Habían pasado los días muy rápido y mediante esos días, ella empezaba a recordar algunas cosas pero se negaba aceptarlo.
Siempre que miraba sus ojos, notaba tristeza aunque ella quería esconderlo sus ojos no podían.
Me sentía tan impotente, porque no encontraba la forma de ayudarla.
Nuestra "amistad" por decirlo así, no se ha vuelto unida, ya que cada que me acerco a ella el imbécil de Will se pone celoso y le prohíbe que se acerque a mí.
La antigua Stevens, no lo hubiera permitido pero al parecer Will la esta manipulando con algo que aún nose.
Según Claire cree que le dijo que esta enfermo y no necesita preocupaciones, entonces ella solo se limita a obedecerlo.
Se suponía que Austin llegaba hace unos días, pero tuvo un retraso del vuelo y llegará aún mañana.
Yo no puedo esperar para la cita de hoy, después de todo lo que paso esa cita estaba en pie, ya que ella jamás faltaría a su palabra.
—Dylan, yo sigo pensando que esa cita es una mala idea. —me dijo Thomas.
—Chicos....
Estabamos haciendo una video llamada, a ambos los tenía en mi laptop mirandome.
—Amigo, deja que ella sola nos recuerde, ha avanzado mucho desde que salió de la clínica. —argumentó Tyler.
—Ustedes no lo entienden, ella se siente sola... Siente que algo le falta y yo quiero ayudarla.
—Llevamos una hora tratando de convencerte de que no vayas y sé que no nos escucharas más.
—Esta videollamada fue todo un fracaso. —dijo Tyler.
Rei.
—Y ¿que piensas hacer? —me preguntó Thomas.
—La volveré a enamorar.
—Oh no... —Tyler golpeba su frente con la pared mientras Thomas reía.
—Dime que no dijiste eso. —dijo Tyler.
—Pues...
—Ella esta enamorada de Will.
—No lo esta, yo lo sé.
—Eres tan necio O'Brien.
Mi teléfono sono en mi meza, era un mensaje de ella.
Mensaje
Solo será un par de horas, luego me iré.
Sonreí.
Ella era tan fría conmigo, pero cuando estabamos solos antes, era la persona más cariñosa de todas y extrañaba eso de ella.
—Hey! Hace una hora estamos aquí, ¿nos puedes hacer caso? —exagero Tyler.
—Lo siento... —dije dejando el teléfono en la mesa.
—Era ella... —bufo Thomas.
—Si...
—Entonces supongo que no podemos hacer nada para detenerte... —dijo Tyler
—Solo necesito su apoyo en esto... —les pedí— solo eso chicos.
—Dylan, traerás muchos problemas... —me dijo Thomas
—Hermano, la vida es mucho mejor con problemas... Además, yo haría todo por ________.
—¿Cuando te perdimos Dylan O'Brien? —bromeo Tyler.
—Cuando te enamoraste de Jane, Tyler. —le dije y él rio.
—Entonces suerte con ella, tigre. —me dijo Thomas.
Les sonreí, justo en este momento necesitaba su apoyo y me la dieron, me lo dieron a pesar de todos los problemas que iba causar esto. Pero estoy dispuesto a todo por Stevens, a todo.
Salí de mi habitación y me encontré con Luke, llegando de trabajar.
No había forma que mamá lo dejará quedarse sin aportar nada, de ninguna manera.
—Estoy muy exhausto... —dijo tirandose al sofá.
—Se nota... —rei
—Oye.. ¿A donde vas? —preguntó.
—Hay comida en la nevera, no me esperes despierto. —le dije y salí de la casa.
Habíamos quedado en que me prestaría su moto ya que el auto se lo llevo mamá.
Así que fui a la cochera y conduje hasta una esquina de su casa, era las cinco y cuarenta, nuestra cita es a las seis, pero quiero verla cuando sale de su casa.
—¡Basta! —gritó ella saliendo de su casa— ¡Dejame en paz, Will!
—Solo te lo advierto __________, estoy harto de tus malditos engreimientos. —le gritó él desde su puerta.
Ganas no me faltaban de ir y golpearlo por estar gritando a mi chica.
—¿Engreimientos? —soltó una carcajada— ¡estoy cansada de todo esto, estoy hasta aquí de tus putos celos!
—Solo acuerdate que estas conmigo ahora...
—¿Ahora...? —preguntó bajando la cabeza.
Él cerró la puerta y ella salió de ahí, caminaba muy rápido.
Llevaba un vestido negro que el aire jugaba con el, al igual que con su cabello.
Prendí la moto y conduje hasta ella, me detuve un poco más arriba y ella me miro sorprendida.
Sus ojos estaban rojos al igual que su hermosa nariz.
Ella se acercó y me miró a los ojos, es como si estuviera analizando algo en mí.
Admito que me intimida y mucho... Pero joder! Lo único que deseo ahora es besarla y abrazarla, asegurarle que todo estará bien si esta conmigo y que no esta sola.
Ella se lanzó abrazandome, sollozaba en mi hombro y cada vez me sentía frágil al tenerla ahí conmigo.
No quería decir nada, no diré nada... Porque ella era así, cuando se sentía triste solo necesitaba un abrazo, no necesitaba palabras de "todo estará bien" "tranquila...." porque ambos sabíamos que nada iba a estar bien hasta enfrentarlo.
—Por lo visto ya estas lista... —le dije tratando que olvidará el tema con el imbécil.
—Desearía no volver a casa... —susurró aún en mi hombro.
—Entonces ausentemonos de la realidad por un momento... —le dije.
Ella se alejó para mirarme a los ojos...
—Eso sería grandioso... —trató de sonreír.
—Sube... —Ella no lo pensó y subió.
Le di el casco y conduje
Cogí las manos de Stevens para colocarlas en mi cintura, sentí como sus manos quedaban en mi cintura por encima de mi chaqueta.
—¡Sujetate! —le dije.
Conduje... La llevé fuera de la cuidad, fuera de todos, donde nadie pudiera hacerla sentir inútil, donde nadie pueda tocarla y hacerle daño, donde solamente yo pueda disfrutar de su compañía.
Ella cambió mi vida radical, jamás creí enamorarme tan locamente, nisiquiera creía en el amor... Hasta que llego ella, un lindo angelito sin alas.
—Esto es demasiado fantasioso. —dijo sonriendo.
—Es especialmente para la ocasión. —le dije.
Era un edificio abandonado que había sido construido en medio de una playa, estoy seguro que la oficina del último piso tiene una gran vista del mar.
Estacione la moto y nos acercamos a ver el edificio.
—La puerta esta cerrada. —me dijo.
—Veamos...
Trate de buscar un cerrojo que abrir pero solo era cuestión de empujar.
Ella río al ver lo fácil que me fue abrirlo.
Como amaba su sonrisa.
—¿Habías estado aquí anteriormente? —preguntó.
—Es la primera vez, Stevens. —contesté.
Subimos las largas escaleras hasta llegar al último piso, ella aún tenía energías mientras yo solo sentía que mi físico esta por los suelos.
Pero valió la pena subir muchos escalones, para ver su hermosa sonrisa y sus ojos brillar con tanta belleza de la naturaleza.
Salió a la terraza, donde se podían apreciar las hermosas estrellas del cielo.
Este lugar es perfecto.
—Dime algo... Si nunca viniste a este lugar, ¿como conoces de el?
—Siempre viajaba... Me gusta viajar, Stevens —le conté— y siempre pasaba por aquí, pero nunca entre.
Ella cambió su mirada de mis ojos por el mar.
—Es hermoso aquí. —dijo.
—Tú eres lo más hermoso de aquí. —pensé.
Ella me miró y río.
—¿Que? —pregunté.
—¿Te digo un secreto? —preguntó.
Típico de Stevens, responder con preguntas.
—Eres el chico más dulce que conozco—sonreí
Eso no lo vi venir.
—¿Que hay de Will? —pregunté.
Y de inmediato se le borró su sonrisa, me arrepentí tanto de preguntar eso, pero enserio quería saberlo.
—Él... Ha cambiado mucho... ¿sabes?
—¿Porque lo dices?
—Es diferente ahora, no es como lo recuerdo... Tan tierno conmigo, confiado y a veces loco.
—Ahora es agresivo... Impulsivo.... Y un imbécil. —le dije sincero.
Ella me miró.
—Exacto. —admitió— y no encuentro el motivo del porque se volvió así.
—Algunas personas cambian. —le dije.
—Y tú, ¿alguna vez cambiaste por alguien?
—Si... —admiti.
—Yo creo que una persona debe querer a alguien como es...
—Cierto, pero si enserio te enamoras.... Estas dispuesto a todo.
—Tu novia debe ser muy afortunada, sabes lo que quieres.
—Yo era el afortunado de tenerla conmigo.
—Basta! —se cubrió su rostro sonriendo— me va dar diabetes de tanta dulzura.
Rei.
—Es lindo escuchar que un hombre se expresé así, ¿o solo lo estas haciendo para impresionarme? —preguntó sonriendo.
—Oye Stevens tú más que nadie me conoc... —me detuve.
Ella me miró.
No dije nada, solo la miré a los ojos. Esos hermosos ojos cafés que me volvían loco.
No puedo creer cuanto autocontrol tengo, en este instante estaría saboreando de sus deliciosos labios.
—Me siento infinita ahora mismo... —dijo rompiendo el hielo— asi como Charlie en el libro de las ventajas de ser invisible.
—¿Y crees que recibimos el amor que creemos merecer? —le pregunté.
Ella me miró sorprendida.
—Creí que me cambiarias de tema. —me dijo sorprendida.
—¿Porque haría eso? —pregunté.
—A veces suelo decir palabras que subrayo en un libro, solo papá me entiende, nisiquiera Will. —suspiró.
—Tú me obligaste a leer el libro. —le confesé.
Y era cierto, recuerdo que cuando fue el cumpleaños de Dan, fuimos al centro comercial para compararle algo.
Ella quiso entrar a la librería y eligió un libro para Dan y uno para ella.
Ella le regalo 'Matando a un ruiseñor' dijo que era el libro favorito de Austin y quería que mi hermano la leyera.
A Dan le encantó, no se separaba de ese libro unas buenas semanas.
Y cuando ella terminó de leer aquel libro me lo dio, dijo que tenía que leerlo para poder debatirlo juntos, y lo hicimos, yo dejaba que ella me explicara las partes que no comprendía, adoraba cuando me explicaba.
Lo hacia todo más sencillo.
—Desde el momento en que te vi... Sentí que te conocía, que te conozco... Pero no puedo recordar más Dylan... —susurró.
El lugar es tan silencioso que la oi perfectamente.
—Las cosas con Will no están funcionando, lo noto muy extraño.
Habría de creer aquel comentario, Will algo esconde y tengo que averiguarlo.
Con ayuda de Claire, ella lo conoce más tiempo que yo.
__________________________________________________________________________________ Tengo un millón de escusas del porque no subí caps, pero solo diré: *lo siento*
A💕
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Mi Ángel Sin Alas Dylan O'Brien Y Tu
FanfictionHabía pasado meses sin volver a verlo, extrañaba pasar tiempo con él. Pero creo que él no amaba eso, simplemente se fue.. Sin despedirse y sin decirme a dónde iba. Esta vez estaba segura que no tendría a un nuevo amor. Porque desde que él se f...
