En media hora tenía que estar en la casa de Jane pero tomé la decisión de no ir a la fiesta.
Aún que hemos estado planeado toda la semana, temo que fallare a las chicas.
No puedo ir, tengo que quedarme con Austin.
Papá no vendrá a dormir hoy y no quisiera que se quede solo.
Cuando despierte no encontrará a nadie y empiezo a creer que se olvidará que yo iba ir a la fiesta de la universidad.
Así que mejor le evito mas dolores de cabeza.
—Ahg... ¿Que pasó? —preguntó Austin levantandose.
Eran las ocho y cuarenta de la noche.
Apenas había dormido cerca de cuatro horas.
—Tomaste, tomaste y mucho Austin. —le dije dandole un vaso con agua.
Él lo recibió.
—Me duele la cabeza... Y las rodillas—se quejó y empezó a beber el agua.
—¿Que te digo, tonto? Bebiste demasiado. —le dije sentandome en su cama.
Después de muchos intentos de tratar de subirlo a su habitación, logramos tirarlo en su cama.
Austin pesaba demasiado y tuvimos algunos problemas en las escaleras.
Flashback
—Claire, no. Sostenlo, se caerá.—le decía.
Estabamos subiendo las escalera y si dábamos un mal paso, Austin caería por las escaleras.
—Stevens, tu hermano pesa demasiado. —se quejó.
—Looo seee... —seguíamos cargandolo hasta que no resistimos y ambas dejamos que caiga pero felizmente reaccionamos rápido y pudimos sostenerlo a tiempo.
Cayó de rodillas y se golpeó su tobillo.
—Lo siento, cretino. —se disculpó Claire.
Reí.
Fin flashback.—Eso explica el dolor de cabeza, pero.. ¿las rodillas? —preguntó tocandose sus rodillas.
—Pues no lo sé. —mentí.
—__________, lo siento... —dijo.
—Ten. —le di el café bien cargado— terminalo todo.
—Nose como acepté ir al bar con ellos.
—Austin, tienes en claro que esos no son tus amigos ¿cierto?
Él me miró tratando de encontrar algo en mi mirada.
Pero lo que decía era verdad y quería que el piense en eso.
—Yo creo que...
—Aus, amigos como ellos no dejan solo a su amigo y mucho menos dejan que se embriage hasta no poder caminar.
—Tienes razón..
—Chris me cae bien.
—Él no fue con nosotros. —contó— estuvieron... Becca, James, Greg, Jess y.. Blair. —bufe.
—No me cae para nada ese tipo —dije recordando ese día que me dejo sola con él en la casa.
—La verdad es que no recuerdo mucho... Y..
—No importa —suspire— mejor trata de dormir de nuevo...
—No creo que pueda con este...
Mi teléfono sonó interrumpiendolo.
—Hola Claire. —saludé.
—Llegó en diez minutos a tu casa, Jane esta conmigo. —dijo
—¡Hola! —escuché su voz.
—Fue por algunas compras y pasó a visitarme ¿no es genial? —dijo emocionada.
—Si, lo es.
—Bien, alistate que estaremos por ahí en algunos minutos más...
—Clar, sobre eso...—hize una pausa y respire— no creo poder ir a la fiesta.
—¿Que? ¿Porque?
—Austin aún no esta bien y.... Creo que no sería conveniente salir si él no se siente bien.
—¿Que? —preguntó Austin detrás de mí.
Me había alejado un poco de él para que no oyera la conversación, pero al parecer fue inútil.
—Lo siento chicas. —les dije.
—Stevens, vamos. No dejaras que él lo arruine, Austin estará bien. —me dijo.
—Clar, trata de entenderme por favor y no insistan.. Ya tomé mi decisión.
—¿Estas segura? —insistió.
—Si. —ella suspiró.
—Valla, nose que decir. Habíamos planeado todo esto y... ¡Díos! Nose...
—Estaré bien, ustedes diviertanse...—dijo.
—Bueno, trataremos... Pero no sera igual sin ti...
Sonreí.
—¡Te lo agradezco Austin! —exclamó Claire.
Austin escucho, al parecer, y río.
—Adiós, cuidense chicas.
—A... Adiós.
Colgué y volví a la cama de Austin.
—¿Ahora que hize? —preguntó.
Sonreí negando con la cabeza.
—Mejor iré por otro café para ti.
Fui a la cocina y le prepare otro café, pero esta vez en una taza mas grande.
—__________ ¿no estas enojada conmigo? —preguntó.
Negué con la cabeza.
—Deberías estarlo...
—Pues lo estaba, pero... Ya se me paso.
—Enserio estoy arrepentido ¿si? No creí que me saldría de control...
Mi teléfono volvió a sonar.
—Deberías apagarlo mientras hablamos. —me dijo.
Lo ignore y atendi.
—¿Hola?
—_________, soy yo... Otra vez —escuche su risita—llamaba para decirte que... Austin olvido su auto a unas calles del bar.
—Mi*rda.. —susurre llevando mi mano a mi frente.
Austin era peor que un niño.
—Y nose si tengas tiempo, ya que Janie me dijo que irían a la fiesta así que no se si me permitirias llevarlo a tu casa.
Díos siempre pone a Ángeles en mi camino.
—¿Enserio? Emma. Sería grandioso.
—Bueno, entonces lo llevaré.
—Realmente no se como agradecerte.
—No es nada, _________.
—Te espero.
—Adiós.
Colgué y volví con Austin.
—¿Era Emma? —preguntó el rapidamente.
—Olvidaste el auto. —le dije.
Él llevo sus manos a su cara recordando al auto.
—Díos, lo olvide por completo...
—Ella lo traerá —le dije— se preocupa mucho, Aus.
El sonrió.
—Iré hacer mas café para ella. —le dije dejandolo solo con la cara de bobo.
Había pasado cerca de veinte minutos cuando Emma llegó a casa trayendo el auto.
Lo guardó en el garage y la invite a tomar un café.
—Creí que irias a la fiesta. —me dijo.
—Decidí no ir. —contesté.
—¿Porque? —preguntó dando un sorbo de su café.
—Pues.. Porque...—suspire— No podía dejar solo a mi hermano.
Ella me miro como si lo que había dicho le causará ternura.
Pero enrealidad solo lo hacía por mí.
No quería estar preocupada y pensando en él toda la fiesta.
Gracias a él, no podría disfrutar de la fiesta.
¡Rayos a quien engaño!
Solo quiero quedarme a cuidar a mi hermano.
—Eso... Eso es muy tierno de tu parte.—sonrió.
—No, Emma yo... Solo...
—¿Que? —preguntó Austin entrando a la cocina.
—Oh no, ahora no. —susurre.
Y me levanté para darle una taza de café cargada.
—¿Que fiesta? —preguntó.
—La que organiza la universidad cada vez que se acercan los parciales. —le explicó Emma.
—Oh... Cierto. —llevó su mano hacía su cabello rubio y lo acomodó para atrás.
—Toma un poco más. —le di una taza— Y tómate esto. —le di una pastilla para el dolor de cabeza.
—¿No irás? —me preguntó mirandome a los ojos.
—No. —contesté.
—¿Porqué no?
—Austin, solo toma la maldita pastilla ¿si? —le regañe y me fui a traerle un vaso de agua tibia.
Él gruño y puso la pastilla en su boca.
—Tienxns qjueg irmd —dijo.
—¿Que? —dije.
Le di el vaso de agua y la bebió.
—Digo que—aclaró su garganta—tienes que ir. —me dijo finalmente.
—No iré.
—Pero lo estuvieron planeando toda la semana _________, Janie estaba emocionada de ir con sus amigas.—me dijo Emma.
—No puedo Emma.
—Stevens, estoy bien. Puedes ir a disfrutar de la fiesta. —me dijo Austin.
—Austin... No..yo
—Escucha, irás a divertirte, no arruinare tu fiesta. No faltarás por mi culpa. —me dijo.
—Austin... Es que no entiendes... Yo..
—__________...
—No puedo dejarte así, tú jamás lo hiciste...
—Yo puedo quedarme con él. —nos interrumpió su voz.
—¿Que? —pregunté.
—Si no quieres ir por cuidar a Austin, entonces yo cuidaré de él. —dijo.
Me sorprendió tanto escuchar eso de Emma.
Miré a Austin y estaba feliz, aún que no lo demuestra, sé que lo esta.
—Sí, ¡ya ves! Hay solución para todo. —me dijo Austin.
—Yo... No ..lose Emma... Esto..
—Tranquila, estará bien.
Suspire y miré a Austin.
—¿Seguro? —le pregunté.
Él asintió con la cabeza y luego se levantó para abrazarme.
—Ve a divertirte. —me dijo.
Sonreí y me fui a mi habitación.
Puse musica y entre a ducharme, rapidamente ya que la fiesta supongo que ya estaría empezando.
Tardé cerca de veinte minutos en ducharme.
Saqué el vestido negro que elegí en el centro comercial y lo tiré en mi cama.
Me acerque a mi pequeña cajita de joyas y elegí un par de aretes negros, dos anillos que me lo puse en el dedo medio y el otro en la mano derecha en el dedo índice.
Para finalizar, una cadenita que el abuelo me lo dio.
Era un dije con mi inicial.
Me puse el vestido y mis tacos negros.
Estaba casi lista.
Solo tenía que laciar mi cabello y maquillarme.
Un poco de rimel en mis pestañas, un poco de lapiz negro en la delgada línea de mis párpados, ligero rubor en mis mejillas y finalmente un poco de brillo labial sabor vainilla.
Seque mi cabello y lo planche.
Me eché perfume y estaba lista.
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Mi Ángel Sin Alas Dylan O'Brien Y Tu
FanfictionHabía pasado meses sin volver a verlo, extrañaba pasar tiempo con él. Pero creo que él no amaba eso, simplemente se fue.. Sin despedirse y sin decirme a dónde iba. Esta vez estaba segura que no tendría a un nuevo amor. Porque desde que él se f...