Advertencias: No sé si esto quedo como debería, pero en lo personal lo odié. De antemano disculpen si quedó muy kk >.<.
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Había existido una pantalla entre ambos desde el primer momento en que sus miradas se habían cruzado. La conexión fue inmediata, la diferencia de edades poco le había importado a Taehyung, las múltiples fotografías que, a simple vista, los mostraba a ambos uno junto al otro, a su vez, no era suficiente para descifrar el incontenible amor que se habían profesado mutuamente, ya que después de todo, la pantalla se mantuvo ahí por mucho tiempo, entre ellos y el resto del mundo a su alrededor.
Era un peso muy grande el estar uno frente al otro y no tener la oportunidad de expresar con libertad el deseo que sentían de permanecer juntos, sin importar el que dijesen. Porqué Taehyung era un niño descuidado y en ocasiones tonto, lo cual era acorde para su edad y todos en el instituto lo sabían perfectamente.
No obstante, solo había una persona capaz de reconocer el alma cálida, la personalidad madura y, por sobre todo, la pasión con la que solo un hombre podía expresar un verdadero amor, que se escondían muy en el interior de un adolescente que, en ocasiones, rozaba en lo estúpido.
La primera ocasión en que observó aquellos hermosos orbes café detrás de los redondos cristales de unos anteojos, Taehyung quedó flechado en un vertiginoso batir de pestañas. La manera grácil en que Victoria se paseaba, a través de los pasillos del instituto, sobre sus tacones; la forma en que su falda descendía hasta sus rodillas, apegándose a sus largas y delicadas piernas; su largo y negro cabello, atado en una clásica cola de caballo, ondeando a sus espaldas; todo eso y más, a ojos de Taehyung, se habían transformado en la perfección hecha una dama.
Taehyung lo meditó muchas veces, llegando a la conclusión de que su vida en el instituto no sería la misma después de conocer a la persona que, gradualmente, se ganaría toda su admiración, porque así comenzó todo; con inocentes sonrisas rectangulares esbozadas por Taehyung y cándidas comisuras labiales arqueadas por Victoria.
Desde aquel día en que la vio por primera vez, cuando Jungkook y él fueron reprendidos por hacer alboroto en los pasillos del instituto, a Taehyung simplemente no le importó el tono autoritario que utilizó Victoria para enviarlos a sus salones, con la advertencia de castigarlos con tareas extra siempre presente.
A Taehyung todo el sermón no le importó porque, a pesar de que el entrecejo de Victoria se frunció levemente y una de sus delineadas cejas se arqueó de manera retadora, su voz sonaba tan melodiosa y aguda que hasta le pareció adorable. Por primera vez en su vida, Taehyung sentía como si algo revoloteara dentro de su estomago. Era casi imperceptible y muy suave, como el batir de pequeñas alas chocando contra las paredes internas de su abdomen.
