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1859
La noticia llegó una mañana de otoño cuando el príncipe Byun merodeaba por los jardines del castillo, miraba ensimismado los grandes peces dorados nadar por el lago lleno de lirios mientras su hermano LuHan le cantaba la misma canción una y otra vez.
No se lo esperaba, él había sido entrenado toda su vida para ser un rey. En Corea. Sabía que terminaría casándose con ChanYeol algún día y que reinaría junto a él en aquel palacio en el que había crecido. Sus padres habían entregado a ambos hijos al rey, porque era sabido que BaekHyun y LuHan eran los más hermosos en aquel reino. No importaba que fuesen hombres, la sangre que corría por sus venas era considerada igual de bella que su exterior y bien podrían tener después amantes con las cuales procrear para guardar las apariencias y que no se perdiera el linaje de ChanYeol.
En ese entonces, ni BaekHyun ni su hermano entendían la sangre fría que corría por las venas del rey.
Así como también, ignoraban que ChanYeol terminaría siguiendo los pasos de su padre.
El padre de ChanYeol había muerto dos meses atrás de un infarto al enterarse de la conspiración de Estados Unidos contra su país, apresurando así la coronación del príncipe. Ahora, el reino dependía de él y viéndose atrapado entre tantas responsabilidades pidió ayuda a un país poderoso: Rusia.
Joven e inexperto prometió dar algo a cambio si se le brindaba protección durante la guerra, invitando a la realeza Rusa a su castillo en Corea. Deoksugung, el palacio real, se preparó para la visita de los monarcas rusos en un parpadeo, los jardines se llenaron de flores blancas y se prepararon banquetes espectaculares así como varios músicos del país habían sido reclutados para amenizar la visita; se había hecho así porque el príncipe había descubierto que la segunda y actual esposa de Nicolás Rómanov II era coreana y querían darle una buena bienvenida a su país natal.
ChanYeol recibió al zar y a su esposa un día y medio después, concretando así la alianza y estableciendo acuerdos, donde por supuesto, Nicolás II pidió algo a cambio.
El peor error del príncipe Park fue responder "lo que sea".
Nicolás II y Young Mi tenían un hijo en edad casadera que debía contraer matrimonio pronto, alguien sumiso y hermoso. Ambos habían sido cautivados por las atenciones de BaekHyun y como ChanYeol no lo había presentado como su prometido, el monarca ruso no dudó en pedirlo para su hijo.
Park ChanYeol puso de un lado de la balanza el deber como rey y a Byun Baekhyun del otro lado.
Después de ver que la balanza se inclinaba hacia el lado izquierdo en su mente, firmó el acuerdo con manos temblorosas y encontró consuelo al recordar que el príncipe Byun tenía un hermano.
