Cap.5 No creí que llorabas

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Al llegar a casa lo único que hize fue encerrarme en mi habitación.
Papá estaba en casa y Austin, supuse, que le explicó lo ocurrido.
Por eso papá no me cuestionó, ambos saben que el caso de Will me hace sentir muy mal.
—Te dejaré tu almuerzo cariño, por favor ¡comes! —me dijo papá desde la puerta de mi habitación— cuando regrese revisare el inodoro, la basura y el plato de Slinky, para asegurarme que hayas comido ¡todo!.
Slinky es nuestro perro Doberman.
—¿A donde vas? —pregunté
—Iré hacer unos trámites con Austin.
—Cuidate..—le dije.
—Un abrazo no me caería nada mal. —dijo.
Sonreí y me levanté de mi cama, limpié mis mejillas y salí a verlo.
Él estaba preocupado por mí y lo sabía, era mi padre.
—Adiós papá —abraze su cintura.
—Trata de estar bien ¿si?, odio verte así.
—No te preocupes.
—Y por favor arregla las cosas con Claire, no quiero verlas separadas.
—Lo haré —mentí— adiós.
—Adiós.
Él se fue y volví a echarme en mi cama.
Estaba aburrida y mi estómago empezaba a crujir.
Cogí mi teléfono y baje a la cocina.
Escuché la canción Yellow de mi teléfono y no pude evitar quedarme escuchandola unos segundos, hasta que finalmente contesté.
—¿Hola..?
—¿Sabes? Deberías cambiar tu tono de llamada..—me dijo
—¿Porque?
—Porque siempre te quedas escuchandola y no respondes el teléfono.
—Lo consideraré, idiota.
Escuché su pequeña risita.
Entonces se me vino la pregunta del porque me llamó.
—¿Aún sigues ahí? —preguntó.
—Si..
—Bien, ve a tu ventana.
—¿Que? —pregunté confusa.
—Solo ve ¿si?
Gruñi y camine hacía mi ventana, levante la persiana y lo vi.
Lo vi en su auto, el sonrió y saludo con la mano.
—¿Que haces aquí?—pregunté.
—Que te parece si te invito a comer algo y ahí te respondo.
—Hablas enserio?, que te hace pensar que saldre contigo.
—Tu bipolaridad
—No iré. —afirme.
—No te hagas la difícil, se que quieres ir..
—Escucha, almorzare lo que mi padre cocino para mí, así que sí me permites.. Ire a comer ¡sola! —recalque la última palabra.
—Yo no acostumbro a comer solo.. Te acompañare —me dijo—a propósito ¿dije que tampoco almorze?
—¡Noo!
—Te espero en la puerta, linda.
Colgó su teléfono y estaciono su auto.
Suspire y fui abrir mi puerta.
Nose porque lo hice.
—¿Que cocino tu papá? —preguntó de lo más normal con una sonrisa de lado.
—Que descarado eres, idiota.—le dije riendo.
El sonrió aún más.
—Es mi naturaleza... —admitió.
Finalmente lo deje entrar.

—Solo marca ¿quieres? —me decía el idiota.
Él me había convencido de llamar a Claire para arreglar las cosas.
Ahora mismo estaba andando de un lugar al otro con él teléfono en mis manos, mientras él estaba sentado mirandome y tratando de seguir convenciendome.
—Es tan fácil decirlo para ti.
—Y es que es fácil, Stevens.
—¿Sabes qué?, no lo haré —deje el teléfono en la mesa— esperare que ella me llamé, porque fue ella quién me trato mal, yo solo..
—Cómo quieras linda, pero recuerda que tarde o temprano tendrás que hablar con ella.
—Deja de meterte en el papel de padre maduro y dime porqué viniste..
—Te dije que respondería si ibas a comer conmigo.
—¿Y que estamos haciendo ahora? —pregunté alzando una ceja.
Precisamente estabamos comiendo lo que papá dejo para mí.
—En mi defensa, la invitación era fuera, no dentro de tu casa..
—Es lo mismo, solo que aquí es gratis —él sonrió, diablos como amaba esa sonrisa— Así que empieza hablar.
—Sólo pasaba por aquí y recorde que vivias aquí.. Así que quise divertirme un rato.
—Que excusa mas estúpida —reí.
—Jamas dejaras de ser grosera, ¿no es así? —preguntó.
Negue con la cabeza.
—Escucha como te llames, ser grosera es mi naturaleza.. —él río.
—Lo de loca también.—Afirmó.
Golpee su hombro ligeramente.
—Ahora dime.. ¿porque estabas llorando en la escuela? —preguntó.
Mi sonrisa se borró al instante y él me miró.
—No estaba llorando.. Solo..
—Vamos, no creere en un "se me metió algo al ojo" —dijo imitando mi voz.
Que por cierto lo hizo horrible.
—Vamos... No tengo porque contarte mi vida privada.
—No creí que llorabas, loca. —me dijo.
Sonreí por su apodo tan peculiar.
—Pues al parecer tengo sentimientos.. ¡como cualquier otra persona! —dije muy obvia.
El río.
—Es diferente, tu no eres igual a cualquier otra persona..
—Oye.. Yo..
—Me refería, al echo que llores por un chico.
—¿Qué?
—Thomas me contó algo de la discusión con tu amiga.
—¿Que.. Que escucho?
—No mucho..
Desvíe mi mirada de la suya para sentarme en el sofa.
Ahora el grupo de los populares saben mi historia.
Gracias Claire.
Hablando de los populares... Este idiota pertenece a ellos.
—Hey, no me dijiste que eras parte de los populares.
—¿Lo soy? —dijo sonriendo.
—No te hagas el tonto.
—Pues siempre dices que lo soy.
—Enserio ¿crees en todo los insultos que te digo?.
—Eres tan sincera que parecen ser cierto.
—Talvez no sea tu caso.. ¡Y no cambies de tema!
Él río.
—Bien sí, ¿feliz?.
—No..—susurre— entonces porque permististe que diga 'escuadrón huecas' a esas resbalosas.
Él río.
—Haces muchas preguntas ¿sabes?.—se levantó de la silla y se sentó a mi costado.
En el sillón.
—Pues si eres parte de ese grupo de inútiles, pudiste haberlas defendido.
—No tengo porque defenderlas —dijo
—Eres tan... Difícil. —suspire.
—Casi igual que tú.. —dijo.
Lo miré y tenía una sonrisa de lado.
Dios, él es tan sexy.
—¿Ah sí? — él asintió— no hay persona mas difícil que tú.
—Si la hay.. Y eres tú. —río.
—Sí, sí. Muy gracioso.
—A que hora llegan tus padres, loca.
—No lose, sólo espero que no tarden..
Me levanté del sillón para coger el control remoto que estaba en la cocina.
—¿Tan desagrable es mi precesencia? —preguntó siguiendome.
—No sabes cuanto..—palmee su hombro al girar.
Volví al sillón y me senté, esta vez, estirando las piernas y mis pies en la mesita de centro.
—Bien, ¿que veremos? —preguntó sentandose a mi costado.
—Tú tienes que irte. —le dije.
—¿Una película de terror? —preguntó— es una excelente idea.
—¿Qué?
—¿Que te gusta?, ¿Acción, terror, suspenso, drama, comedia..?
—Terror.. —confirmé y el sonrió.
Me arrebato el control remoto y cambió a un solo canal ya que yo estaba haciendo zapping sin nisiquiera mirar ya que mi mirada estaba en sus ojos.
—Tengo un canal solamente de terror.
—Oye no creo que..
En la pantalla estaba insiduos 1.
—Amo esta película.. —dijo él acomodandose— ¿Haces palomitas?
—Acabas de comer ¿aún tienes hambre?
—Si..
—Pues no hay palomitas.
—Que aburrida eres —se levantó cogiendo la manta que estaba al otro extremo— ¿lo sabías?.
—¿Que haces? —pregunté cruzando los brazos en mi pecho.
—Acomodarme.. La película recién empieza.—dijo tapándose.
Se echo y dejo su cabeza en mi regazo.
—Oye! —me queje.
—Shh.. Sólo disfruta de la película en silencio.
Sonreí.
Jamás me había sentido tan cómoda con alguien, desde que Will desapareció, a pesar de que este chico es un idiota, me agrada.
Más de lo que creí.
Talvez algún día él pueda comprenderme, como lo hacía Wi...
¡No! Este idiota no puede ser nada en mi vida.
Simplemente es un idiota que.. Pertenece al grupito de populares.
No podría tener nada con él, jamás tendría nada.
Esperaré a Will el tiempo que sea necesario, él es la única persona que amo y amaré.
De eso estoy convencida.

Mi Ángel Sin Alas Dylan O'Brien Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora