Pareja: Jongin y Kumo (personaje original).
Género: Misterio, romance y angst.
Número de palabras: 792.
Advertencias: Un poco de violencia y uso de temas fuertes.
♡
-Llévame a París -susurró Kumo en mi oído mientras me abrazaba por la espalda.
Mi garganta se secó y con toda la fuerza que pude usar giré mi cuerpo para quedar frente a ella.
La luz de la luna se colaba por una pequeña ventana que se encontraba muy alto en el techo dejándome ver su precioso rostro, sus ojos eran resplandecientes pero debajo de ellos sus ojeras eran más oscuras que la noche, aquella nariz tan pequeña ahora estaba hinchada, sus labios gruesos y rojos por naturaleza, ahora se encontraban secos y heridos, pero igual de apetecibles que antes.
Con cuidado tomé su mandíbula con mis dedos callosos y Kumo cerró sus ojos, poco a poco me acerqué a su rostro hasta que nuestros labios se tocaron, se podía sentir como un desierto en nuestra lengua de lo marchitos que estábamos pero eso no duró mucho pues minutos después nuestra saliva se tornó dulce y húmeda y nuestros labios fueron esponjosos.
En cuanto sentí la sonrisa de Kumo en mis labios decidí termina el beso, abrí los ojos y ella me miraba de arriba a abajo con una sonrisa gigante.
Yo imité sus acciones y miré sus pies que ahora estaban cubiertos por un par de zapatos rosa pastel, como los que siempre quiso. Subí mi mirada a sus delgadas piernas descubiertas hasta que llegué al pequeño short de mezclilla que usaba, sonreí. Seguí mi recorrido hasta su torso cubierto con un suéter ligero color vino y me enterneció la forma en que este lucía gigante, estaba seguro de que ahí podrían entrar dos de ella.
-¡Estamos en París, mira Jongin! -dijo con voz exaltada y juguetona haciendo que las personas al rededor giraran sus rostros en confusión pues su japonés llamaba la atención.
-Aquí estamos -susurré mientras tomaba su mano.
Empezamos a caminar demasiado felices, mirábamos todos los locales que se encontraban a calles de distancia de la torre Eiffel con emoción hasta que Kumo se detuvo al estrellarse con un hombre de unos cuarenta años, obeso y sucio.
Me apresuré a disculparme por ella y él la tomó de la muñeca con brusquedad.
En seguida la furia comenzó a arder en mi pecho, le estaba haciendo daño, ¡sus muñecas le arderían! Sus dedos sucios podrían infectarla, pensé con ira y en un segundo ya estaba sobre él intentando que la soltara.
Luchamos durante un tiempo pero él era más fuerte, grité por ayuda pero de pronto observé que estábamos en un callejón y ya era de noche, nadie podía oírme.
-¡Jongin, ayuda! -gritó mientras aquel hombre acariciaba sus piernas.
Yo de nuevo me lancé sobre aquel hombre, esta vez gritando que a ella no le hiciera daño, que la dejara ir y yo tomaría su lugar, lo golpeé en la cabeza, en la cara y en los brazos pero él nunca mostró signo de dolor más si de cansancio, cuando estuvo exhausto y harto de mí levantó su mano derecha y la dejó caer en mi cabeza, haciendo que en ese mismo instante me desmayara.
En cuanto desperté Kumo se encontraba acostada a mi lado desnuda, mirando mi rostro con sus ojos... vacíos.
Lo supe en ese instante.
Las lágrimas llenas de dolor, furia y culpa se deslizaron por mis mejillas y mi corazón se ensombreció.
Intenté abrazarla y decirle que lo sentía, que me perdonara por no haber sido la persona fuerte que ella necesitaba pero en cuando la quise rodear ella gritó, ni siquiera se movió un poco, sólo gritó lo más fuerte que pudo mirándome a los ojos.
Pasaron minutos y ella seguía en el mismo estado, la abracé, la toqué pero Kumo no reaccionó de otro modo.
Nos encontrábamos en un cuarto de cuatro paredes, con una ventana demasiado pequeña en lo alto del techo y una puerta frente al colchón en el suelo donde nos encontrábamos.
De pronto escucho como alguien abre la puerta, Kumo para de gritar y en poco tiempo aquel hombre ya está a mi lado, riéndose en mi cara diciéndome que nunca podremos salir de ahí.
Día a día recibimos pequeñas porciones de comida que él nos entregaba por un hoyo en la pared y así sobrevivimos por no sabemos cuanto tiempo.
La araña mayor inyectó el veneno en el cuerpo de mi pequeña araña y pronto comenzó a morir.
El amor de mi vida tejió una telaraña en la habitación y los dos nos enredamos en ella, esperando salir de ahí. Todas las noches antes de dormir ella me abrazaba por la espalda y me pedía ir a París hasta que una noche donde su fiebre fue demasiada me dijo "llévame a casa" antes de dormir por siempre.
Giré mi cuerpo para quedar frente a ella y de nuevo, como todas las noches, la besé y volvimos a París, esperando que esta vez la araña no se encuentre cerca.
♡
¡Hola! Aquí Nico volviendo con esto (?). Estoy tarde para el reto, lo siento muchísimo ;-;
Esta vez la historia es muy corta y bueno, quiero decir que amé escribirla, tenía miedo por el reto pero al final me gustó esto del hetero (?) y más porque me creé a Kumo.
Ah por cierto, Kumo es araña en japonés (?).
Espero les haya gustado, nos vemos en el próximo reto ♡.
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Proyecto Kizuna 絆
FanfictionColección de Oneshots, drabbles o viñetas de los siguientes autores: ✍ Miembros: @JoeyLu17 ✯ @_NamKyu ✯ @viridixnx ✯ @justmaryfer ✯ @KookieBoy ✯ @-dazzl ✯ @_crystxllization ✯ @Nico-Sei ✯ @addnne ✯ ☢ Advertencias: Demasiados estilos como para clasifi...
