Mi Ángel Sin Alas Dylan O'Brien Y Tu

Cap. 13 Es Dylan.

La siguiente mañana me fue diferente, papá al parecer esta sorprendido con mi repentino cambio de actitud y Austin... Con resaca.
Otra vez.
Juntos preparamos el desayuno para luego ir a la feria.
Según papá todos los años hay una feria en la playa.
Entonces esta sería mi primera feria desde que llegamos aquí.
Me costó mucho dejar Londres por Nueva York.
Mamá esta en Londres y fue muy difícil aceptar mudarme.
La abuela quedó devastada cuando se enteró de la mudanza, pero lo entendió cuando lo vio de un punto diferente, el futuro de sus nietos.
Eso la hizo cambiar de opinión y desearnos suerte en el viaje.
Lo menos que quería es que la abuela este enojada con nosotros por dejarla.
Ella vive en Bradford y tiene una granja muy grande donde cría a muchos animales.
La extraño.
—Bien chicos, alistense que nos queda veinte minutos. —nos aviso papá.
—Yo no quiero ir. —se quejó Austin.
—Austin date una ducha bien fría y verás que se te pasará la resaca. —le dije palmeando su hombro.
—Ojalá fuera tan fácil.
—Hijo, no se porque bebes mucho, no quiero volver a verte tan ebrio ¿de acuerdo? —le regaño papá.
—Esta bien... —bufo él.
—Ahora vallan alistarse.
Empuje a Austin para que subiera las escaleras y una vez llegando al pasadizo lo empuje a su habitación y yo me fui a la mía.
Busqué en mi armario algo simple ya que hacía calor.
Un short negro más un polo cortó y ate una de mis camisas de cuadros a mi cintura acompañado de mis zapatillas negras.
Ate mi cabello en una cola de caballo alto y me fui a lavar mi cara.
—¡Chicos apurense! —llamó papá.
—¡Ya voy! —gritó Austin desde su habitación.
Reí.
Los padres nunca entenderán el 'Ya voy' de sus hijos, nunca.
—Apresurate... Señorito resaca. —lo molesté.
Él bufo y yo bajé con papá.
Llevaba unos lentes de sol negros y me tendió uno.
—¿Que...? ¿En serio? —pregunté tomandolo.
—Hay que proteger la vista de los rayos solares cariño. —sonreí.
Al instante Austin bajó con una Bermuda gris y su polo blanco más sus zapatillas y sus infaltables lentes de sol.
Estabamos listos para irnos.
Papá condujo hasta la playa, yo fui de copiloto y Austin fue detrás muy entretenido con su teléfono.
Mientras papá y yo hablamos de una y otra cosa.
Extrañaba tanto los paseos familiares.
—Estacionare el auto, esperenme en el muelle. —nos dijo papá.
—Claro.
Bajamos del auto y miré a Austin.
Se sentía cansado, reí.
¿Y ahora porque habrá bebido tanto?
Un grupo de chicas con short's demasiado cortos pasaron por nuestro costado riendo y coqueteando a Austin.
Él bajo un poco sus lentes de sol para verlas claramente y luego sonrió.
¿Acaso todos los hombres son así?
Suspire.
—¡Stevens! —exclamó.
Giré, sabía perfectamente quién es.
Claire James.
—¡Hola! —la saludé.
—¡Hola Tonto! —le saludó a mi hermano —¿Quiénes son esas per...chicas? —corrigió rapidamente, reí.
Él lo miro serio.
—Dejalas Claire. —le dijo.
—Mira como se te regalan, Austin. Seguro que no tienen nada bueno que hacer.
—Iré por una bebida. —la ignoró y se fue.
Caminamos detrás de él conversando ya que si nos alejabamos papá se molestaría.
—¡Tienes que contarme todo de ayer! —exclamó.
—No paso nada, solo me fui y...
—¡Con Dylan!
—Shh.. Claire por favor. —le pedí.
—Oh vamos, ¿ya salen? ¿te pidió ser su novia? ¿lo amas?
—Si, no y... No lose. —respondí sus preguntas.
—Me alegra tanto que al fin haz superado... —me miró.
Se detuvo porque no quería entrar al tema de Will y la entiendo, solo no quiere hacerme sentir mal.
—Estoy feliz por ti. —me abrazó.
Sonreí.
—¿Y Jane? —pregunté.
—Vendrá en una hora, Emma no se siente bien y...
Chocamos con la espalda de Austin, ya que se detuvo, al parecer para escuchar nuestra conversación.
—¿Te sucede algo? —le pregunté a Austin.
—¿De que me perdí? —preguntó Clar.
—Nada. —siguió caminando Austin.
—Eso fue tan raro. —le dije a Clar.
—Ignoralo, pero sigueme contando —me dijo emocionada.
—Solo lo intentaremos ¿si?, eso es todo.
—Supongo que eso es... —me miró— genial.
Sonrió.
—¿Y él vendrá? —preguntó.
—No lose, no hablamos desde la fiesta.
—¿Será porque tu teléfono esta apagado? —preguntó muy obvia.
—¿Qué? —saqué mi teléfono y efectivamente, estaba apagado.
Le sonreí a Claire y ella negó con la cabeza.
Tenía dos llamadas perdidas de él.
Sonreí, entonces si intentó comunicarse conmigo.
Clar se fue con Austin a lo que yo llamaba a Dylan.
—Hola... —saludé cuando él respondió.
—Buenos días dormilona. —me saludó.
—Desperté hace horas, idiota. —sonreí y escuché su risita.
—¿Enserio? Y ¿porque tenías el teléfono apagado?
—Lo apagué en la noche, olvidé prenderlo, lo siento.
—No importa... ¿Donde estas? —preguntó.
—Justo de eso quería hablarte. —le dije.
—Te escucho.
—Bien..

—Stevens, no quiero estar aquí —se quejó Claire— Thomas esta con la hueca de Haylie y no quiero verlos..
La miré.
Estaba cruzada de brazos, llevaba un short jean roto y viejo acompañado de un pequeño top hasta el ombligo y estaba descalza.
Mi amiga y yo somos tan simples.
—No te preocupes, llega Dylan y...
—¡Hola! —exclamó detrás de nosotras.
Esa no es la voz de mi idiota.
—¡Hola Dean! —saludó Clar.
—¿Que tal chicas? —preguntó sonriendo y sentandose a nuestro costado.
Estabamos en una roca mientras veíamos las intensas olas de la playa.
—Bien.. ¿Y tú? —pregunté.
—Algo cansado, pero bien.
—Creí que no vendrías. —le dijo Clar.
—¿Porque? —el río.
—Pues por la fiesta, me imagino que tu casa esta muy sucia. —le dije
—Pues si, las chicas se quedaron limpiando. —dijo refiriendose a las mucamas.
—Se nota que tienes dinero Dean y que no eres para nada presumido. —le dijo Claire.
—Y eso es bueno, amigo. —le digo poniendo mi mano en su hombro.
—Gracias chicas, pero técnicamente el dinero es de mis padres, no mío.
—Ojala todos tuvieran tu pensamiento. —comentó Clar mirando hacía el mar.
La seguí y vi a Haylie con Sarah.
¿Y Leanna?
—Si, Haylie es muy presumida.. —dijo Dean.
—Sarah parece ser diferente. —le dije.
—Es muy linda. —dijo.
Lo miré y encontre la mirada que jamás imaginé de él.
A Dean le gusta Sarah.
—Hey! —exclamó.
Giré y era él, esta vez si es él.
—Es Dylan. —le dije a Clar.
—Si Stevens, no soy ciega. —me dijo.
Reí.
—Nos vemos luego. —le dije levantandome.
—Claro, adiós.
Ellos se quedaron y yo fui corriendo hasta abrazar a Dylan.
—Hola! —me aleje para verlo a los ojos.
—¿Me extrañaste eh? —alzó una ceja.
Reí.
Lo golpee en su hombro.
—Vamos a comer algo. —cogió mi mano y caminamos.
—Creí que aún dormías. —me comentó.
—No soy tan perezosa, O'Brien.
Él río.
—¿Quieres comer algo? —me pregunto.
—Si.
—Bien, ven conmigo.
Mientras Dylan y yo elegimos que comer de golosinas y dulces, observe a Claire charlando con Thomas.
Al parecer Brodie, había dejado a Haylie para estar con Clar.
Eso es amor.
—Harían linda pareja ¿no crees? —me dijo Dylan.
—Sí —él sonrió— ¿Porqué tu amigo no le dice lo que siente?
—No lose, supongo que esta confundido.
—¿De que? —pregunté.
Él me miró.
Yo aún esperaba su respuesta, pero sabía que él no quería decirmelo porque talvez le prometió que guardaría su secreto.
Así que no insistire.
—Ya están los pedidos. —giré para recibir el gigante algodón de azúcar.
Después juntos fuimos al muelle, donde habían pocas personas, nos alejamos completamente de la feria.
Austin encontró a papá y le dijo que estaría con Claire.
Mientras Dylan sujetaba mi mano, no dejaba de ver hacía la playa donde nadaban algunos niños.
Todo estaba tan tranquilo.
—¿En que piensas? —le pregunté.
Él me miró.
—En nada... —respondió sin darle importancia.
—Dime... —presione su mano.
Él sonrió de lado y cambio su mirada a la playa.
—Es que... Hace años que no vengo aquí... —soltó con un suspiro.
—¿Extrañas a alguien? —pregunté buscando su mirada.
Él se había quedado paralizado viendo las olas en el mar, quería saber que pudo haber pasado en la vida pasada de Dylan, pero no quiero presionarlo.
—¿Estas bien? —pregunté soltando su mano y cogiendo sus mejillas para que me mirara.
El asintió.
—Contigo siempre estaré bien. —sonrió.
Sentí un ligero rubor en mis mejillas al escuchar esas palabras de sus labios.
Sonreí y le di un pequeño beso en su mejilla.
Giré a ver de nuevo al mar.
Dylan rodeo sus brazos en mi cintura y puso su mentón en mi cabeza ya que era más baja que él.
—__________....
—¿Si? —pregunté.
Él se quedo callado.
—Dime... Odio cuando dicen cosas a medias. —me queje.
—Si te digo que estoy enamorado...¿crees que es muy rápido?
Baje la mirada, lo que hizo que el quitará su mentón de mi cabeza.
—No respondas. —me dijo rápidamente.
Agradecí tanto que se haya dado cuenta de mi incomodidad, no en realidad no estaba incómoda.
Sino que él me tomó fría y no quería darle una respuesta del cual después me arrepentiria.
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Lamento tanto la demora 😣 pero había pasado por un mal momento de mi vida que... Apenas voy recobrando la postura así que.. Espero q me disculpen 😭
Continuaré la fic, no la abandonare, promise❤.
Ax