Mi Ángel Sin Alas Dylan O'Brien Y Tu

Cap. 37 Todo terminó

Llegamos a la clínica, donde nos confirmaron que Dylan había fallecido.
Mi corazón estaba roto en mil pedacitos al igual que yo.
Ahora no sabía como seguir mi vida sin él, cuando fue Dylan quien me hizo olvidar todo lo que me había causado daño.
—Will esta en cuidados intensivos... —me dijo Luke.
—_________, mi tía vendrá mañana para cubrir el sepelio.
Asenti.
—Quiere verte.
—No tendría cara para verla, Luke.
—Ella cree que no es tu culpa.
—Mejor dile que me morí junto con su hijo, porque así me siento ahora Luke, muerta.—le dije levantandome de la silla.
Tenía que salir de aquí, no podía seguir estando en una clínica.
Nose porque el sufrimiento me persigue.
Primero Dios me quitó a mi madre, luego a Will... Me hizo perder a Dylan cuando perdí la memoria y ahora, oficialmente perdí a Dylan.
El hombre que me hacía feliz hasta el último minuto de su vida.
Recuerdo la vez en la que nos conocímos, la primera vez que me describió.

Flashback
—Bien, les describire a mi compañera Stevens —empezó él— Ella es una persona linda pero muy mandona —hizo una mueca, los demás rieron— dramática y muy exasperante.
—Eso debería decir yo de ti. —le susurre
El río.
—¿Lo veen? —dijo y pude observar que el maestro sonrió.
—Para concluir, esta chica es diferente a las otras, es inteligente y no estúpida como a veces suele demostrarlo. Es la clase de chica que no soporta los malos comentarios, la clase de chica que si te insultas a ti mismo estoy seguro que irá y te golpeara por menospreciarte —reí— así es Stevens, Gracias.
Fin flashback

No me había dado cuenta que desde esa vez, solamente pensaba en él, que por fin había olvidado a Will e iba ser felíz con Dylan.
Pero ya no más, Dylan se fue y con él se llevó a mi corazón.
—Desearía tener conmigo a mi madre... —susurre.
Mis lágrimas caían como agua de mis ojos.
Me dolía el alma, estaba perdida..
Mi vida perdió su rumbo.
—Amor... —escuché su dulce voz.
Gire a verla, era mi madre con un vestido rosado pastel y su cabello suelto.
—Mamá... —corrí abrazarla
—Hija... Mi hermosa __________.
—Mamá, te extrañé mucho...
—¿Porque? Si yo siempre estoy contigo. —lloré aún más.
La abracé con fuerza, no quería separarme de ella nunca.
—Mamá... Perdí a Dylan. —le dije.
—No lo has perdido amor.
—Fue mi culpa...
—Él no esta muerto —la miré— Dylan siempre estará vivo aquí —señaló mi corazón— y aquí —puso su mano en mi cabeza.
—Pero no lo tendré a mi lado...
—Él te ama mucho y debes confiar en él.
—Lo hago mamá, siempre confíe en él
—¿Segura?
—Bueno si...
—Hija, tienes que irte... —me dijo.
—No, quiero quedarme contigo... No quiero volver sin Dylan.
—Él esta muy preocupado por ti.
—Mamá él ya no esta...
—Recuerda que te amo y siempre estoy a tu lado...
—Mamá... Yo también te amo...

(...)
—¡Despertó! —exclamó una voz.
Lo primero que vi fue la luz blanca del techo que empaño mis ojos por completo.
—___________... —dijo Austin.
—Austin...
—¡Despertaste! —sonrió.
—¿Desperté? ¿Que sucedió? ¿Donde esta Dylan? —pregunté con una débil esperanza de escuchar otra respuesta.
—Estuviste en coma por tres semanas. —sentí un gran alivio— el médico dijo que talvez tardarías más tiempo en despertar.
—¿Donde esta Dylan? —pregunté.
—En su casa, fue a ducharse, estuvo todos los días aquí.
Sonreí.
—¿Y Will? —pregunté preocupada.
—Volvió con sus padres, ¿porque tantas preguntas?
—Entonces solo fue un sueño... —susurre.
Me sentía como si me hubieran quitado un gran peso de encima.
Al instante entro el médico para revisar mi estado, Austin se encargó de avisar a papá.
Pero lo que no sabía, esque mi memoria volvió.
Gracias a ese sueño, logré recordar absolutmente todo.
A mi familia, a mis amigos y a Dylan, mi persona favorita en el mundo.

—Austin... Quiero ver a Dylan... —le pedí mientras me llevaban a otra habitación para hacerme más exámenes.
—Lo llamaré, no te preocupes.
Sonrió.
Ese sueño fue tan real que sufrí mucho cuando Dylan murió, me dolió el corazón.
Y es que me encariñé mucho con él, o soportaría perderlo... Le hice sentir mal cuando no lo recordaba, sin embargo el siempre fue lindo conmigo.