte.- Luhan término de decir mirándolo fijamente a los ojos viendo como la expresión de su esposo se iba deformando cada vez más.

-L-Lo siento.- sollozó sorbiendo su nariz.- ¡Soy un esposo horrible!- gritó sintiendo sus lagrimitas bajar por sus mejillas, Minseok era sensible a todo, un día incluso lloró porque la abuela ordenó sacar las telarañas del sótano argumentando que las pobres arañitas se quedarían sin hogar.

-No lo eres, bebé.- el ciervo lo abrazó contra su pecho y besó su frente.- Te amo y sé que tus cambios de humor son por nuestro bebé.

-P-pero soy insoportable.-se aferró incluso más a su ciervo esposo.-Nuestro bebé no me va a querer y se querrá ir antes de cumplir cinco.

-¿Ah? jajaja...- no pudo evitar no reír ante las ocurrencias de su sensible esposo.

-Lu, ¿Te estás riendo me mí?

-No, mi vi...

-¿Quieres dormir en la sala?- secó sus lágrimas y achinó los ojos.

-¡Claro que no!

-¿Por qué me gritas?- su boquita se torció hacia abajo.- ¡No te he hecho nada!

-No te he gritado....

-¡Sí , lo has hecho!- se cruzó de brazos.

-¡Te digo que no!- Minseok iba a volver a quejarse pero el ciervo fue más rápido al besar sus labios con mucho amor y pasión.- ¡Ya basta con tus quejas!-El bollo aún no se recuperaba de su "reciente" ataque labial, estaba un tanto atontado como para protestar.- Ahora alístate que tu "macho" te hará el amor.- sin más lo acostó sobre la cama y se subió sobre su cuerpo con mucho cuidado por su pequeño, y fue así como una muy apasionada noche empezó.





Notus romanus:::::》》》 Kamsanmida 😛😛😍😍😍😘😘😘😘😘😘 Los amooooo.... nos leemos en 30 o mañana lindus acuarios jajjjajajan 😍😍😘😘😙😙😙

¿Y SI NOS CASAMOS?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora