Cap. 50 Stich

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Pov's Dylan
Después de un mes logré conseguir un departamento para vivir con mi pequeña familia.
MI FAMILIA.
¿Quien iba a pensar que Dylan iba a tener familia?
Y peor aún con la más egocéntrica de la escuela.
Estas semanas ha tenido muchas náuseas, a veces me empiezo a preocupar por nuestro hijo.
Charlie esta cogiendo las costumbres de su madre desde su vientre, es muy problemático.
Y mi pobre Stevens tiene que soportar, debo admitir que me sorprende, porque es fuerte y sobre todo valiente.
Solo odio cuando se pone de mal humor, es insoportable.
¡El diablo en persona!
Pero es parte del embarazo, almenos eso quiero pensar.
—Dylan... me aburro aquí. —se quejó.
La miré.
—Dejame terminar con esto y nos vamos a casa ¿sí?—contesté.
Ella resoplo y tocó su estómago, con el pasar de las semanas su vientre se extendía cada vez más.
—¿Quieres esperar a papá? —preguntó tocando y mirando su barriga— ¿No verdad? —se contestó riendo
Es increible cuanto me agrada verla así, hablarle de esa manera a nuestro pequeño me enloquece.
—Yo tampoco... —dijo— así que mejor nos vamos por un helado, ¿quieres un helado? —sonreí— esa idea te agrada ¿verdad?
—De acuerdo par de tragones —cerré mi folder— vamos a comer helados.
Se levantó con animos y me abrazó por detrás.
Sentía su estómago chocar en mi espalda.
Era una sensación inexplicable, pero muy agradable.
—¿Menta con frutas? —le pregunté.
—Sí y aparte una de fresa con vainilla. —pidió
—¿Enserio? Pero tu odias esa combinación.—la miré.
Ella tenía un gesto adorable de no saber porque tan repentino cambio de gustos.
—Parece que a Charlie le gusta esa combinación.
Sonreí y tomé su mano.
Estoy tan emocionado por la llegada de nuestro pequeño.
La noticia me cayó como un balde de agua helada, Stevens y yo siempre nos cuidabamos y no me gusta admitir que Charlie no fue planeado.
Enrealidad si lo fue, pero en un futuro aún lejano, Charlie solo se adelantó.
Mi bebé no es ningún hijo no deseado, al contrario, cambió nuestras vidas completamente.
No me agrada mucho la idea de desvelarme y levantarme a media noche solo para atender a mi bebé, pero creo que serán experiencias que se viven en la vida y que de ninguna manera desaprovechare.
Así que me espera algunos meses más de poder dormir tranquilo.
Solo espero que Stevens no tenga complicaciones en el parto.
Para evitar eso estoy llevandola cada mes a la ginecóloga para que revise su salud y la de nuestro hijo.
Es mejor prevenir que lamentar.
Sabías palabras de la abuela de Stevens.
—Mi amor... Ahora que estas de vacaciones —me eché a su costado— quiero que me ayudes con un trabajo mio.
—Dylan ya te dije que oido actuar y más si es una escena dramática. —se quejó leyendo su revista.
Rei, que irónico y ella que es tan dramática.
—No es nada con actuación —le dije— es sobre un guión.
Me miró.
—Tú has leido muchos libros y te gusta escribir ficciones ¿verdad?—asintió— incluso estas escribiendo cuentos para Charlie.
Ella sonrió
—¿Como sabes eso? —preguntó
—Te vi la noche pasada.
—Bueno ¿entonces quieres un guión o que?
—Quiero que escribas un guión para una obra de teatro.
—Bien, creo que si puedo hacerlo.
—Tiene que ser algo realmente que tenga que ver con la realidad.
—De acuerdo, creo que tengo algunas ideas en mi libreta...
Y así fue como ella me dio una genial idea.
Aún no pienso decirselo pero sé que le gustará.
Solo quiero esperar el momento indicado para decirselo.
Por mientras quiero disfrutrar de mi bebé y mi esposa.
—Aún no tengo sueño... —me dijo— ¿te quedas a hablar conmigo?
Yo si moría de sueño.
—Claro. —me levanté de la cama.
Ahora recuerdo que el productor de la película que estoy grabando me dio un regalo para nuestro hijo.
—¿A donde vas? —preguntó con sus manos en su vientre.
—Mi productor me dio un regalo para Charlie —le dije buscando entre mi mochila— Aquí esta...
—¡Pijama de Stich! —exclamó feliz
Sonreí.
—Mi amor esta hermoso —giró, doblo, y miró cada parte de la pijama.
Asenti y me senté a su costado, a verla detenidamente como admiraba una simple pijama.
Tenía ese brillo especial en sus ojos cuando algo le gustaba.
—Es realmente hermoso. —dijo sonriendo y finalmente mirandome— agradecele de mi parte.
—Lo haré.
Estiró su mano y la tomé, deje un beso en ella.
—¿Y como sabe que tendremos un bebé? —preguntó "inocente"
Rei.
—¿No tienes alguna idea? —pregunté.
—Díos, cuando será el día que respondas sin preguntas.
Sonreí.
Saqué mi billetera de la mesita de noche.
Ella sonrió.
—Awww... Que tierno tu papi, Charlie —dijo tocando su vientre— nos tiene en su billetera.
Volví a reír.
Luego ella río y guardé mi billetera.
Esta es mi parte favorita de la noche.
—Mi amor... Charlie esta pateandome. —me dijo con ciertos malestares.
—Parece que sera un futbolista.
—O un actor dramático como su padre
—Y su madre... —agrege y sonrió.
—Me duele un poco... —se quejó.
Me levanté y acomode su almohada para echarme a su lado y tener una charla con mi hijo.
—¿Charlie estas ahí? —alze el polo de Stevens y toqué su estómago.
—Donde más amor... —Me dijo ella.
—Necesito que dejes de jugar ahí dentro, a tu mami le duele y se pone de muy mal humor y cuando pasa eso... No desearías estar en mi lugar campeón, seguro que te aburres... Pero ya falta poco para que conozcas el mundo... es hermoso —la miré— y más cuando estas con la persona correcta.
Ella sonrió y sus ojos brillaron.
Olvide mencionar que el embarazo la puso muy sensible.
La semana pasada estuvimos viendo me before you y lloró, lloró mares, lagunas y cascadas.
Me preocupaba mucho, porque pensé que había echo algo que la ponga así, pero felizmente no fue así, sino Austin me mataría.
—Así que cuando estes con nosotros, yo mismo me encargaré de que conozcas las ciudades de New York.
Ella acaricio mis dedos y sentí el anillo que le regalé.
Yo también llevaba el anillo de compromiso y esperaba con ansias el día en verla entrar con su vestido blanco y su lindo vientre.
Estuve loco por Stevens y ahora me doy cuenta que nunca dejaré de estarlo.
Agradezco tanto que no haya estropeado nuestra relación después de todo lo que a pasado.
—¡Dylan! —escuché el llamado de mi esposa.
Bajé con pesadez ya que dormimos alrededor de cinco horas.
—Tú padre siempre ha sido un perezoso de lo peor —la escuché hablar— yo siempre fui lo contrario, no soy floja.
Reí al oir eso.
—No le digas mentiras a nuestro hijo desde ahora, cielo. —le dije entrando a la cocina.
—Jajaja no es ninguna mentira ¿ok? —rio.
Le di un beso para que cerrara la boca y me incline para besar su vientre.
—¿Como amanecieron mis personas favoritas? —pregunté.
—Pues tus ronquidos no nos dejaron dormir. —dijo poniendo una tasa de café en la mesa.
Me senté y talle mis ojos.
—¿Mis ronquidos? —pregunté indigando— los ronquidos de tu madre ¿verdad Charlie? —toqué su barriga cuando dejo las tostadas en la mesa.
—Yo no ronco O'Briens —nos dijo— es más, duermo solo a un lado, ¡Tú! —me señaló— te tiras de un lado a otro que me dan ganas de empujarte para que duermas en el suelo.
Reí.
—¿Que día es hoy? —pregunté.
—Sábado —contestó sin entender.
—Olvide que hoy son los días de todos ataquen a Dylan. —ella sonrió.
—Deja de ser un tonto y toma tu desayuno —se sentó a mi lado— tengo un itinerario genial para los tres.
Más compras.
—¡Más compras! —exclamó.
—Supongo que los padres disfrutan esa parte del embarazo...
—Mi amor tu perfectamente sabes que no soy una loca compulsiva por la ropa, esa es Claire —aclaró— solo quiero tener un poco más de ropa para Charlie.
—Esta bien, si te hace feliz, iremos. —le dije.
Ella sonrió muy feliz y me dio un beso.
Mis días con ella son perfectos, así, sin maquillaje, sin peinarse y en pijama con una gran barriga, sigue siendo hermosa.
La criatura más hermosa que conocí.
—Quería contarte lo que tengo planeado y también quiero oir tu opinión. —me dijo tomando mi brazo.
Las tiendas estan calmadas por ahora, al igual que ella.
—Ok... Cuéntame.
—He estado pensando mucho en esto y le di muchas vueltas al asunto...
—Como sueles hacerlo... —murmure pero ella me escuchó.
—Como decía, tú sabes que deje mi trabajo, la oficina causa mucho estres... Pero estos últimos días en casa, me di cuenta que no hago más que no hacer nada, me aturde y tú no estas mucho en casa —sonrió— te parecerá loco pero cielo he decidido retomar mi trabajo.
La miré sorprendio.
Bueno, talvez no tanto porque sabía que esto iba a llegar en cualquier momento.
Stevens no es una chica de esas que suelen ser mantenidas o conseguir algo a través de otra persona.
Siempre ha sabido valerse por si misma y el embarazo no se lo impedirá.
—Así que... ¿que dices? —preguntó sonriendo.
—Pues... Me parece bien, pero no lose...
—Escucha, traeré el trabajo a casa, además si mantengo a mi mente ocupada sera mejor para mi.
—Stevens...
—Una vez que nazca Charlie, solo me dedicaré a él y no podré terminar lo que empecé —tomó mis manos— aún tengo cinco meses, necesito que me apoyes.
Me ponía esa cara que odiaba tanto ¡demonios!
Su rostro me decía que le dijera sí, pero mi corazón aún no sabía que responder.
—Creo que esto deberíamos consultar al médico.
Así que terminé complaciendola.
—¡SÍ! —exclamó y me abrazó— iremos a la cita del jueves y le preguntaremos.
Asenti.
Ella estaba muy feliz y eso es lo único que importa ahora.
—Te amo, te amo idiota. —me dijo.
Le di un beso y empezaron las compras.
Debo admitir que me divertí haciéndolo.
Son experiencias nuevas.
Me encantaba pasar tiempo con ella y disfrutrar de su embarazo.
Es una experiencia sumamente nueva y la etapa más hermosa de mi vida.
No veo las horas de que nazca Charlie.
—Cada vez hay ropas más hermosas. —dijo ella subiendo al auto.
—El closet de Charlie esta más lleno que el mío. —le dije.
Ella río y se puso el cinturón de seguridad.
—¡Y del mío! —dijo— aunque ya no me queda la ropa de antes. Te lo agradezco Charls. —dijo tocando su vientre.
Toqué su vientre y puse la otra mano en el volante.
—Ambas manos al volante señor O'Brien. —me dijo sacando mi mano de su barriga.
Sonreí y puse música.
—Oh no... No, no, no, no —dijo sin creerlo— amo esa canción.
Sonreí con mi vista en la carretera.
Le alzó el volumen, muy fuerte.
—¡Amamos esa canción! —exclamó.
Es la de Linkin Park, The end.
Hace mucho tiempo que no escuchaba esa canción, es un clásico.
Ella no dejaba de cantar y hacer movimientos raros con sus brazos en las partes del rap.
Todo lo que te enseña tu madre Charlie.
Pero es tan divertida, a pesar de sus malestares siempre ve las cosas de otra manera.
Y eso es lo que más me gusta de Stevens.
—¿Me baño o se bañan? —le pregunté.
Ella me miró sin entender y luego de unos segundos sonrió.
—Bañate. —respondió.
Asenti y me acerque a ella.
—¿Me esperas para preparar la cena? —le pregunté.
Ella sonrió
Nuestras frentes estaban pegadas.
—Claro tonto. —le dio un beso a mi nariz.
—Bien, entonces no tardo... —le dije y le di un beso en sus labios.
Ella me siguió y terminé echandome a su lado.
—Te amo Dylan. —mi corazón dio latidos acelerados.
Por más años que hayan pasado aún siento esa sensación cuando ella me dice te amo.
—Yo también te amo _________—toque su vientre— y a ti tambien te amo Charlie.
Bese su vientre.
Ella río.
Extrañaría mucho a este par cuando empiece la gira en dos meses.
Aun estoy dudando en ir, no quiero dejar sola a Stevens con todo.
Ella necesita a alguien que la ayude.
El productor me dio un par de semanas para pensarlo.
Talvez el resto del elenco vaya a las entrevistas y la gira que tenemos para promocionar la película.
—Amor, ¿crees que sea oportuno tener una gira para promocionar la película ahora? —le pregunté.
—Hmm... Creo que es buen momento —dijo tapando la cacerola— para promocionar la película, yo te puedo acompañar cuando sea en la cuidad —sonreí— claro si quieres.
—¡Me encantaría! —exclame.
Y fui abrazarla.
—Deberías aprovechar ahora, Charlie apenas tiene cinco meses y no molesta mucho —río— así que yo me puedo ocupar de todo.
—Gracias mi amor, ¿sabes? No quería dejarte sola con todo.
—No te preocupes por eso, puedo sola, además empezaré a trabajar y me mantendrá ocupada.
—Hey —la miré y sujete su espalda— eso aún no esta dicho.
—Oye! —se quejó— diga lo que diga el médico igual lo haré.
Sonreí de lado, ella no dejará de ser terca jamás.
—Mejor sigamos que muero de hambre. —le dije dándole un beso.
Ella asintió riendo y volviendo hacer lo que hacía hace instantes.
Cocinar.
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Un cap. importante porque menciono al grupo q escuché desde niña, Chester Dios te tenga en su gloria ❤.
Gracias por sus cuties comentarios ❤me encantan!!!! 😘😘
A💕

Mi Ángel Sin Alas Dylan O'Brien Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora