Mi Ángel Sin Alas Dylan O'Brien Y Tu

Cap. 47 Sueños

Austin y Emma estan de luna de miel en París, hermoso lugar para relajarse.
La abuela se quedará con nosotros una semana más para conocer a la "novia" de mi padre.
Ella también esta de acuerdo con ello y no puedo ser la única en oponerme.
Dylan le dio el anillo que recogimos y a mi abuela le encantó, se sentía importante para él y si que lo era.
—Debiste ver su cara cuando lo recibió —contó Dylan
—Si la vi, estaba contigo tonto.
—Es que fue muy linda... —dijo sonriendo.
—Nunca me hablaste de tus abuelos O'B.
—Es que nunca los conocí.
Lo miré.
—Cuéntame... —pedí
—El padre de mi padre, osea mi abuelo, lo abandonó y mi abuela murió de tristeza cuando se enteró que mi padre murió.
Dios que terrible debe ser perder a un hijo.
—Los padres de mamá son separados, solo conocí a mi abuelo y no es tan cariñoso que digamos... Cada vez se pone más viejo y gruñón.
—Me suena a que tú también serás así. —le dije.
Él sonrió.
—Amo cuando haces eso. —dijo cambiando de tema
—¿Decirte tus verdades? —pregunté.
—No...
—¿Predecir tu futuro?
—¡No...!
—¿Ser sincera con tu futuro...?
—¡NO...! —se quejó, reí— que sepas como salir de un momento triste.
Sonreí.
—Lo aprendí del mejor.
—Gracias... —dijo.
—De mi padre. —dije y reí.
Él me miró mal.
—Empieza a correr.  —me dijo.
Reí aún más y corrí.
Estabamos en su patio trasero, vine a visitar a Dan y a su madre ya que ahora Luke estaba todo el día en mi casa.
Con Jade.
Al parecer eran "amigos" pero no me sorprende si de aquí un tiempo pasa algo entre ellos.
Solo no me gustaría la despedida que tendrían, ella volverá a Bradford con la abuela.
—Oye solo nos queda dos años y medio para terminar la universidad. —dijo sirviendome un vaso de agua.
—Es cierto, ya quiero graduarme. —le dije.
—También yo... Luego empezar nuestros viajes, eso es lo único que me motiva para levantarme cada día. —dijo.
Eso me puso felíz pero al pensar en su madre me puso triste.
—Dylan... —lo jale de su brazo para tenerlo entre mis piernas.
Rodee mis brazos en su cuello.
—No diga eso... Aún tienes a tu mamá y a Dan que esta pequeño.
—Lose...
—Talvez yo podría decir eso, porque Austin ya va formar su familia, mi padre ya tiene a su pareja y mi abuela vive lejos de aquí, estoy sola otra vez...
—No estas sola... Yo no te voy a dejar.
—Gracias —pegué su frente con la mía
—Sin pensarlo nuestro primer viaje juntos fue a Bradford —dijo.
Sonreí.
—Es cierto, quisiera ir a Amsterdam. —le dije.
—Yo a París, envidio a Austin ¿sabes? De una manera extraña.
Reí.
—Es absurdo, porque ellos se lo merecen...
Él río.
—Lo sé, pero me envía a cada minuto fotos de la torre Eiffel. —reí.
Sacó su teléfono y me enseñó.
—Mira aquí dice 'casual en la torre, saludos desde París amigo' —leyó el mensaje Acompañado de una foto de Austin sonriendo y de fondo la hermosa torre Eiffel, maravilla característica del país.
—Creo que es momento de hablar de nuestro futuro... —le dije.
—Tengo un sueño que no se lo he dicho a nadie... Y creo que es un sueño que se quedará ahí.
—¿Cual es? —pregunté.
—Es algo estúpido, no te lo diré. —dijo.
—¡Vamos dime!, no me quedaré con la duda.
—Quiero ser anchkoauss... —puso su mano en su boca, impidiendo que entienda.
—Eso es viejo —cogí sus manos— dime.
Le pedí, el suspiró.
—Quiero ser actor.
Eso no me lo esperaba.
—Eso... Bueno, supongo que es genial.
—¿No te agrada? —preguntó.
—No importa si me agrada o no, si es tu sueño creo que deberías esforzarte para cumplirlo.
—Pero me importa lo que piensas...
—Seré sincera contigo como siempre lo he sido —suspire— no me gusta la idea de que mi chico este besando a otras chicas, sé que eso es parte del trabajo de los actores, pero aún así no falta una aprovechada —él sonrió— pero si enrealidad deseas ser actor, te apoyaré, porque es tu sueño y quiero que lo cumplas.
Besó mi mejilla.
—Eres grandiosa Stevens.
—Lose. —reí.
—Gracias por llegar a mi vida —dijo sonriendo— gracias por llenarla de alegría.
Lo abracé.
—Que adorable escena. —dijo la madre de Dylan entrando a la cocina.
—¿Estabas espiando? —le preguntó Dylan.
—Talvez...
Sonreí.
—Hijo quiero que sepas que también tienes mi apoyo. —le dijo acercandose a él.
—Gracias mamá.
—Gracias _________, por hacer que mi hijo se sienta felíz. —me dijo su madre.
—No es nada comparado a lo que él me hace feliz.
Ella sonrió.
—¿No es linda mamá? —preguntó sonriendo.
Su madre asintió.