Tutorial de besos con mi primo Terminada

Capitulo 20 parte 1

Mis padres hablaron conmigo, diciendome que me querían,y que lamentaban por no estar presentes estos años.

-Hija te quiero mucho- pero yo no quería un "Te quiero" lo que de verdad quería era a ellos, ¿por qué no simplemente se quedan conmigo y podamos ser una familia normal?

-Lo se, y yo a ustedes, pero ¿no se dan cuenta lo sola que he estado? Y no solo ahora sino desde siempre.

-También comprendenos Elizabeth, el trabajo es trabajo, y no podemos renunciar a el, nunca encontraremos uno igual.

Esto es una mierda, si vamos arreglar las cosas ponen su trabajo primero que nuestra familia.

-Bien, entiendo perfectamente, pero quiero estar con mi tía , vivir con ella.

Esas fueron mis últimas palabras antes de salir de mi casa y dejar a mis padres con la palabra en la boca.

Llegue a la casa y vi una nota de Lore, al parecer tiene turno de la noche, Jungkook no se exactamente donde este, unas manos taparon mi vista por completo, sentí unos labios posándose en mi cuello y subiendo hasta llegar a mi oreja, me mordió en esa zona, amo los besos de Jungkook, creo que nunca podre resistirme ante ellos.

-¿Hablaste con tus padres hoy?- dijo dando me un ultimo beso en mi cachete y destapando mis ojos, me giré para poder verlo.

-Si, solo pidieron disculpas, pero no arreglamos nada, decidí irme porque no tenia caso.

-Mi pequeña Beth, todo estará bien, pero recuerda si quieres un cambio, tienes que empezar por ti, ya no esperes a tus padres, tu llega a ellos.

Oh valla, no lo vi de esa forma, tiene mucha razón, lo haré.

-Por eso te amo Kook- le di un beso rápido, lo miré a los ojos y el me levantó haciendo que mis piernas se enrosquen en su cintura, agache mi vista y le besé, mis manos estaban alrededor de su cuello.

-¿Te parece si continuamos en mi habitación?- dijo sin dejarme de besar.

-Claro- Sin bajarme subió por la escaleras, su cuarto estaba abierto, yo me encargue de cerrarla con seguro.

Continuamos con la batalla de besos que no tenía fin, me colocó en su escritorio, al parecer no le importó que tirara sus cosas, le acariciaba su tonificado abdomen y el solo subía y bajaba sus manos por debajo de mi camisa.

-Te deseo Beth.

Ante su confesión le di una leve mordida a su labio a lo que el gimió, no creo que haya sido de dolor porque el hizo lo mismo conmigo.

-Y yo de ti.

Me quito mi camisa......................